Gonzalo Guedes fue el hombre del partido en el emocionante triunfo que labró el Valencia en la siempre comprometida visita a Anoeta. Medirse a una Real Sociedad cargada de autoestima representa un reto complicado porque supone intentar desactivar uno de los planes A más consistentes y dominantes del campeonato; uno que, sin ir más lejos, te fuerza a gozar o de una capacidad de presión imponente, o de velocidad TOP en tu frente de ataque para dañar a la contra, ya que el circuito de salida de los de Eusebio suele llevar a su equipo a instalarse en campo contrario y controlar la situación desde allí. La Real constituye, en síntesis, uno de esos desafíos que ponen de manifiesto las limitaciones de la pareja de delanteros que forman Rodrigo y Zaza.
Las bajas en defensa de la Real la desorganizaron mucho.
Pues si bien hay que partir de la base de que Eusebio sufrió las ausencias de Iñigo Martínez, Raúl Navas y Diego Llorente, y que sin ellos la respuesta colectiva sin balón perdió muchísimo nivel y se tendió a un desorden excesivo en cada jugada en la que Parejo enlazaba con Soler para darle calidad a su posesiones, el elemento de verdad diferencial en el encuentro fue el niño extremo portugués.
Gonzalo Guedes, cuya demarcación ideal posiblemente oscile entre la delantera por la variedad de desmarques que atesora y su don para crear peligro, ha sido ratificado por Marcelino García Toral como el extremo izquierdo de su proyecto y exhibiciones como las de anoche le cargan de razón. Desde el costado, dotó a su endiablada velocidad de un sentido súper agresivo y determinante y convirtió cada contragolpe del Valencia CF en un auténtico peligro. Para una pareja de puntas repleta de lectura de juego, experta en los apoyos y en abrir espacios y que, en lo referido al juego, anula a los centrales rivales de cara a lanzar ayudas a otro, contar con el inflamable Guedes en una banda les completa de una manera fantástica. Y lo cierto es que gracias a esto, los chés han terminado de convertirse en uno de los conjuntos más atractivos de lo que va de Liga.
Frente al lateral derecho más rápido de España –Álvaro Odriozola-, Goncalo Guedes consagró su explosividad como el salto de calidad que necesitaba este nuevo Valencia CF de Marcelino García Toral.
Foto: ANDER GILLENEA/AFP/Getty Images
Alejandro Fer 25 septiembre, 2017
El otro día os lanzaba la pregunta de si "¿Fue él la diferencia para ver al VCF golear?" para el Directo Ecos perdido de la jornada 5 después del 5-0 al Málaga. Si te fijas en los números solo produjo una asistencia, pero a mí me daba la impresión de que había transformado al equipo completamente. Bueno, pues no hizo falta ese Directo Ecos para obtener la respuesta; ya pasó #LoDeAnoeta jaja.
Es un poco lo que se había perdido con Cancelo y que sí vimos en la jornada 1: velocidad y veneno puro a la contra. Me da a mí que con un puntito por encima de clase y de inteligencia que con su compatriota. Disfrutaremos.