Uno de los primeros movimientos del nuevo Chelsea de Antonio Conte, fue la incorporación de N’Golo Kanté procedente del Leicester City, y el último, casi sobre la bocina, el retorno de David Luiz desde París. Las dos contrataciones más importantes del verano en el conjunto blue, pues, son dos futbolistas conceptualmente radicales, de características, virtudes y defectos muy marcados. Físicamente abrumadores, técnicamente (cada uno en «su» técnica) excelentes, con apego a los grandes espacios y a la generosidad en el recorrido, pero discontinuos posicionalmente, ya que tan pronto pueden llegar a solventar la papeleta a un vecino lejano como dejar su particular baldosa más desguarnecida de la cuenta. Futbolistas, en definitiva, poco cerebrales que en lo referente a la táctica, a su lectura y disciplina, más que jugadores correctos son jugadores correctores.
David Luiz es la antítesis individual y colectiva de lo que han sido los equipos de Conte
Antonio Conte, por su parte, ha llegado a Londres avalado por unos trabajos tanto en la Juventus de Turín como en la selección italiana, en los que el orden ejercía como componente casi fundacional. Tácticamente muy definidos, puntuales y metódicos, muy a la italiana, ambos elevaron a la categoría de emblema a la tripleta de centrales conformada por El orden, clave para Antonio Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini. Centrales con canas, cabeza rapada y nariz chata, con los que hacerse fuerte en la propia área y poder sufrir en ella. Zagueros seguros, de marcaje y refriega. Certezas competitivas que aparentemente poco tienen que ver con un central alegre, lúdico y un tanto disperso que luce al viento una melena rizada y aires de surfero. David Luiz será un tipo de central nuevo para el entrenador italiano. Tan nuevo que quizá más que una pieza a la que hacer suya, sea un indicio (otro) de la intención de su nuevo técnico de mutar con tal de adaptarse al fútbol de las islas. De abrazar un juego más abierto, de más ida y vuelta, en el que hombres como el brasileño o Kanté no sólo no deberían matizarse sino en el que ellos serían quienes ejercieran de abanderados. Un juego, en todo caso, apartado de la línea italiana desarrollada hasta la fecha por Conte.
Sí hay aspectos, no obstante, en los que resulta menos complicado unir los caminos y trayectorias de David Luiz y Antonio Conte, como por ejemplo la defensa con tres centrales que el leccesi tanto ha frecuentado y en la que el central parecería tener un encaje más natural que forzado. Su capacidad correctora, para abarcar grandes extensiones de terreno y solucionar por técnica y poderío físico escenarios de exposición, casarían bastante bien con la espalda de un lateral largo encargado de asumir el peso del carril a riesgo de comprometer su retaguardia. En este sentido, la llegada de Marcos Alonso, hombre de banda de vocación ofensiva, zancada elegante y centro preciso, quizá por haberse producido el mismo día que la de David Luiz, pareciera hacer de ambas un pack. Con Zouma, Cahill, Terry e Ivanovic opositando a las otras dos restantes plazas de central, y Azpilicueta como nueva opción en banda derecha, el último día de mercado el Chelsea incorporó junto a dos futbolistas una alternativa táctica en la que su entrenador confía. De cómo mezclen unos y otros dependerá su viabilidad, porque sencillo no parece.
Con todo, el central va a darle al Chelsea cosas que le faltan y que para Conte pesan
Otro factor importante a la hora de explicarse y de entender el fichaje de David Luiz, surge de observar lo que el brasileño tendrá por delante. Con Kanté a la cabeza y a la espera de descubrirle puesto y función a Cesc Fábregas en el plan de Antonio Conte, la medular londinense expone una ligereza creativa evidente. Su ataque concentra poco fútbol por detrás del balón, sobre todo si atendemos al valor que ha otorgado hasta el momento Conte a los primeros pases de sus equipos. Bonucci, Pirlo, Marchisio o De Rossi, desde roles y hasta demarcaciones distintas, han sido futbolistas que le han permitido al leccesi la entrega limpia del balón desde una línea a otra, y Luiz, tanto por piernas como por pies, puede dárselo. Conduciendo hasta incrustarse en zona de medios o incluso llegando hasta tres cuartos -tal vez aprovechando la seguridad de una línea de cinco-, o valiéndose de un pase con intención de batir líneas y dejar atrás adversarios, el ex del Paris Saint Germain tiene muchas papeletas para convertirse en la pieza más creativa de cuantas actúen por detrás de Eden Hazard en el once del Chelsea.
Foto: GLYN KIRK/AFP/Getty Images
fcfernandez1 4 septiembre, 2016
Esta claro que Conte va a tener que resetear su concepto de defensa central. Pasar de Chiellini y Bonucci a David Luiz y Cahill es como empezar con Messi e Iniesta y acabar con Nolito y Yaya Toure ¬¬
Pero aparte de esa adaptacion, si que es cierto que el modelo cuevero de la Juve o de Italia, el de resistir en area propia, es dificil de alcanzar en la Premier, donde prima un caos general que favorece al jugador exhuberante por encima del exquisito.
Asumiendo que David Luiz tendra puesto fijo, quien creeis que sera su pareja? A mi siempre me ha gustado Cahill (supongo que en parte por lo poco que me gusta Terry), pero Zouma me parece un central superior. Habra que ver como vuelve de la lesion que sufrio en Febrero, pero podria aprender mucho de Conte (espero que no aprenda mucho de David Luiz xD)