Remontando, el Liverpool sumó una nueva victoria en la Premier, esta vez ante el Stoke City de Mark Hughes, para continuar enormemente vivo en la pelea por el campeonato. Los de Jürgen Klopp no parecen haber notado la baja de Phillippe Coutinho a nivel de resultados, trastocando lo menos posible la estructura del equipo y respetando la identidad que le ha imprimido su entrenador. Transcurrido un mes desde la baja del brasileño, el técnico alemán tendrá que lidiar con otra de importancia para los próximos partidos, la de Sadio Mané, que acudirá a la Copa de África con su selección. El senegalés pasaba por ser uno de los futbolistas que más podía sentir la ausencia de Coutinho, pero su total acomodo con el estilo de Klopp le ha hecho sumar en todo momento.
La baja de Coutinho podía influir en el rendimiento de Mané
Sadio Mané es el arquetipo de futbolista que apasiona a Jürgen Klopp, un técnico que ha creado un lenguaje futbolístico inconfundible, de profunda autoría. Su fichaje guardaba todo el sentido del mundo, desde todo punto de vista, físico y rítmico; también de carácter. Mané era un hombre con mucho margen de maniobra, que ya conocía la Premier, que contaba con 23 años y que podía crecer siendo el mismo futbolista pero interpretando el idioma de su nuevo mister. Su adaptación está siendo la esperada, notable y constante, dentro de un entramado que no le pide tareas simples ni fijas. O no sólo las de esa condición.
En la primera de ellas, la más básica, Mané es un puñal en manos de Klopp. En una liga en la que hay idas y vueltas y en un equipo entrenado por alguien que considera imprescindible el acoso y el robo en campo contrario, Sadio es un regalo. Si al veloz le pides que corra, disfruta, y si es tras un robo adelantado, el doble, pues más cerca del gol se va a encontrar. Ahí Mané halla situaciones de uno contra uno o contra el portero como finalizador. Tácticamente, Mané es una consecuencia contundente al juego más elaborado que se traza en la banda opuesta. Como delantero que cierra los ataques cuando el costado de Coutinho atrae marcas y posesión, el africano suma muchísimo.
El senegalés es perfecto para el estilo de Klopp
Para completar la valoración de Mané está el resto: cómo se involucra en el juego cuando no tiene que correr, rematar o driblar. Aunque Coutinho aglutina buena parte de las jugadas ofensivas de su equipo, el Liverpool no es un equipo que sobrecargue en exceso una banda en concreto. Si bien libera hacia la derecha con la explosividad de Mané y Cline, Klopp echa mano de Lallana como interior derecho para formar un triángulo de interesante peso en la circulación, haciendo el campo equilibrado para que el sector opuesto también goce de ruptura como lado débil o aclarados para Coutinho y Firmino.
Aunque la naturalidad de Mané en espacios reducidos no es su principal virtud, el senegalés viene creciendo. Ante el Stoke, y en general tras la baja del ’10’, su movilidad va tomando forma, con sentido propio. En transición puede enlazar con el mediocampo en lugar de romper a portería si la jugada lo requiere y en situaciones más posicionales no desconecta, moviéndose por dentro con mayor frecuencia. Debe subrayarse que su amenaza es menor si viene en apoyo que hacia portería, pues no puede disparar al partir desde la derecha y su técnica individual en el pase no es la de un virtuoso. Sin embargo, la clave es la continuidad en la posesión, en cuya incipiente lectura puede confiarse, un registro que por condiciones parecía quedarle bastante lejos. Será interesante ver cómo lo reemplaza Klopp.
Foto: Alex Livesey/Getty Images
A.S. 28 diciembre, 2016
Muy buen artículo. Cómo mola el Liverpool, cómo mola Klopp, cómo molan sus jugadores. Mola verlos en el campo y mola leer sobre ellos. Se esperaba mucho de Jurgen en la Premier, y aunque no haya ganado (¿aún?) nada, creo que está cumpliendo las expectativas, que como digo, eran altísimas.
Aunque sean detalles, me fascina el trato de Klopp con sus jugadores, cuando van a entrar en el campo, cuando salen de él, cuando acaba el partido… En carisma, no hay técnico igual en el mundo.
En cuanto a la baja de Mané, imagino que sea cubierta por Sturridge, ¿no? Evidentemente, no es lo mismo, pero es también un jugador muy kloppista y con la baja del senegalés, tiene un hueco y una oportunidad, si las lesiones lo respetan.