¿Y si la Inglaterra de Frank Lampard y Steven Gerrard hubiese podido juntar con ellos a un jugador como Eric Dier? Desde que en 2004 tanto el blue como el red se estrenaran a los mandos de su selección en un gran torneo, los Pross siempre oscilaron entre la necesidad de encontrar un tercer hombre que permitiera articular con fluidez a la pareja activando de esta forma su encaje, y la dificultad para dar con el futbolista indicado para ello así como con una plaza vacante en el once que asignarle. Eriksson y Capello lo intentaron con Hargreaves o Gareth Barry, pero no dieron con la fórmula que lo conjugara todo. También la historia personal de Dier que ha dado con el mediocentro del Tottenham convertido en pieza clave de la selección de su país y del conjunto que más y mejor le ha discutido la Premier al Leicester, arranca en aquella Eurocopa de 2004. La cita, que le deparó una nueva oportunidad laboral a su madre en la anfitriona Portugal, provocó el cambio de residencia de la familia y, de rebote aunque para lo que se trata es lo que nos importa, que la formación como futbolista del joven Dier se desarrollara también en el país luso, concretamente en la academia del Sporting de Lisboa.
Para la Inglaterra de Roy Hodgson, Dier es la conexión con el fútbol que se practica en el resto de Europa.
Así pues, Eric es un jugador inglés que se ha hecho en Portugal. La gota de tinta continental que en un combinado formado en exclusiva por futbolistas Premier, cobra especial relevancia tiñendo al conjuntoSu formación en Portugal le marca para bien y dándole aquello que tanto echan de menos cuando salen de las islas. Después de una temporada en el centro del campo del que probablemente sea el equipo inglés más exportable, el encuentro de debut de la selección dirigida por Roy Hodgson en esta Eurocopa y por extensión el de Eric Dier, ya reveló la estratégica relevancia que el mediocentro del Tottenham deberá tener en las posibilidades de Inglaterra para superar rondas. Es discurso y contradiscurso. Es el equilibrio del combinado sin dejar de ser fútbol inglés. Una pieza nueva que en transición defensiva, por ejemplo, se antoja capital por la cantidad de responsabilidades que recaen en sus espaldas con tal de que lo que podría ser un equipo expuesto en exceso mantenga en pie los cimientos de su estructura. Lo rodean un delantero como Rooney, un interior que casi lo es como Dele Alli, y dos laterales de tanta proyección por banda como son sus también compañeros Kyle Walker y Danny Rose. Cuando Inglaterra pierde el balón, Dier debe mantenerlos juntos a todos u ocupar de tal modo la distancia que el armazón nunca llegue a romperse.
Con Wayne Rooney en mediocampo, Eric Dier es una figura imprescindible para descargar al capitán inglés.
Ser el ancla, el hombre que mantiene resguardado el antaño indefenso acceso a la zona de los centrales y, al mismo tiempo, la cobertura en banda a las salidas del rival, quien sigue de cerca la jugada para que la presión acompañe a la pérdida de balón o, llegado el caso, la solución de emergencia recuperando terreno corriendo hacia su propia portería si el adversario logra sortear el primer envite. Se trata de un cometido ya de por sí muy exigente que suma complejidad al subrayarse la naturaleza de sus compañeros de línea. En este sentido, ante Rusia, tras firmar un delicioso primer tiempo Wayne Rooney mostró que con tal de extenderlo a lo largo de los noventa minutos va a necesitar de ese Dier multiplicado y, seguramente incluso, de un extra de apoyo también con balón para que repartiendo la participación y los espacios a la hora de gestionar el cuero, al no tener que abarcar tanto, pueda dosificar mejor los esfuerzos. A la espera de algún otro movimiento del seleccionador, Dier deberá ser quien siga multiplicándose en defensa y empiece a hacerlo también en ataque en las zonas que quedan justo por detrás de aquellas en las que empieza a tener su influencia el fútbol de Dele Alli. Más allá de la labor en el primer pase y la apertura a bandas que sí tuvo en el primer partido del grupo. ¿Qué sería de esta Inglaterra sin Eric Dier?
Foto: Lars Baron/Getty Images
hola1 16 junio, 2016
Juega Gales y hay ganas de Gareth Bale. Gran partido el que se viene.