Sandro Ramírez no es el primer delantero español, ni desde luego será el último, que abandona La Liga para disputar la Premier en un momento clave de su carrera. Desde hace unos años, sobre todo a partir de la crisis y de la simultánea explosión del futbolista español a nivel internacional, en Inglaterra llevan fijándose en La Liga para reforzar con calidad todas y cada una de sis líneas. Sin embargo, curiosamente al tratarse de la liga de los delanteros, la única que no ha terminado de mezclar aún de manera positiva es la del nueve.
Roberto Soldado: «Desde que fui a la Premier cambié el chip y ahora veo las cosas de otra manera. Creía que en el Tottenham iba a disfrutar y no fue así. La verdad es que fue duro, en especial cuando echaron a Villas Boas, que fue el entrenador que apostó por mí. Mi familia, además, también sufrió muchísimo porque el cambio fue muy brusco en cuanto al clima y al idioma».
El gran momento que escenifica este «problema» es el verano de 2013, cuando Roberto Soldado deja Valencia (24 goles) para fichar por el Tottenham (6 goles), Álvaro Negredo cambia Sevilla (25) por el City (9) y Iago Aspas deja Vigo (12) para jugar en el Liverpool (0). Y éstos no son tres casos aislados. Este año hemos visto como Lucas Pérez y Borja Bastón, tras ser dos de los jugadores más destacados de La Liga 15/16, dejaban Coruña (17) y Eibar (18) para jugar, sin ningún tipo de suerte ni continuidad, en Arsenal (1) y Swansea (1).
En resumen, para que se comprenda mejor la magnitud:
– Cinco equipos de la Premier fichan 95 goles.
– Cinco equipos de la Premier cobran apenas 17 goles.
Evidentemente, en todo esto existe un proceso de adaptación que afecta consecuentemente a las cifras. Pero la sensación es que hay mucho más que eso. Que, más allá de situaciones y contextos, en medio del viaje entre España e Inglaterra los delanteros pierden ciertas virtudes que les ayudaban a destacar en La Liga y que no pueden imponer de ninguna manera en la Premier League. Seguro que en todos los casos pesó el momento y el lugar. Que a lo mejor el salto cualitativo en algunos casos fue excesivo y que en otros las circunstancias de sus nuevos clubes no ayudaron. Pero, insistimos, parece que hay más. Porque el gran problema no es que Negredo, Soldado, Aspas, Lucas o Bastón no consiguieran rendir al mismo nivel, el problema es que no han estado –de momento– ni cerca de hacerlo hasta el punto de parecer jugadores diferentes. Y peores.
Iago Aspas: «En Liverpool llegué a un club muy grande donde había grandes cracks, era gente que hacía muchos goles. Comencé la temporada jugando con la sanción de Luis Suárez, pero luego… El clima tampoco ayudaba, pero creo que el principal problema, como en Sevilla, fue que no jugaba. Y cuando el futbolista no juega, al final tiende a verlo todo mal».
Dando por obvio que cada caso tiene sus matices y su propio contexto, hay que remarcar lo que antes comentábamos de soslayo: las virtudes que les hacían dominar en La Liga no les han servido en la Premier. ¿Por qué? Quizás la explicación se encuentre en un tema físico. Sobre todo en referencia al ritmo y a la fuerza. Porque mientras Lucas o Soldado se imponían por calidad, pero también por potencia, a los centrales de La Liga, más técnicos pero menos físicos, con los de la Premier no lograron realizar las mismas acciones. Algo parecido le sucedió a Iago Aspas, que pasó de flotar «like a feather in a beautiful world», que cantaría con suma crudeza Radiohead, a perderse en contactos y choques que lo castigaban.
Distinto en la forma, pero no en el fondo, es lo que le ha ocurrido a Borja Bastón. Cierto es que él militaba en el Eibar, un equipo muy bien concebido para que su remate brillase, pero es que para el madrileño no es lo mismo aparecer en un área de La Liga que en un área de la Premier. La exigencia física es diferente. Y sin tiempo, realizar la acción técnica, por más que esté cargada de sentido táctico, es más complicado. Porque en Inglaterra hay más espacio, pero sin condiciones físicas -ni una gran técnica individual- lo que no hay es tiempo. En este sentido, quizás el más preparado para tener una buena adaptación era Álvaro Negredo, quien de hecho completó un buen comienzo en el Manchester City, pero en su caso las necesidades del club parecieron irle devorando poco a poco.
Álvaro Negredo: «Necesitaba jugar más para alcanzar mi estado de forma después de mi lesión. Debido a mi estilo de juego, sentía que no iba a tener las mismas oportunidades, así que me fui».
Pero no a todos los delanteros españoles que destacaron en La Liga les ha ido mal en la Premier. Tanto Fernando Torres (de 14 a 24 goles) como Diego Costa (de 27 a 20) tuvieron un impacto positivo absolutamente inmediato. La cuestión es que, precisamente, que tanto a Torres como a Costa les haya ido tan bien en Inglaterra refuerza la hipótesis del tema físico. Porque cierto es que los dos ex del Atlético seguramente sean los mejores puntas de la nómina ya comentada, pero también lo es el hecho de que ambos destacaban y destacaron a partir de sus impresionantes condiciones físicas. En Liverpool y Chelsea, como antes en el Calderón, los dos brillaron a partir de atacar los espacios con una potencia brutal, devorando centrales y aguantando todo tipo de contactos. Lo que le hacía Torres a Nemanja Vidic resultaba paradigmático. Todo partía de su lectura, de su calidad y de su instinto, pero sólo era posible porque, como mínimo, el español aguantaba la batalla física al serbio.
¿Sandro pertenecerá al grupo de Soldado y Negredo, al de Torres y Costa o abrirá una tercera vía diferente? La próxima temporada dirá. No todos los delanteros que destacan en Inglaterra lo hacen de la misma manera. Harry Kane, mismamente, muestra como hay otras formas. Pero, claro, para eso hay que tener otras condiciones muy apropiadas para brillar en el contexto Premier. Sandro tiene la intensidad, la energía y, sobre todo, un disparo con el que rellenar varios «Match of the Day», pero ahora el marco es muy diferente.
Foto: IAN KINGTON/AFP/Getty Images
Rovert 5 julio, 2017
En mi opinión Sandro necesitaba un año más en La Liga para luego ir a probar a la Premier, pudiendo demostrar en un Sevilla, Valencia…que tiene el nivel y no sólo un buen año.
Encima va a un conjunto en el que tendrá que substituir a una autentica bestia, como es Lukaku.
En principio, veo complicado que pueda hacerlo tan bien como en España, pero ojalá le salga todo bien desde el principio y coja rápido confianza, ya que es la base para que le salga una gran temporada.