Pese al escaso margen de maniobra con el que contó, Jürgen Klopp consiguió que su Liverpool terminara la temporada atacando de la manera que a él le caracteriza. Fue una cuestión de frecuencia y de actitud más que de calidad, pues tampoco es que la plantilla red se ajustara con precisión a lo que suele demandar el técnico alemán.
Es cierto que al final muchos jugadores terminaron pareciendo que sí, que habían nacido para jugar con Klopp, caso deSolo Firmino es puro Kloppismo James Milner o Joe Allen, pero se podría decir que en esto tuvo más que ver el colectivo, Anfield y el propio Jürgen Klopp que ellos mismos. No obstante, a pesar del buen rendimiento general, al Liverpool le faltaban muchas cosas: velocidad, desborde, talento, gol y, sobre todo, precisión. Sólo las jugadas de Coutinho, las ideas de Sturridge y la figura de Firmino parecían dar más cosas al equipo de lo que éste les daba a ellos.
El fichaje de Sadio Mané ataca este problema de lleno.
El resto dependía de un todo que llegó a resultar muy potente en el corto plazo, sobre todo durante su gran Europa League, pero que amenazaba con caerse en cualquier momento. A fin de cuentas, el embrujo inicial no es eterno. Al contrario. Y para lograr prolongarlo a lo largo y ancho de este curso, Klopp va a necesitar más fútbol, más de su fútbol, del que tuvo a su disposición la temporada pasada.
Es veloz, muy vertical y tiene bastante golCon esta misión llega a Liverpool el veloz, vertical y venenoso Sadio Mané, un futbolista que bien podía haber jugado en el Dortmund 2008-2015. El jugador senegalés, todavía de 24 años, comenzó a despuntar como extremo izquierdo del 4-2-4 de Schmidt en el Red Bull Salzburgo. Su labor entonces era la de ensanchar siempre el campo, siendo un foco constante de peligro a través de su conducción y desborde. Sin embargo, ya en ese momento Mané insinuaba que era más que un extremo rápido. Su rutina de movimientos, sobre todo hacia portería, siempre resultaba sumamente peligrosa, pues además de tener sentido era muy efectiva. Ya fuera para centrar o para disparar, el nuevo futbolista de Liverpool siempre mostraba toque, tranquilidad y determinación.
En parte por esto, una vez llegó a la Premier, Ronald Koeman le situó también como segunda punta, revoloteando alrededor de Graziano Pellè, e incluso como extremo derecho, dándole libertad absoluta para aparecer por el carril central. Desde esa posición, sea estando o llegando, Sadio Mané pudo demostrar que todo lo que insinuaba en Austria era verdad. Que es un jugador que destaca por su dribling y su punta de velocidad, pero que además es fino y preciso tanto para moverse como para acelerar y finalizar. Es decir, que es ideal para completar a Jürgen Klopp, sea desde la izquierda, desde el centro o, como parece intuirse, desde la banda derecha.
Foto: Alex Livesey/Getty Images
Uruguayoafull 28 julio, 2016
Si tuviéramos que pronosticar este Liverpool, cuantos equipos en la Premier tiene por encima en un principio? Lleva un año de ventaja en trabajo a Pep y Mou y al propio Conte pero obvio que no tiene su billetera.