Granit Xhaka hoy hará su debut en la Eurocopa con el mismo número diez en la espalda con el que disputó el pasado Mundial de Brasil. Tan lustroso dorsal, sin embargo, ni entonces ni ahora resulta descriptivamente muy fiel a las características y al estilo del jugador. Hace dos años, eso sí, servía como rigurosa indicación acerca de la demarcación que sobre el campo asumía en el combinado dirigido por Ottmar Hitzfeld. Aunque tampoco en aquellos días se tratara de un mediapunta al uso, el entonces jugador del Borussia M’Gladbach formaba por delante de un doble pivote en el mediocampo de su selección. Gökhan Inler y Valon Behrami guardaban la compostura y la espalda del ataque suizo, y Xhaka flotaba por delante con libertad para aparecer desde la base de la jugada hasta la frontal, y decantándose hacia cualquiera de los costados.
El cambio de Granit Xhaka es profundo: su cuerpo, su posición y su juego han evolucionado en los últimos tiempos.
A Xhaka ahora se le compara con Xabi AlonsoLa ligereza en sus movimientos y afán participativo lo llevaban a picotear en cualquier punto de la jugada. No era extraño verlo acercarse a los centrales para recibir el primer pase, ejecutar el segundo y acto seguido asomarse al balcón del área para recibir el tercero en tres cuartos de campo. Tampoco en su club, aunque en el Borussia Park su posición de partida sí se localizara unos metros por detrás compartiendo y alternando en la zona del pivote con un segundo futbolista. Hoy, no obstante, el Granit Xhaka que dirige el juego de Suiza desde el círculo central es un futbolista distinto. De la mano de su predisposición a jugar con la cabeza levantada lista para otear la opción de un desplazamiento, su aspecto, con más cuerpo y nueva forma, incluso lo hace parecer más alto. Sobre el campo ha pasado de coronar el mediocampo a cerrarlo, a verlo todo siempre de cara. Se ha convertido en mediocentro hasta el punto de que para muchos su porte y estilo se asemejen a los de uno tan canónico y emblemático como Xabi Alonso.
Valon Behrami ha ayudado en su gran cambio de estilo y rolCon el cerebro del Bayern de Múnich comparte la responsabilidad a la hora de iniciar el juego, la facultad para marcar el ritmo y las direcciones, así como una capacidad en el envío largo tan especial como provechosa. No tiene, ciertamente, el control defensivo que sí posee el tolosarra, por lo que es frecuente que Xhaka no gobierne la zona del pivote en soledad. En su selección, sacrificado Inler, esta figura normalmente la encarna el experimentado Behrami, con quien ya compartió medular en su último gran torneo y quien, por ello, es también reflejo de la transformación que ha vivido el juego del nuevo fichaje gunner. Como se ha apuntado antes, no es nuevo que sea Granit quien recoja el servicio de los centrales, pues se trata de una tendencia que ya demostraba cuando partía de posiciones más adelantadas. Behrami nunca ha mostrado inconveniente en concederle el espacio para mandar sobre esos primeros pases, pero sí ha cambiado la forma en que lo hace.
El papel de Behrami en Suiza también está siendo distinto.
Antes, puesto que la de Xhaka en la base era una aparición momentánea que con el posterior desarrollo de la jugada dejaría paso a la progresión del jugador hasta la corona del área, los pivotes suizos delegaban pero no se iban lejos. Cedían el protagonismo en una zona que, pese a todo, seguía siendo la suya, ya que cuando Xhaka retomase su demarcación de partida, deberían regresar a sus funciones de cierre. Por eso no era extraño que tanto el 10 como su(s) acompañante(s) se amontonaran sobre el mismo plano. En la actualidad, en cambio, es mucho más frecuente que quien en fase defensiva sí ejerce como escudero del pivote, cuando el balón es suizo incremente su recorrido en vertical, escalonando la posición respecto al pivote y ofreciéndole una opción de pase hacia delante. Suiza ya no le necesita atento para rellenar el espacio dejado en la base y mantener así el equilibro posicional. Ahora el nuevo Granit Xhaka, después de intervenir abajo o de dirigir desde el círculo central, no va a irse a otra parte.
Foto: PASCAL GUYOT/AFP/Getty Images
Abel Rojas 11 junio, 2016
Siempre odié ver a Xhaka de mediapunta 😀