Margot Robbie es una rubia australiana despampanante que en dos meses llenará salas de cine en todo el mundo con su interpretación de Harley Quinn, la supervillana que hace las veces de ‘sidekick’ para el popular archienemigo de Batman, The Joker, en la película que la junta a ella con otros antihéroes del mundo de DC cómics en una alineación extravagante, exótica y demencial. Un poco como lo es el mediocampo francés que es capaz de juntar a K., M., y P., el escuadrón suicida de esta Eurocopa 2016.
Kanté, Matuidi y Pogba son físicamente superiores a cualquiera
El mediocampo francés no tiene parangónK. es un tipo pequeño que posee entre su batería de poderes el del magnetismo y la clarividencia: primero adivina a dónde va a ir el balón y luego lo atrae hacia su bota como si fuera un metal y su pie un imán potentísimo. M. es otra cosa: sus poderes son de amplificación: es más rápido, más fuerte, más ágil, más flexible que la mayoría. P. es el mejor: es un superhombre con poderes de octópodo. Sus piernas se alargan para robar y para jugar. Los tres, además, comparten la virtud de la multiplicación, que les permite copiarse a sí mismos y por momentos hacer que sus equipos jueguen con más de once futbolistas, y la de la resistencia infinita, una suerte de suero que corre por sus venas y les permite realizar todos sus trucos sin que el cansancio los afecte. Prácticamente cualquier mediocampo del mundo sería feliz de contar a uno de los tres en sus filas; sin embargo, juntos, la KMP se antoja insostenible: el campo es muy pequeño para tanta exuberancia.
La KMP puede adolecer de falta de ordenTanto Kanté como Matuidi como Pogba han brillado en sus clubes teniendo libertad posicional para ir a esos lugares que sus privilegiados físicos les permiten tanto en ataque como en defensa. Van a por todo. Jugando juntos tanta libertad para cada uno sólo es posible bajo circunstancias muy concretas sin que se transforme, a la larga, en un desorden sin control que se resuma en la siguiente sentencia: de tanto estar en todos lados, al final, no van a estar en ninguno. Uno teme que, así como está configurada Francia, quizás una de los totems de ébano sea redundante. Después de todo, incluso la pandilla de Quinn y compañía necesita de la mano fuerte de Amanda Waller para que por organice todo.
Ante otros rivales, Cabaye puede ser necesario para equilibrar
En Francia, el futbolista que tiene la calidad, o al menos el que más se acerca a tenerla, es Cabaye. El mediocentro podría ser el contrapunto que sus compañeros necesitan. Mucho más posicional, más sereno y de un perfil más asociativo. Cerrando atrás les permitiría ir a robar y presionar hasta el fin del mundo sin mirar atrás; sacando el balón, liberaría a Pogba de funciones en las que no destaca especialmente y lo enfilaría esas en las que sí es determinante. La duda estaría en si Deschamps debería sacrificar un punta o a uno de la KMP. En la Francia de sus tiempos, tres mediocentros jugaban detrás de Zidane para que este fuese libre; en la Francia que dirige desde el banquillo, valdría la pena que un pivote permitiera que los tres superhombres camparan a sus anchas.
Foto: FRANCK FIFE/AFP/Getty Images
CarlosViloria10 15 junio, 2016
Interesante la propuesta la de introducir a Cabaye sin sacrificar a ningún elemento de la "KMP" pero ¿quién sería el sacrificado? Payet viene de ser el MVP del primer partido, la decisión de Deschamps de mantener a Giroud los 90 contra Rumania demuestra que quiere un 9 en todo momento, por lo que queda Griezmann pero… es el jugador con más gol de Francia. Ves posibilidad con Griezmann de 9?