Austria es una de esas selecciones contra las que se agradece jugar un partido. Su desorganización ofensiva alcanza tal punto que dota a su adversario de una fe que potencia a cualquiera. Y en parte, anoche lo hizo con Portugal. Portugal es un equipo con pedigrí que ha sumado dos puntos sobre seis posibles en un grupo sin grandes, lo cual ha sembrado mil dudas en su entorno y podría afectar a la moral del grupo, pero hasta hoy, ha jugado al fútbol entre bastante bien y muy bien.
El principal aval luso estriba en su facilidad para crear peligro. Su circulación carece de la agresividad de la alemana o del preciosista control español,William mejoró algo a Danilo pero es fluida y lleva la pelota a la zona de castigo con perspectiva de que sus puntas lo aprovechen. A este respecto, William Carvalho mejoró el nivel de Danilo como mediocentro porque tiene criterio -aunque lo aplique con una lentitud perjudicial-, si bien los motores de esta posesión se llaman André Gomes y, sobre todo, Raphael Guerreiro.
Alaba fue el resumen del tétrico partido de los austriacos.
El nuevo lateral zurdo del Borussia Dortmund ha tomado un peso en su selección comparable o superior al de Alba en España, Brady y Coleman en Irlanda o Hysaj en Albania. O sea, la élite. La salida de balón se tuerce hacia su perfil y él es quien cruza la divisoria y quien, a partir de ahí, mejor ordena. Gomes verticalizando, Moutinho contemporizando y Nani ejerciendo de «9» por encima de la expectativa son las bondades lusas que prosiguen al despliegue de Guerreiro. Y todo funciona bien. Quaresma y Ronaldo pueden crear peligro.
El problema derivó de que Cristiano completó un primer tiempo a la altura de su debut contra los islandeses: muy flojo. Él es el principal ejecutor y la producción ofensiva requiere de su actividad; si en lugar deRonaldo no fue Ronaldo en la primera mitad intentar mejorar la jugada con sus movimientos y de buscar las mejores posiciones de remate se dedica a pedirla al pie -sin inspiración- y a esperar en el segundo palo a que toda la defensa falle en cadena para poder rematar, a Portugal se le viene el mundo abajo. Es injusto personalizar, esta selección atesora armas para vencer aun sin el «7» y de hecho ha merecido dos victorias contando con la versión más discreta de este, pero que un jugador como Ronaldo, que es uno de los muy mejores de la historia, falle afecta más que que falle un cualquiera. De repente, un sistema deja de disponer de algo con lo que contaba, con un valor que daba por supuesto, y pierde parte de su sentido.
Fernando Santos no supo revitalizar a su equipo en el 2º tiempo.
El crack cambió el chip tras el tiempo de descanso. Sus segundos 45 minutos sí estuvieron a un nivel no brillante pero sí digno de su potencial, lo cual le convierte ipso facto en una máquina de producir ocasiones. Pero pasado el primer cuarto de hora de ese periodo definitivo -en el que el portero Almer mantuvo a flote a su país-, Portugal se desinfló. Los tres atacantes que acompañan a Ronaldo -André Gomes, Quaresma y Nani- perdieron toda explosividad y el seleccionador Fernando Santos anduvo algo lento en las sustituciones. También sorprendió que no ingresara en el campo Renato Sanches, que tan buena impresión causó contra Islandia y que posee esa energía de la que Portugal comenzaba a carecer. Pero en general, y uniéndolo al nuevo partidazo de Ricardo Carvalho, el juego invita más al optimismo que al pesimismo desde la óptica de los ibéricos. Lo de Cristiano no es físico, y Portugal tiene fútbol. Es cuestión de que coincidan a la misma hora. Y toca.
Foto: FRANCISCO LEONG/AFP/Getty Images
@DavidLeonRon 19 junio, 2016
Para Portugal, el problema no es que Cristiano haya fallado 2 o 3 claras en el torneo. Eso da igual (entre comillas, que los puntos se necesitan). El tema es que, con demasiada frecuencia, su participación es tan escasa que acaba por "dejar solo" a su equipo. Porque Portugal es un equipo bonito, que a mi juicio juega bastante bien y desde luego me resulta agradable de ver… pero no está compuesto por demasiados futbolistas enormes en lo mental, en lo jerárquico. Portugal necesita notar que tiene al mejor futbolista del torneo.
En mi opinión, Cristiano interpreta mal su papel, porque aunque es cierto que se le necesita para que remate y huele a gol inminente, no debe pasar periodos tan amplios sin tocarla. No es fácil digerir esa realidad, tan distinta a lo que te ofrece la compañía de Kroos, Modric, Ramos, Marcelo, Benzema o Bale… pero es lo que le toca. Ya lo hizo en el pasado, y muy bien.