Marouane Fellaini es un futbolista peculiar porque representa dos estilos muy diferentes según la posición en la que se desenvuelva. Por norma, sus momentos más decisivos llegaron jugando como mediapunta o segundo delantero, zona desde la cual condiciona a sus equipos llevándoles a verticalizar sus posesiones y buscarle por arriba constantemente. El problema es que, cuando eso sucede, sus compañeros más talentosos quedan anulados, y eso es lo que ha generado dudas sobre él tanto en el Manchester United como en la selección belga. Pero con su otra versión, la que se localiza 35 metros más abajo, ¿qué ocurre?
El Fellaini centrocampista alterna luces y sombras. En contra de la primera impresión que suele generar, se trata de un jugador con buen criterioElige bien si hay cierto tiempo que frecuenta el acierto en sus decisiones si se le concede tiempo para reflexionarlas, cosa (la del tiempo) que cerca del territorio de los mediocentros resulta más habitual; si bien, a pesar de elegir bien, todo lo que hace queda lastrado por una molesta lentitud. Quizá se deba a que tira más de cerebro que de instinto, o puede que a que sus carencias técnicas, que las tiene y sufre, le impulsan a ralentizar el ritmo de los envites para rebajar así su número de imprecisiones en el control y pase. En cualquier caso, a causa de esto, se intuía que podría funcionar en el doble pivote de un equipo pausado pero no de uno vertiginoso.
A Mourinho le está funcionando bien como compañero de Pogba.
En esas, llega José Mourinho a Old Trafford y, en ausencia del lesionado Carrick, apuesta por él como escudero de Pogba en detrimento del dotado Herrera o el posicional Schneiderlin, y cabe señalar que sus prestaciones, por ahora, no están siendo negativas. A título defensivo, su dominio aéreo desactiva las salidas en largo de sus rivales y en situaciones más trabajadas está sabiendo dónde ponerse y actuar con agresividad; mientras que con el balón, es posible que esté tendiendo a horizontalizar en exceso (mucho pase hacia sus dos laterales) pero tampoco es algo que esté lastrando de más a los Red Devils, pues entre el pase vertical de Blind, el liderazgo de Pogba (lo está mostrando) y las ayudas de Rooney e Ibrahimovic, el Manchester United no se está quedando corto de hombres que intenten crear o dirigir.
Ahora comienza una nueva etapa para él en la selección de su país, con un nuevo entrenador, Roberto Martínez, al frente del proyecto. Es difícil aventurar qué tipo de rol le asignará el español. Como información, lo único que se baraja a ciencia cierta es que Steven Defour, centrocampista específico, ha regresado a la convocatoria.
Foto: Ben Hoskins/Getty Images
ivanedu 1 septiembre, 2016
En el partido pasado contra el Hull City todos los intentos de contragolpe los cortaba Fellaini.
En el Everton lucía más sus características ofensivas, tenía más acierto. Luego a su llegada al Manchester United, su desempeño al equipo disminuyó. Se lo veía torpe con el balón, su juego aéreo y potencia física fueron sus mejores aportes y por eso tuvo bastantes minutos de juego.
Ahora con el DT portugués en el Manchester, me recuerda un poco a la relación que Materazzi tuvo con Mou durante su etapa en el Inter.