Era el verano de 2013. Seis meses antes, Luis Fernando Muriel, entonces de 21 años, había sido elegido como el jugador joven revelación de la Serie A. Era su primera temporada en primera división en Europa y el jugador causó impacto vistiendo la camiseta del Lecce, aunque su ficha pertenecía al Udinese. Ya de regreso al club bianconeri, el delantero colombiano había seguido su proyección y en esta web se le dedicó un artículo que compartía el entusiasmo general. Es el verano de 2013 y el nombre de Muriel suena para equipos como el Liverpool y, sobre todo, una Juventus que no terminó de apostar por él debido a la llegada de Carlos Tévez. Muriel, que se sentía preparado para el salto, se descentró y su carrera entró en una espiral de lesiones, malos rendimientos y situaciones que cuestionaban su profesionalidad hasta el punto de que se quedó fuera del Mundial de Brasil. Pero a su vida llegó Massimo Ferrero.
Su fútbol se estanco en 2013, pero ha recuperado sensaciones en la Sampdoria
El talento y las cualidades de Muriel siempre estuvieron latentes a pesar de su irregularidad y problemas con la báscula y por eso la Sampdoria de Massimo Ferrero apostó por él a mediados de la 2014-2015. Ahí, arropado por la figura paterna del excéntrico presidente, comenzó a recobrar sensaciones y confianza. Con un nutricionista asignado para controlar sus problemas de peso, finalmente la temporada pasada volvió a jugar al nivel de su primer año en Udinese, participando en alrededor de dos decenas de goles a lo largo del año. Muriel terminó la temporada con la mejor forma física de su carrera y con cantos de sirena desde la liga inglesa y todos los grandes de Italia. Finalmente, en un movimiento sin precedentes para el club hispalense, ha sido el Sevilla el que se ha llevado el gato al agua.
¿Acierta el club andaluz? La respuesta a esa pregunta es complicada. A sus 26 años, Muriel nunca ha jugado con regularidad como delantero centro en la élite, sus cifras goleadoras no son las de un atacante consumado y se presupone que se la ha fichado para que juegue precisamente allí y sea la referencia ofensiva del nuevo equipo que está montando Berizzo. También es cierto que si fuese de otra forma, el Sevilla puede que no pudiera haber accedido a su fichaje y que el ahora ex Sampdoria se encuentra en ese punto de madurez física y personal ideal para explotar como futbolista. De suceder, el Sevilla podría ganar un ‘9’ de los que juegan la Champions League todos los años; de no hacerlo, el equipo gana con Muriel un delantero con un sinfín de virtudes que encajan como un guante en mucho de lo que propuso su nuevo entrenador en su viejo club y que uno entiende que también intentará ejecutar en el Sánchez Pizjuán.
El Sevilla espera que en sus filas Muriel pueda finalmente explotar
Muriel es un delantero potente y técnico que ocupa todo el ancho del ataque para hacer sus apariciones, por lo que ha sido usado en su carrera tanto de extremo como de segunda punta con libertad. Aunque sabe sumar a 50 metros del arco, donde más brilla es jugando 20 más arriba. Gusta de mezclar apoyos inteligentes con rupturas bien medidas que revisten su excelso repertorio técnico de un empaque de delantero global. La suma de sus controles orientados y giros, su conducción potente y precisa, cambio de ritmo para acelerar y desacelerar, y la fuerza de sus disparos con cualquier pierna crean una amenaza de mucho nivel tanto en carrera como en parado. Tiene todo para que sus números le den un buen puñado de puntos al Sevilla si se lo enfoca a ello pues además goza de la sensibilidad en el área de un killer.
Es un delantero moderno, para lo bueno y para lo malo
Obviamente, el jugador tiene defectos: su capacidad rematadora es pobre para hablar de un ‘9’ por lo que quien se esperase a la versión bis de Carlos Bacca se puede llevar una decepción. También tiene problemas para sumar defensivamente y hasta ahora su tanque es pequeño por lo que suele desconectar del juego a rachas. No obstante esto último, sí sabe participar de la circulación de balón y en los últimos tiempos ha desarrollado un último pase que no tenía en sus tiempos de más fama. El Sevilla sabe que ficha un melón por abrir, pero lo hace con la confianza en el nuevo aura del futbolista, sus condiciones y el recuerdo cercano que dejó el hoy ’70’ del AC Milan. Muriel, a un año de Rusia 2018, sabe que está ante una de sus últimas oportunidades de llevar su carrera a las alturas que un día insinuó. De su parte tiene todo lo que se ha comentado anteriormente y el hechizo que causa sobre la grada cuando esta lo ve correr por primera vez y recuerda. ¿También le gritarán ‘vamos Ronaldo‘?
Marcelino 14 julio, 2017
No he seguido en profundidad a Muriel, es un futbolista que me transmitía poco por responder al perfil de "talento-pasota". Si tuviera que lanzar una comparación, el jugador al que más se me asemeja es a Anthony Martial.