En el debut de Pepe Mel como entrenador en Riazor, Deportivo y Atlético de Madrid firmaron tablas en el marcador, en un encuentro que no contó con grandes fases de dominio de ninguno, ni grandes ocasiones de peligro con valor de gol. Puede decirse que un error y una genialidad repartieron los puntos, en unos 90 minutos que ofrecieron cosas nuevas en clave local y cosas ya sabidas en el visitante, que arrancó el partido con ambición ofensiva y mucha gente por dentro pero que al primer robo en la pelota dividida de los deportivistas, perdió la cara al choque en la primera mitad.
Lo nuevo en clave gallega fue recordar todo lo que es un equipo de Pepe Mel concentrado en una dosis pequeña y naciente, pero reconocible. Eligiendo un 4-2-3-1, con Mosquera en la base y Fayçal junto a Colak y Kakuta, se vio un Depor versátil en la pizarra y dentro del propio partido. Los deportivistas ofrecieron un bloque bastante bajo en dos fases muy localizadas y más presencia y actividad defensiva en la recuperación para acercarse a Oblak a través de los laterales, Luisinho y Juanfran. Para hacerlo posible, el buen pie de Mosquera para activar los costados podría ser una de las primeras maniobra del citado Mel.
En la segunda parte el encuentro se abrio.
Superior en la disputa y en el orden, el Dépor pareció más calmado que su rival, quien salvo los primeros diez minutos, dio muestras de tener dificultad para explicar cómo marcar un gol y cómo no encajarlo. Los rojiblancos, con Thomas Partey en lugar de Saúl, se vieron superados en la medular y en el centro lateral y su defensa en el área pequeña, dando nuevos síntomas de dificultad en campo propio. Cuando la recuperaba, sólo Griezmann descolgándose dio sensación de construir algo más continuo. La ventaja en el marcador que supuso el gol de Andone hizo replegar a Mel, que no se vio inquietado en exceso, aunque perdió salida a la contra.
En la segunda el choque se abrió. El técnico madrileño dio entrada a Fernando Navarro en lugar de Kakuta para cerrar el costado con dos laterales, mientras el Cholo se iba arriba con todo, dando relevo con Gaitán y Carrasco. Aparecieron más espacios y una combinación doble de Griezmann y posterior golpeo de crack niveló una noche que ya no se movería, sacando lectura a confirmar en el bando blanquiazul, que puede ir esperando cosas diferentes, también piezas a utilizar, de su entrenador.
Foto: MIGUEL RIOPA/AFP/Getty Images
JackBonaventura 3 marzo, 2017
Parta de la base que lo único que finalmente me importó del partido fue que lo de Fernando Torres quedara en un grave susto porque fueron minutos realmente dramáticos…
… centrándonos en lo futbolistico pues qué decir. Qué año nos está dando el Atleti: empezamos bien, los primeros 12 minutos fueron muy buenos y el Depor se veía muy de por debajo. Pero entonces, nuestro futbolista mas frío y fiable erró con ayuda de nuestro futbolista menos frío y menos fiable y Florin no perdonó…
…y el Depor se quitó todo un ataud de encima y empezó a dejar muestras de lo que Pepe Mel puede construir mientras que el Atleti, que había encarado muy bien el inicio del encuentro, fue convirtiéndose en un flan con el paso de los minutos. Del juego de toque más pausado y buscando a Correa y Griezmann entre líneas pasamos a pelotazos al espacio con el Depor haciendo bien las ayudas.
Hay cosas que tienen difícil solución: la plantilla tiene déficits y es innegable que Simeone debe de hacer verdaderos malabares para mantener sanos a Koke, Gabi y Saúl (Koke está al límite, ya ha superado holgadamente los 3000 minutos) y sus 9 no le terminan de convencer por lo que parece, ambos.
Pero hay un puesto que sí tiene solución y por razones que se me escapan no lo está haciendo: tiene a Lucas Hernández que por condiciones y rendimiento es el central que más merece jugar y no juega. Además su mezcla de inteligencia, posicionamiento y velocidad es muy superior al de cualquiera de sus 3 compañeros y creo que, además a Godín y a Giménez los complementa especialmente bien. Lucas corrige muy bien y ambos necesitan urgentemente que les corrijan para brillar.
Y ahora mismo el Atlético de Madrid no está para desechar soluciones. No nos lo podemos permitir.