Las selecciones de Fernando Santos y Lars Lagerbäck se midieron en la jornada de debut para presentar credenciales bastante prometedores. Los primeros exhibieron una frescura en su manera de proceder como colectivo que desde que Cristiano Ronaldo se asentó como su estrella no había sido la habitual, mientras que los segundos, a pesar de finalizar apenas cuatro jugadas, desarrollaron un contragolpe muy destacable para lo que están siendo los cánones de este torneo.
Las buenas noticias lusas estuvieron personalizadas en Carvalho y André Gomes. El veteranísimo central de 38 años se mostró más ágil de loOjo a la contra de Islandia que su edad avisa ante unos atacantes que físicamente son fantásticos, y asumiendo que Portugal, en el momento de la verdad, va a depender de su ejercicio defensivo, saber que contará con un crack que, aun lejos de su mejor instante, tendrá posibilidades de dar la cara resulta ilusionante. Porque además, Ricardo se vio exigido. No sólo por la facilidad para transitar de Sigurdsson, Bödvarsson y Sigthorsson -tres gigantes con pies sensibles que saben dónde ir y para qué-, sino porque las dos piezas más débiles del once de Santos se hacen penar, sobre todo, en defensa: el inestable lateral derecho Vierinha y el discreto mediocentro Danilo Pereira.
Danilo sufrió mucho contra el juego directo islandés.
Lo de Vierinha se sabía de antemano. Bien sabían los seguidores de la Champions que su nivel atrás es tan pobre que favorece objetivos tan difíciles como remontarle a su equipo un 2-0 a favor. Pero la puesta en escena de Danilo sí pareció preocupante. Partiendo de la base de que defender el juego directo hacia Sigurdsson, Bödvarsson y Sigthorsson es muy complicado y que casi todos -o todos- los rivales de Islandia van a sufrir en el intento, lo del pivote luso fue demasiado pobre. Además de no ganar apenas saltos (el delantero centro dominó el tráfico aéreo ganando la friolera de… ¡18 envíos por arriba!), su colocación ante la segunda jugada fue torpe e ineficiente. Todos los rebotes caían en pies de los cuatro medios vikingos.
Lo bueno de los portugueses llegó con balón. La frescura del lateral izquierdo Guerreiro se hizo sentir en la salida desde atrás y también en las variantesAndrés Gomes, el mejor luso en el campo ajeno, la exuberancia física de Joao Mario tuvo cierto impacto, el trabajo de Nani como delantero evidenció especialización suficiente y, lo más importante, André Gomes brilló sobremanera. Por fin Portugal posee un centrocampista de verdadera iniciativa a quien basta con darle un pase para que pueda crear algo bueno. Además, el chico ha encajado bien su cargo y lo desempeñó con una responsabilidad y una confianza casi idílicas considerando que, a fin de cuentas, se habla de un jovenzuelo que ni siquiera tiene experiencia en la Champions League. Él es el motor de una energía ofensiva que a esta selección debe darle alegrías en el futuro. Incluso en el futuro a corto plazo, si se ajustan un par de cosas.
Renato Sanches hizo suficiente para dejarnos con ganas de más.
Y ese par de asuntos radican en el rendimiento de sus dos mejores futbolistas. Más allá de la notable -y esperada por quienes ya la habían visto- presentación de Islandia y de los señalados problemas defensivos derivados de Vierinha y Danilo Pereira, Portugal permitió el empate porque Pepe y Cristiano Ronaldo, jugadores llamados a esconder déficits e inventarse virtudes, no estuvieron nada bien. La poca contundencia de cada uno en sus respectivas zonas de influencia, aderezadas por una carencia de precisión en los pases muy contraproducente, capó las opciones de una selección que, en cualquier caso, produjo lo suficiente como para vencer. Amén de la confirmación de que, esta vez, Pepe y Ronado sí podrán hacer algo interesante si ambos responden en consonancia con su potencial. Y más si Fernando Santos da peso a Renato Sanches, que en los minutos que estuvo sobre el campo enseñó virtudes de las que ganan partidos.
Foto: JEFF PACHOUD/AFP/Getty Images
hola1 15 junio, 2016
No entendi la eleccion de Vierinha sobre Cedric, error infantil del extremo portugues reconvertido a lateral derecho. Que ganas que habian de Andre Gomes y nos hizo disfrutar en el buen primer tiempo del equipo portugues.