Las súper plantillas que ahora tanto se estilan bien pudieron ser un invento del Inter de Milan. Hubo una campaña, la 98/99, en la que reunieron en un mismo vestuario a los centrocampistas Simeone, Pirlo, Winter, Djorkaeff, Ze Elías o Cristiano Zanetti y a los delanteros Ronaldo, Roberto Baggio, Zamorano, Recoba, Kanú y Ventola. Pero ni siquiera entonces logró que uno de sus proyectos deportivos echase raíces sobre el césped de Giuseppe Meazza. Las urgencias, las idas y venidas y la falta de coherencia han ido minando el día a día de un club de enorme potencial. Y ahora, llega Luciano Spalletti.
Spalletti no es como los entrenadores que triunfaron en el Inter.
Spalletti es un entrenador de identidad definida que lleva haciendo trabajos correctos o muy buenos desde hace más de una década. Su imaginación para crear sistemas y su labia para explicárselos a sus futbolistas han quedado contrastadas en más de una plaza, con el extra añadido de que su estilo no es el más fácil de implantar, ya que se ampara en la posesión del balón con lo que ello conlleva: acepta jugar sin espacios y ofrecérselos a su oponente. No es el camino que ha solido llevar al Inter a sus esporádicos triunfos, pues la mayoría de sus técnicos más exitosos –Helenio Herrera, Giovanni Trapattoni, Roberto Mancini, José Mourinho- estuvo cortada por una tijera diferente, lo que ya de por sí siembra una duda; pero sobre lo que no cabe ninguna es sobre que Luciano no va a titubear al mando del timón. En pos de recibir una ayuda dentro del campo, ha firmado a Borja Valero. Fue una decisión muy, muy prometedora.
Valero sobre el campo garantizará que el Inter seguirá a Spalletti.
Borja Valero es un emigrante oculto ante la mirada de su propio país por haber tenido que compartir época con la mejor generación de centrocampistas que ha disfrutado una selección desde que Brasil juntó a Cerezo, Falcao, Socrates, Zico y Eder en 1982. Se marchó a la Fiorentina hace cinco temporadas y allí se ha convertido en unos de los cerebros más respetados del fútbol italiano, así como en uno de los pilares sobre los que se han apoyado sus entrenadores para ir haciendo evolucionar la mentalidad del propio Calcio. No es, por tanto, un cualquiera lo que llega al Inter de Milan, sino un hombre de auténtico peso, un hombre a quien se hará caso cuando alce la voz
El proyecto de Spalletti recién nació y la plantilla está por hacerse. Aparte de Borja Valero, el único fichaje ha sido el del joven eslovaco Milan Skriniar, un central que habla el mismo idioma que el técnico y el centrocampista y que refleja la firme voluntad por emprender esta aventura. No es la primera vez que el Inter establece conexión entre un entrenador de turno y su puñado de fichajes veraniegos, pero en esta ocasión, la táctica de Spalletti con Borja Valero interpretándola sí son garantía de que este equipo, bueno o malo, será reconocible.
Foto: Gabriele Maltinti/Getty Images
pedroseriea0822 15 julio, 2017
Interesante la contratacion de Borja con el Inter y un durisimo trabajo que tendra que hacer Spalletti porque la mejor racha de triunfos del inter en la temporada pasada no tiene nada que ver con el juego que trasmite Valero.Inter en au mejor momento era todo presion.intensa,alta recuperacion,pase,ocasion,remate.Banega entro al equipo de la misma forma,sin compañeros que entendieran su lenguaje,veremos.