La Real Sociedad de Eusebio Sacristán se ha caracterizado por su gran manejo del balón, su control de los espacios y su fino equilibrio posicional a partir de lo que representan Zurutuza e Illarramendi. E incluso también podríamos añadir aquí las importantes figuras de Íñigo Martínez y Willian José, quienes ejercían de sostén y apoyo a la pareja de centrocampistas txuri-urdin. Pero aunque estos cuatro deben ser considerados la génesis de esta Real 2016/2017, ninguno de ellos ha sido, en realidad, el futbolista que durante mucho tiempo consiguió evitar que la manta se le quedase algo corta a Eusebio.
Porque es cierto que luego al equipo donostiarra le podía faltar algo de veneno ofensivo, sobre todo durante las largas fases de la temporada en las que Vela no logró ser determinante, pero ni mucho menos esta era una cuestión táctica. La Real abría muy bien el campo, llegaba continuamente a 3/4 y cargaba con muchos hombres el área. La pizarra funcionaba. No daba más de sí. Y esto era gracias a Yuri Berchiche, su lateral izquierdo. El de Zarauz fue toda la velocidad, la llegada, la sorpresa y el desequilibrio de la Real Sociedad hasta que apareció Álvaro Odriozola por el otro costado. Sin Yuri a Eusebio le faltaban muchas cosas para hacer del balón un arma y no un mero elemento de control. Pero con él atacando el lado débil, la Real siempre encontraba la forma de ser imprevisible.
Sin Yuri Berchiche, el juego de la Real hubiese sido más espeso.
Esto, además de lo que suponía a nivel individual, tenía una evidente repercusión en el colectivo. Porque con Yuri Berchiche como lateral izquierdo no sólo se podía ser amplio y profundo al mismo tiempo, sino que permitía liberar a Mikel Oyarzabal para que éste a su vez compensase los movimientos de Willian José. Yuri era, en definitiva, una parte fundamental del preciso mecanismo txuri-urdin a pesar de ser el jugador con menos toque de balón de todo el equipo. Con él siendo diferente, la Real pudo ser ella misma.
La irrupción de Álvaro Odriozola puede compensar su ausencia.
¿Y, ahora, qué? En cierta medida, se puede decir que Eusebio Sacristán encontró en el otro lateral al mejor sustituto posible de lo que significaba Yuri Berchiche para el equipo. Álvaro Odriozola pisa unas zonas diferentes, está más relacionado con el balón que con el espacio y, por tanto, necesita otras cosas a nivel táctico, pero si está integrado coherentemente en el plan le puede dar a la Real Sociedad esa punta de velocidad, ese cambio de marcha, ese tipo de autonomía, ese dinamismo y ese desequilibrio que aportaba el ahora nuevo jugador del Paris Saint-Germain. No hay duda de que Eusebio hubiese preferido contar con los dos. Uno cerca de todos y el otro lejos del resto. Pero, como viene pasando hace desde ya unos cuantos años, casi todos los problemas que tiene la Real Sociedad se los puede -o se los ha podido- solucionar Zubieta.
Foto: MIGUEL RIOPA/AFP/Getty Images
plaentxi 27 julio, 2017
Cuando se despidió a de la Bella, titular hasta entonces y se apostó totalmente por Yuri nos pareció a muchos una temeridad. Ahora se apuesta totalmente por Kevin Rodrigues y a muchos nos vuelve a parecer una temeridad aunque eso sí, ahora se repesca a de la Bella como seguro.