Aunque en los últimos años, los equipos de Arsene Wenger han perdido la autoría que les caracterizaba, el arquetipo de futbolista adquirido y formado siempre ha mantenido una sólida fidelidad al gusto del técnico alsaciano. El toque, la técnica y la creatividad eran características que deberían de tener inclusive los delanteros, por supuesto mediapuntas, centrocampistas o extremos. Para el francés, en todas las partes del campo la pelota siempre tuvo importancia y todos sus futbolistas debían entender por ellos mismos o por lo que sería el equipo, que hacer cosas con el balón en los pies es una prioridad. Y por ello puede entenderse el desembolso realizado por Alexander Lacazette. Aunque observando al exdelantero del Olympique de Lyon, caben algunos matices para saber qué puede ser un excelso goleador como él en la Premier.
Lacazette no es el clásico punta francés, no es Griezmann ni Benzema
Tanto a nivel generacional como en cuanto a características técnicas, el delantero francés ha logrado sumar físico y repertorio de niveles muy parecidos, con un aire distintivo que les veía preparado para cualquier reto individual. Una mezcla de sensibilidad y empuje que han hecho del delantero francés un ejemplo de lo que el fútbol le ha pedido en este siglo al delantero centro. Lo cierto es que el fútbol de Lacazette podría encajar en esa suma de habilidades, pero no es exactamente así. Lacazette es un delantero más cerca de la especialización que de la versatilidad ofensiva. Wenger ficha a un punta al que le gusta disparar a puerta y definir de muchas maneras posibles.
Bien entendido y potenciado, Alexander Lacazette tiene dentro los goles de un auténtico killer. Como en todo análisis, se debe destacar la principal virtud del futbolista y esa no es otra que verse con el portero y ponerla a un palo. Todo lo que pueda ofrecer en el Arsenal quedará por debajo, y será misión del equipo rodear, de la mejor manera posible, a un delantero de esos con capacidad para transmitir la sensación al espectador de que podría marcar el mismo gol muchas veces. Aunque su creatividad y precisión definiendo son altísimas, pues Lacazette es buenísimo cruzando la pelota y armando disparos con un par de metros de distancia, el francés no es un delantero global. Vive más para el gol.
Su inexperiencia puede pasarle factura como goleador
Para contrarrestar esta formidable característica, Lacazette podrá sentirse cómodo y cercano al éxito si consigue vivir cómodo en el ritmo alto y en que sus responsabilidades no sean las del crak moderno, el que golea, asiste y construye fuera de la zona de castigo. La delicadez y determinación del galo cuando define no debe confundir su valoración, pues el nuevo delantero centro de Wenger no es especialmente creativo ni ágil cuando sale de ahí. Sabe caer a las bandas y jugar de espaldas, pero la firmeza con la que mira y piensa en golear, unido a que no dispone del regate de un extremo, la sensibilidad de un mediapunta ni el toque de un crack, pedirle más será hacerle de menos. No se habla de un jugador que no deba participar en la creación en las jugadas, pero en ellas parece más potenciado si sólo es un apoyo secundario como añadido a su nivel como ejecutor.
La otra pregunta que deberá hacerse el propio Alexander estribará en, precisamente, responsabilizarse en materia goleadora de un proyecto élite, en una liga nueva y sin haber experimentado el fútbol de máximo nivel con continuidad. Sin grandes apariciones con su selección ni siendo asiduo a la Champions League, Lacazette llega al Arsenal con muchísimos goles como presentación y, como decimos, unas características que encuentran mayor facilidad abriendo y ampliando marcadores. Si su personalidad y carácter están a la altura y el Arsenal logra enfocarle hacia su mayor virtud, Lacazette puede forrarse.
Foto: Zak Kaczmarek/Getty Images
@Montoro97 19 julio, 2017
Si el Arsenal consigue retener a Alexis Sánchez y Lacazette se adapta bien a la Premier, que yo creo que lo hará, el Arsenal por fin tendrá más mordiente arriba para los momentos claves. Podrá juntar a los jugones por detrás, Alexis como crack y Lacazette como killer. A ver si este año que no tienen Champions le sirve para bien al bueno de Wenger.