Existen cuatro maneras de potenciar un equipo. La más barata y segura consiste en crear un ambiente apropiado para que la misma base de futbolistas entrene y compita junta cuanto más tiempo mejor. Sin embargo, esta también es la más difícil. En el deporte, los nervios suelen estar a flor de piel y quedarse quieto cuesta mucho. Invertir dinero es más fácil. A partir de ahí, se cimientan las otras tres alternativas: los que pueden basan su política de fichajes en la acumulación de talento; los modestos u outsiders, en la captación de jóvenes promesas que puedan explotar algún día; y por último, están los certeros, con la Juventus como máximo emblema. ¿Que qué hacen? Fichar justo lo que necesitan. Ni más ni menos.
El último en incorporarse a la disciplina bianconera ha sido Douglas Costa. El brasileño sale de Múnich tras dos años de rendimiento desigual; en su temporada de debut con Guardiola rayó la excelencia, y en la pasada se desinfló bastante en el banquillo de Ancelotti. Analizándolo con perspectiva, esto es lógico y muy razonable a tenor de criterios futbolísticos: la hoja de estilo de Pep ordena un ritmo alto que hace que los extremos de su juego de posición reciban mucho y bien la pelota, con espacios para encarar; mientras que la de Carlo, más pausada en el movimiento del balón y más libertina en el de sus hombres, derivó en que Douglas Costa gozase bastante menos de su situación predilecta, que es el mano a mano en zona de extremo puro. El nuevo atacante de la Vecchia Signora no lo tiene todo. Sólo es uno de los mejores del mundo haciendo un par de cosas: regatear y asistir. ¿Encontrará su hueco en los sistemas del subcampeón de Europa? Pjanic, Dybala, Mandzukic e Higuaín ya se lo están haciendo.
Tras el cambio de sistema, a la Juventus le costó trabajo llegar a la zona de peligro si no tenía el balón.
Allegri encontró la fórmula con la que acceder a Cardiff cuando apostó por un 4-2-3-1 que situaba a Barzagli como lateral derecho y Dani Alves como extremo por delante. De esta guisa, se consiguieron bastantes cosas en términos de control con y sin balón, pero se perdieron otras importantes como la profundidad en el último tercio de cancha y, sobre todo, capacidad para llegar hasta allí cuando la Juventus no recuperase la pelota en campo rival y tuviera que iniciar desde abajo. Esto es algo que quedó muy patente en el 4-1 contra el Real Madrid, un partido que se acabó en cuanto Kroos, Modric e Isco se hicieron con la posesión y volvieron a la Juve un equipo inofensivo, sin ningún tipo de amenaza. Habrá quien pondere más aquello que perdió Allegri con el cambio que aquello que ganó, o expresado de otra forma, habrá quien no compartiera el sacrificio de Cuadrado en favor de Barzagli y Dani Alves, pero no es difícil entender al técnico italiano: seguramente, en su opinión, Barzagli y Alves eran mejores haciendo lo suyo que Cuadrado conduciendo, regateando y asistiendo. Dicho de otro modo, no es que no le convenciera el perfil del colombiano, sino que no veía en él un competidor tan fiable como, aunque fuera en otro estilo, sus hombres de confianza. Hablamos, al fin y al cabo, de un atacante que se ha quedado en apenas 2 goles y 6 asistencias y que ha bajado su número de regates de los 3,7 por partido de su mejor curso (el del Mundial 2014) a unos cortos 1,5. Cuadrado cumple, pero no marca diferencias.
Costa es, sobre todo, persistencia: percute sin parar durante 90 minutos conduciendo y regateando.
La posibilidad de jugar con Douglas Costa en la izquierda, Cuadrado en la derecha y una doble punta rematadora (Higuaín, Mandzukic, Schick y Dybala no son mala batería) es una variante estimulante que seguro que será utilizada. Sin embargo, a priori, la combinación de extremos que resulta más afín a las últimas tendencias de Allegri es la compuesta por el fino regateador brasileño y el duro púgil croata. La compatibilidad se vaticina total. Amén de eso, pueden cambiarse de perfil sin ningún problema según los laterales contrarios, emparejando a Douglas con el pesado -para que lo desborde- y a Mandzukic con el ligerito -para que lo machaque al segundo palo-. Partiendo de la base de que, cada cual en lo suyo, son jugadores de 90 minutos, que lo intentan y van a tope sin parar, el calvario para las defensas rivales se presume cruel. Y a la manera de la Juve: por complementariedad y coherencia, de potencial muy superior al que tendrían las mismas piezas cada una por su lado. Simple y llanamente, todo encaja.
Disfrutar de un elemento tan autosuficiente, intenso y constante como Douglas Costa abierto en unas de las bandas transforma y hace evolucionar el escenario táctico. Por supuesto, también tendrá efecto en el carril central, donde Pjanic y Dybala hallarán espacios y facilidades que hasta ahora no existían. A su vez, ambos dispondrán de la opción del pase a la espalda de la defensa porque el extremo, pese a ser uno de los regateadores más consumados del planeta, frecuenta el desmarque de ruptura más que cualquier otro futbolista de la Juventus. Es decir, Costa no sólo influirá en las condiciones en las que recibirán la pelota, sino también en las alternativas que vislumbrarán cuando la tengan en sus pies. Estamos ante una respuesta siempre disponible para casi cualquier pregunta que un sistema defensivo le formule al ataque de la Vecchia, estamos ante un futbolista muy fiable con el que se puede contar si se le ofrece un contexto apropiado. Porque él es sota, caballo y rey, para bien y para mal. Y se reunirá con Pjanic, Dybala, Mandzukic, Higuaín y Allegri; un quinteto muy capaz de devolverle a la Champions League la mejor versión de un driblador excitante. De aquí debe salir un matrimonio muy bien avenido.
Foto: ROBERT MICHAEL/AFP/Getty Images
Felipe 13 julio, 2017
Pero Douglas Costa le da en verdad otra dimensión a la Juve? El brasileño la acerca mas a la Copa de Europa? Yo tengo varias dudas con la Juve sobre todo en terminos de veneno arriba y pese a que Costa sin lugarva dudas mejora el ataque, creo quevse queda corto a la hora de ser "ese jugador" que necesita la Juve.
Viendo que Higuaín no rinde en los partidos cruciales, que a Dybala le faltan cosas para ser verdaderamente decisivo…..No creo que el Bayern llore que Costa se haya ido, sin embargo, si creo que la Juve James le ayudaria mas