La lesión de Alexander Szymanowski supuso un revés muy doloroso para Asier Garitano y su CD Leganés. El extremo izquierdo aportaba dos cosas de esas que, en un jugador de segunda línea, son oro para un plantel que, por lo limitado de su presupuesto, no tiene un «9» que intimide: Szymanowski sumaba desmarque de ruptura y gol.
Para suplirlo, la dirección deportiva ha reclutado en este mercado de invierno un futbolista que deberá demostrar, tras año y medio de opacidad, que lo mostró en la temporada 2014/15 de la mano de Javi Gracia en el Málaga CF se debió a su categoría, y no sólo al maravilloso sistema ofensivo que diseñó el inspirado técnico navarro.
Samu tiene la humildad para fundirse con planes defensivos.
De rendir como hizo en La Rosaleda, Samu García tendrá un encaje fantástico en la estructura madrileña. Primero, porque sus principales virtudes se asemejan a las del caído Szymanowski, pues pese a carecer de su rapidez, sus movimientos hacia el área parecía instintivos y productivos; pero también porque, tratándose de un atacante con cierta relación con la finalización, en esquemas marcados por el repliegue bajo y el esfuerzo físico de sus jugadores es muy capaz de cumplir un rol defensivo constante, dedicado y concentrado.
Partiendo de las limitadas posibilidades del club del Municipal de Butarque, una banda izquierda formada por Diego Rico y Samu García puede tejer una de esas sociedades que, con mucha suerte y un poco de ayuda, permiten soñar con la salvación. Estén atentos.
Foto: David Ramos/Getty Images
Abel Rojas 21 enero, 2017
Desde que se confirmó la noticia he leído muchos comentarios en plan "¿Pero por qué tal equipo no ha ido a por él?". Yo debo confesar que no soy tan fan del jugador. Valorando sus virtudes, que las tiene, me cuesta verle rendir de nuevo como a las órdenes de Javi Gracia.