El RCD Espanyol se está moviendo mucho y con las ideas muy claras. Con tiempo por delante para hablar de sus próximos movimientos en materia de refuerzos, los primeros fichajes ya cerrados dicen muchas cosas. Sin demasiado ruido, y con carácter repentino, la contratación de Quique Sánchez Flores por los periquitos ha generado un optimismo justificado. De su mano han llegado dos de los futbolistas más representativos en su trayectoria como técnico. Y es que el madrileño expresa mucho de su ideario con ambos jugadores, proyectando identidad desde el primer momento a un equipo que en la temporada pasada no destacó por nada parecido. Será trabajo del propio Sánchez Flores que ambos recuerden a sus mejores versiones.
José Antonio Reyes y José Manuel Jurado tienen muy poco en común con cualquier jugador que ocupara las bandas del Espanyol. Los de Cornellá apostaron por un perfil de centrocampista sin demasiada creatividad -Pape Diop, Víctor Sánchez-, lo que llevaba al plantel a tratar de equilibrar ese déficit por fuera o en la delantera. No se consiguió y el defecto se convirtió en estructural. Todo dependía de Asensio y en menor medida Salva Sevilla, que se fueron diluyendo entre la soledad y el aún irregular rendimiento del primero y la escasez del segundo. Los blanquiazules pasaron a ser uno de los conjuntos menos inspirados con la pelota de toda la competición. Ni con Sergio González ni con Constantin Galca se estuvo cerca de engañar siquiera. El asunto no tenía fácil solución.
El Espanyol fue un conjunto muy poco creativo en la 2015-2016
Quique apuesta por balón y más velocidadSeguramente apostando por Quique la intención pareció toda una declaración. Como si manejase un detector, el exentrenador del Watford, sabedor de que los recursos no son ilimitados, buscó jugadores de su confianza para atajar el problema y trazar las líneas más reconocibles. Flores conocía a ambos de su Atlético de Madrid, a Reyes del Benfica y a Jurado del mencionado Watford. Tiene feeling futbolístico y en el trato, y eso facilitaría el acomodo y el entendimiento. La clave está en saber cuanto pueden ofrecer de lo que el pasado dijo de ellos. Al menos Quique fue de los primeros en entenderlos, y como cabe pensar que tiene planes parecidos para el curso que está por arrancar, ellos definirán el estilo espanyolista.
Primeramente son dos futbolistas que ocupan banda y son mediapuntas, es decir, juegan hacia y por dentro. Sus movimientos y su relación con el juego viene por pasarla a un compañero o desbordar en varias direcciones. Eso hace más protagonista a sus equipos y los educa en una mayor creatividad e inspiración. Si comparten titularidad, describir al Espanyol va a ser tarea sencilla y unívoca. Además, como distintivo de ambos y del fútbol de Quique, el cambio de ritmo en sus arrancadas diferencia el manual del técnico de otros de posesión más pausada. Los equipos de Sánchez Flores gozan de dinamismo y verticalidad. Hay aroma de ida y vuelta desde el trato de balón. No hay nada totalmente innegociable en su trayectoria.
Reyes y Jurado brillaron de la mano de Quique Flores
Lo que el Espanyol no podrá garantizar en ellos son certezas. La temporada de Reyes en el Sevilla ha sido muy irregular, sin tanta brillantez y en una edad madura pero sin plenitud física, y José Manuel Jurado no pasa por ser un jugador de productividad indiscutible, aún cifrando buenos números en el pasado. A su alrededor, la figura de Leo Baptistao, en su enésima oportunidad para terminar de despegar, y la llegada de otros nombres, tanto en tres cuartos de campo como en medular, deberán conformar un potencial global que acompañe y estimule a las primeras flores de este proyecto merecedor de toda la atención. El Espanyol de Quique Sánchez.
Foto: Ben Hoskins/Getty Images
sobris 15 julio, 2016
Sé que en esta página no se habla de rumores porque llevaría a un debate inutil y basado en sombras, pero si no lo digo me sale un sarpullido: Sergio Garcia puede volver al Espanyol. La verdad que desconozco su temporada en Qatar, pero su retorno sería muy ilusionante, porque en su última temporada el solo (quizas con Lucas Vazquez) paliaba ese deficit estructural de calidad, teniendo un rol similar, salvando las distancias, al de Bale con Gales: Aunque su equipo estuviera todo el partido cerrado atrás, sabían y confiaban en que alguna podía enganchar el bueno de Sergio y ganar por 1-0. Dicho esto, perdon por hablar de algo que no es oficial aún.
Repecto a los dos mencionados en el artículo, no me creo a Reyes y espero una temporada igual de irregular o peor que la del Sevilla, y con Jurado, si consigue mantener su nivel de la primera vuelta con el Watford, que fue con Ighalo un halo de luz en la falta de calidad del 4-4-2 en Vicarage Road, puede dar buenas tardes al Espanyol.