Aunque arrancó a las 12h del mediodía, el lenguaje deportivo recordará el partido como una esas grandes tardes de fútbol del Benito Villamarín. Ante la visita del Barça de Leo, Ney y Luis, el conjunto entrenado por Víctor Sánchez del Amo mostró ímpetu y distinción de equipo vivo y hambriento, protagonista de un ritmo altísimo de encuentro, aceptando con naturalidad que en cualquier momento la calidad de su rival pudiera anular todo su esfuerzo, como así rozó en la segunda mitad. La igualdad en el marcador pudo decantarse hacia cualquier lado pero el Betis fue quien, desde la presión y los ajustes tácticos de su banquillo, más iniciativa mostró en el grueso del choque.
De entrada, la alineación culé, marcada por las ausencias de Busquets e Iniesta, también de Roberto, Alba o Umtiti, piezas seguro importantes para cualquier escenario futbolístico, pero sobre todo para darle continuidad a sus ataques y con ello poner a su tridente ofensivo en la franja de terreno donde ganan los partidos. En el comienzo esto no tuvo especial relevancia, pues a través de Digne por izquierda y de Messi más Aleix por derecha, el Barça encontró la precisión adecuada para no sufrir en su salida. Este buen tramo fue fugaz y desde muy pronto el Betis articuló todas las virtudes de planteamiento.
Dani Ceballos resumió en primera persona el ritmo del partido
En él destacaron cuatro futbolistas. El primero, Dani Ceballos. El crack verdiblanco rezuma confianza por todos sus poros y actualmente está erigiéndose como el faro competitivo, que no estílistico únicamente, del Betis de Víctor. Otrora mediapunta, actual todocampista. Ceballos, junto a Pardo, dotó de personalidad y color al juego de su equipo, que encontró en los costados un argumento de peso para herir en transición las bandas culés, sin el consabido retorno de los extremos y con Arda, Rakitic y Denis sin control de balón para ordenarse tras la pérdida ni capacidad para volver ante la extrema velocidad de Durmisi, brillante, y Piccini, tremendamente insistente.
El Barça no encontraba forma de salir con la pelota controlada y sus medios no estaban en la labor de construir un partido de pase y recuperación. El Betis asumía el riesgo de que, aunque fuese en momentos aislados, las figuras blaugranas decidiesen. Sin embargo, se procuró una mentalidad propia de quien está preparado para afrontarlo. Arriba, con un ritmo altísimo en sus llegadas, apareció Ruben Castro para rondar el área y completar la superioridad. Fue ter Stegen quien le puso freno, pues antes, sin mediocentro específico, la zaga visitante no pudo hacerlo. En los últimos 20 minutos del choque, el Betis pagó el impresionante esfuerzo y el Barça, siempre letal esperando su momento, rondó el área hasta el absoluto sometimiento.
Foto: Aitor Alcalde/Getty Images
Vincent 30 enero, 2017
Se confirma lo que venía pensando. No hay mejora del FCB en este mes, solo algo más de eficacia. Le presionas al FCB y no sabe salir, le esperas debajo y no sabe circular ni crear superioridades ni ventajas a través de la posesión. Un FCB muy regular contra un rival que no hizo nada del otro mundo.
Defensa formada por: un extremo, un lateral, un lateral reconvertido y un central.
Mediocampo formado por: tres mediapuntas
El menosprecio de Lucho al mediocampo del FCB es inadmisible. Y no me vale que Iniesta y Busi no estaban. Lucho sabe que ARDA de interior es nulidad, porque lo pone?