Pum, pum, pum. Como un martillo. Pum, pum, pum. Sin respiro. Pum, pum, pum. Hasta el golpe definitivo. Así fue cómo Jonathan Calleri castigó a los centrales del Málaga el pasado lunes: con un trabajo constante, repetitivo y siempre muy bien orientado. Porque Calleri sabe que para derribar un muro no es necesario tirar todos los ladrillos, basta con ejercer presión sobre los puntos indicados. De ahí que conforme avanzara el encuentro, el argentino dejara de atacar el lado izquierdo, sobre Luis Hernández, para centrarse en el derecho, donde estaba el joven Diego González. Inexperto y algo liviano, el central andaluz terminó cediendo y su equipo, cayendo.
Calleri necesita jugar arriba… y a Jonathan Viera muy cerquita.
Su sobresaliente gol en La Rosaleda describe bastante bien el fútbol del delantero procedente del West Ham. Porque Jonathan Calleri no es rápido. Nada rápido. De hecho, para no andarnos con pesadas ambiguedades, hay que decir que es bastante lento para el fútbol moderno. Pero es muy inteligente. Sabe jugar. Y muy bien. Lee las jugadas, se impone a los centrales y los domina con su cuerpo, hasta el punto de que les gira para siempre recibir orientado y así sacar la ventaja que su velocidad no puede ofrecerle bajo ninguna circunstancia. Además, cerquita del área, maneja una ruptura corta más que interesante basada en su interpretación e instinto. Es, por ejemplo, muy habitual verle atacar la espalda del central que no le marca en ese momento cuando uno de sus compañeros avanza hacia portería. Así no sólo divide atenciones, sino que ofrece un último pase constante. Y en el área, más de lo mismo. Maneja bien los espacios, castiga los errores y va bastante bien de cabeza.
Por todo esto, Calleri necesita que Las Palmas logre asentarse con más continuidad en campo contrario de lo que lo está haciendo. La marcha de Roque Mesa, la lesión de Vicente Gómez y la adaptación de las nuevas piezas, caso de Aquilani o Samper, están retrasando un proceso que en clave canaria suena delicado. Sobre todo porque esto está «arrastrando» hacia atrás al que debe ser mejor socio de Calleri, su tocayo Viera. El «21» es un futbolista que ahora mismo demuestra estar por encima del resto en el 85% de partidos de La Liga, pero que está abandonando su zona predilecta en favor del equipo. Porque ahora sí es más interior que mediapunta. Y de ahí que sea el jugador amarillo que más pases (65) da por partido.
Viera es tan bueno que, pese a esto, se las está apañando para llevar mucho peligro. El lunes, de hecho, marcó un gol y regaló dos manos a mano delante del portero a Halilovic y Calleri. Pero la UD de Márquez no siempre se va a encontrar delante equipos tan laxos como lo está siendo el Málaga de Michel. Y es ahí donde el equipo canario necesitara que su estrella esté tan cerca de Vicente Gómez como de Jonathan Calleri. Si esto sucede, la UD Las Palmas no sólo jugará mejor, sino que además su nuevo centrodelantero le acercará mucho más a la victoria de lo que lo hacía Livaja el año pasado.
Foto: Clive Brunskill/Getty Images
vi23 15 septiembre, 2017
Y halilovic? Que pasará con el? Podría bajar a gestionar? Ganará números en los últimos metros? Podría y debería ser un buen socio para los Jonatan