En el encuentro de ida, jugado en San Mamés, el Fútbol Club Barcelona enfrentó a un Athletic Club que sin realizar un gran encuentro puso de manifiesto, en la primera mitad, que el Barça atraviesa problemas para que su tridente ofensivo pueda estar bien suministrado y que logre amenazar sin tener que multiplicar tareas, especialmente Messi, a la hora de solventar dicha distancia. Días después, en su visita a Castellón, entre el planteamiento del Villarreal de Escribá, equipo que defiende más abajo, y la calidad de Leo e Iniesta para encender las luces, la altura ofensiva no fue un problema para que los de arriba pudieran gozar, al menos, de presencia en ataque. Y en ambas situaciones Luis Suárez pudo constar y no lo consiguió. Le está costando mucho.
Luis Suárez no pasa actualmente por su mejor momento
El vigente Bota de Oro es un tipo de futbolista que incluso en el desacierto provoca y desencadena cosas en el rival. Su particular mentalidad, derivada en un fútbol insistente, machacón y siempre determinante, le convierten en esa clase de delantero que incluso privado de gol deja su firma. Sin embargo, hace tiempo que sus caídas a banda no representan la frecuencia de la temporada pasada ni sus duelos individuales marcan tanta diferencia. Ante el afectado Laporte y, en general, ante un Athletic que siempre busca arriba pero que atrás sufre haciendo el balance, el charrúa no pudo pesar en el encuentro, lo que tampoco sucedió en el empate ante los amarillos cuando en el área no superó a sus pares ni inquietó a Asenjo.
En el día de hoy, el Barça necesita remontar un resultado adverso. Messi e Iniesta están para intentarlo porque todo lo recientemente jugado así lo atestigua. El caso es que de encontrar la manera de superar al Athletic y hacerlo gracias a una gran actuación de Suárez, tendría un significado algo mayor. Por lo más evidente, la posible recuperación del jugador de cara al futuro, y también porque el carácter de Luis Suárez añade un punto de mayor agresividad y ánimo positivo a su equipo de cara a la segunda parte de la temporada, marcada por la disputa de los títulos. A nivel futbolístico, el Messi más centrado que se junta con Iniesta parece la solución más práctica para darle velocidad a la pelota, altura al ataque y mayor paz a su transición defensiva. Y ello no está reñido con el fútbol de Suárez. Si el Barcelona habilita una noche como la primera mitad de su cita ante el Villarreal, el excelso punta sudamericano debería de encontrar su primer momento para volver a constar.
Foto: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
Andrés 11 enero, 2017
Es que si Luis tiene un gran partido, puede ser un punto de inflexion pienso yo.No creo que al nivel del de 2015, pero si una evolución que haga mas competitivo al Barça.
También está, claro, la otra cara de la moneda. Y es que yo creo que una eliminacion mañana del Barça puede desatar todo un caos emocional en el equipo.Y es que la semsación que tengo es que las posibilidades del Athletic son muy, muy altas