En la competición que más espacios concede a la individualidad, Tony Pulis ha hecho fortuna negándoselos a todo el mundo. Primero con el Stoke, más tarde con el Palace y ahora con el WBA, todos equipos de la segunda mitad de la tabla, todos salvados con cierta holgura temporada a temporada, el técnico inglés se ha erigido a su vez en juez de la Premier por las dificultades que encuentran los grandes favoritos cada vez que cruzan su destino con el de Pulis.
Siguiendo este mismo camino, aunque sin tantas armas ofensivas para darle más sentido práctico, Aitor Karanka se ha plantado en la Premier League a los mandos del Middlesbrough. Así, de esta manera, a partir de un 4-1-4-1 que maneja muy bien cuándo y a quién presionar para alejarlo de la portería de Valdés, el Boro ha logrado sacar un 0-0 al Arsenal o un 1-1 al City. Amen de sólo caer por 0-1 ante el actual líder, el Chelsea de Conte. Tras ellos, ayer a las 20:45 y sin Coutinho, le tocaba el turno al Liverpool de Klopp.
El Boro aguantó muy bien, sin sufrir, durante 30 mintuos.
La baja de Coutinho es tan sensible como uno pueda imaginar. Más allá de su acierto goleador, el mediapunta brasileño es la figura más creativa, precisa y cerebral de un Liverpool que corre hacia todos lados pero que sabe muy bien en el momento que debe pararse, es decir, cuando la tiene Philippe. A partir de su figura se entiende la posición de Firmino como falso 9, el vuelo de los interiores y las diagonales sin balón de Sadio Mané desde la banda contraria. Pero sobre todo se entiende la presión tras pérdida, que viene a ser la mejor manera de defender y de atacar que tiene un conjunto de Klopp. Cuando la toca Coutinho, todo mejora -o se acaba-. Todo tiene más sentido. Más control. Si el brasileño no está, esto cambia. Se altera. Se diluye. Y equipos como el Bournemouth o como el West Ham pueden dar fe de lo rentable que puede llegar a ser esto.
Ante el Middlesbrough esto se volvió a comprobar durante treinta minutos. No es que el Boro saliera en exceso, pero hasta que Clyne ganó línea de fondo (por primera vez) y Adam Lallana remató a puerta (por primera vez), el Liverpool había sido tan inofensivo como un despertador sin pilas. Los de Klopp trataban de darle cierta fluidez al balón, moviéndola con constancia de lado a lado, pero todo era previsible. A Origi se le veía a 30 metros del área, Firmino estaba siempre de espaldas y de Mané no había noticias, lo cual es toda una novedad. Pero, sea como fuere, apareció Adam Lallana.
Lallana está siendo el gran llegador del Liverpool.
Y no fue inesperado. El Liverpool 2016/2017 de Klopp no deja de ser una mera evolución del del año pasado, pero al igual que el mencionado Sadio Mané ha redondeado el juego de los puntas, el paso de los partidos y la llegada de Georginio Wijnaldum le ha permitido al alemán hacer más cosas con sus interiores. En ciertos partidos les hemos visto abrirse para salir por fuera, en otros han roto hacia el córner para compensar el movimiento de los extremos y, por encima de todo, en la mayoría han tenido un gran impacto llegando al área. Lo curioso es que aunque el holandés es el teórico especialista en estas lides, es Adam Lallana el que más y mejor se está aprovechando del desorden ordenado del Liverpool de Klopp.
Con dos goles y una asistencia, ayer el volante inglés volvió a ser el complemento perfecto a unos puntas que estaban desaparecidos hasta el 0-1, momento en el que el Boro se abrió en busca del empate. Con estos tres goles producidos, Lallana ya lleva 12 en 15 encuentros. Una cifra ya lo suficientemente elocuente como para situarle como uno de los argumentos más firmes que explican por qué el Liverpool es el equipo más goleador de la liga más goleadora sin contar en sus filas con un gran goleador. O lo que es lo mismo, como uno de los aspirantes a ganar esta competidísima Premier.
Foto: Alex Livesey/Getty Images
Miguel 15 diciembre, 2016
Karanka: "Hasta ahora habíamos competido contra todos. El Liverpool ha sido muy superior hoy; es el mejor equipo contra el que hemos jugado"
Y no es el primero, lo mismo dijo Mazzarri, Pulis , Moyes y Mou dijo que detener el ataque del Liverpool es algo de sentirse orgulloso. No sé si le alcanze para ser campeón, yo creo que salvo que Chelsea afloje no va a poder ser, pero este equipo de Klopp es muy entretenido. Compite y seguirá ahí hasta donde las lesiones lo dejen.
Ahora si bien Coutinho es el mejor jugador, creo que yo que la falta de resultados en su ausencia es otra cosa, fueron errores puntuales de defensa y sobre todo arquero, a ver cómo nos va cuando regrese , que vuelve el 31 vs Manchester City de Pep, sin Gundogan y Aguero .