El Real Madrid venció por primera vez en su historia en el Signal Iduna Park tras derrotar a un Borussia Dortmund hecho a imagen y semejanza de su nuevo entrenador, Peter Bosz. Es más, de no ser por el color de la camiseta, su equipo podría haberse confundido con el Ajax de Amsterdam del año pasado. Su apuesta por lo joven resulta encomiable y enriquecedora, pero en lo táctico, siempre deja la sensación de apostar a ultranza por un modelo que sus jugadores no conocen. Pocas estructuras más débiles que las diseñadas por Peter Bosz se han descubierto en los dos últimos cursos de fútbol de élite. Viniendo de Jürgen Klopp y Thomas Tuchel, el tema choca.
Formalmente, parte del modelo susodicho se edifica sobre una defensa adelantada que a Zinedine Zidane le puso las cosas fáciles. Sobre todo, porque se las puso fáciles a Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, que conformaron la pareja de puntas y completaron la mejor actuación dual que se les recuerda con este dibujo. Por supuesto, el hecho de que hubiera espacio para correr a la espalda de la zaga fue una oportunidad que explotaron productivamente, pero la gran ventaja contextual consistía en que, sin la necesidad de jugar de espaldas, no añoraron al «9», a quien suelen requerir para que sus rutinas de movimientos comunes fluyan con naturalidad y eficacia.
Con Bale y Ronaldo jugando a placer, el partido estaba resuelto.
Solventada por el planteamiento de Bosz la principal dificultad que podría encontrar la alineación blanca, el resto le resultó sencillo. No tranquilo, pues el ritmo impuesto por los amarillos exigía tensión y despliegue y además alguna ocasión iba a crear a cambio de tanto riesgo, pero sí sencillo, porque el único resultado posible era la victoria del Madrid. A destacar, que Toni Kroos y Luka Modric, en un partido de muchas transiciones, marcaron la diferencia como en los días más posados. Lo de esta legendaria dupla de centrocampistas no es un determinado tipo de juego. Es la propia Copa de Europa.
Kroos abierto sobre la izquierda destrozó al Borussia Dortmund.
Uno de los trucos de Kroos y Modric se basa alejarse el uno del otro; cuanta más distancia les separa, más y mejor dominan a partir de la posesión. De ahí la tremenda utilidad del ajuste que posiciona a Kroos casi como falso lateral izquierdo durante la fase de salida. En contraposición, la solución para el Borussia Dortmund podría recaer en acercar piezas. Sin nivel técnico ni táctico para conectarse entre sí, tejer puentes más directos le podría dotar de algo de la consistencia de la que, hoy por hoy, carecen de todas todas. Quizá juntar las dos únicas buenas noticias de anoche constituiría un inicio de cara a recuperar esa competitividad en la Champions: el regreso del prometedor Julian Weigl y el notable primer tiempo del capitán Nuri Sahin, que mientras escapó de la vigilancia de Isco, comandó los minutos más interesantes de su equipo haciéndolo llegar arriba con criterio y empaque. En cualquier caso, se vislumbra una ardua tarea en la cuenca del Ruhr si el objetivo, como se presume, radica en superar al Real Madrid o al Tottenham en la máxima competición.
Foto: PATRIK STOLLARZ/AFP/Getty Images
Umas21 27 septiembre, 2017
"Pocas estructuras más débiles que las diseñadas por Peter Bosz se han descubierto en los dos últimos cursos de fútbol de élite"
Es cierto que el ajax recuperó en algunas piezas el talento individual que llevaba varios años buscando, pero hablar en esos términos de un finalista de la europa league me parece pelín exagerado ;P
En cuanto al partido de ayer, del que solo pude ver la segunda parte y posterior resumen… resultaron evidentes dos cosas, una que el dortmund no está preparado, al menos por ahora, para salir con la pelota rasa desde la defensa, se produjeron demasiadas pérdidas muy peligrosas, la otra que darles todos esos espacios a cristiano y a bale es un suicidio. Aún así para mí al madrid le falta un punto de pausa en muchas acciones que les habría permitido marcar con más facilidad, si ayer juega Karim…