Manchester United y Arsenal FC se midieron ante un atentísimo Old Trafford en uno de esos choques donde apenas existen constantes colectivas y el análisis deriva en una sucesión de retos individuales en la que el equipo que gana un mayor número de ellos se lleva el gato al agua. Y en esa jungla de valor difuso, Ander Herrera jugó un partido de fútbol.
La recuperación del veterano Michael Carrick ha provisto a José Mourinho de un mediocentro de su confianza y, a partir de ahí, ha activado el 4-3-3 que realza las mayores virtudes de sus dos mejores centrocampistas, Paul Pogba -que hace juego de Premier- y Ander Herrera -que, cuando juega como ayer, juega como Sergio Busquets necesitaría en la selección española-. El ex de la Juventus actúa de interior izquierdo y el ex del Athletic se sitúa en el derecho.
Sin Xhaka ni Cazorla, parar al Arsenal no alberga mucha dificultad.
Lo primero a comentar reside en su aportación defensiva. Herrera, utilizado como punto intelectual de la presión de los leones con Bielsa -sobre todo en el segundo año- y con Valverde, está tomando un rol más posicional, menos impetuoso, que dota de estabilidad táctica a un equipo que carece de ella. Del 0 al 45, el Arsenal gozó de un 59% de posesión y Ander, por pura colocación, coleccionó intercepciones que pudieron servir como inicios de contragolpe pero no desembocaron en tal cosa porque, a Mourinho, no le está funcionando de momento su arma ofensiva fetiche. La medular de Wenger, sin Xhaka ni Cazorla, carecía de la creatividad suficiente para cortar la teleraña que, con su talento, estaba tejiendo el vasco.
Herrera derrochó agresividad ofensiva sin renunciar a su control.
Aunque lo verdaderamente llamativo llegaría en el segundo periodo, cuando el Manchester United leyó que el Arsenal no estaba como otros días y recordó que la falta que le hacen los puntos y mejorar su autoestima con victorias de resonancia. Herrera multiplicó su movilidad convirtiéndose en el socio lejano pero constante de Carrick desde atrás, Pogba desde su propia altura y Mata desde la de más arriba; interpretando cada posesión con una dosis de pausa extinta en su liga pero, además, imprimiendo una agresividad desgarradora, saltándose líneas de presión e incluso llegando a línea de fondo como en la acción del gol de Mata. Los red devils jugaron muy bien contra un candidato al título, y Ander Herrera, por encima de cualquier otra pieza, fue el instigador de una tarde que debería haber acabado con clara victoria local y un chute de ánimo.
Foto: PAUL ELLIS/AFP/Getty Images
XaviDiGa 20 noviembre, 2016
No se si estais conmigo, pero el partido de ayer de Pogba me parece pobrisimo, esta empezando a parecerme "uno mas" y es triste con la calidad que se le atribuye…por otro lado, el partido de Ander Herrera y el de Mata me parecieron high level…