A medio camino entre un papel de villano con el que no encajan y el de simpático secundario que no les satisface, el Tottenham Hotspur busca su espacio en este cuento que se ha inventado el Leicester, Ranieri y la Premier League. El proyecto de Mauricio Pochettino es uno de los más interesantes del continente, cuenta con la plantilla más joven de la liga, con la gran base de la selección inglesa en la Eurocopa 2016 y, además, practica un juego agradable, intenso y emocionante que les ha llevado a liderar casi todos los apartados estadísticos de la competición. Sin embargo, ni encabeza la tabla más importante ni tampoco está recibiendo el cariño que merece.
Ante este vacío argumental, Harry Kane decidió entrar en escena y tratar de simbolizar lo que para ellos representaba el pinchazo del apuesto, humilde y valeroso protagonista que viste de azul. En su «Instagram», el buen delantero inglés subió una foto en la que se veía a cuatro leones caminando sigilosa pero decididamente sobre la misma nieve que se había amontonado desde el último partido que el Leicester City no había ganado 1-0. A su lado no había más texto que tres puntos suspensivos; los mismos que el Tottenham debía sacar de Stoke City para continuar con esa historia alternativa más propia del primer Guy Ritchie que de la obvia factoría Disney.
El 0-4 del Tottenham mete presión al Leicester City.
Las contras de los Spurs eran más verticales que efectivasLa declaración de intenciones fue tan contundente como su presentación en el complicado Britannia Stadium. Con su característica presión adelantada, los «Spurs» tomaron el dominio del partido gracias a que ésta atacaba a la línea menos «Stokelona» del equipo de Mark Hughes. Desde esos malos primeros pases de Shawcross o Cameron y las consiguientes buenas transiciones de Lamela, Dembélé o Eriksen se entendió prácticamente la totalidad del encuentro. Y de la temporada del Tottenham. Los de White Hart Lane son probablemente el equipo mejor construido de la Premier. Sabe imponer su estilo, domina las cuatro fases del juego y está preparado para afrontar retos de todo tipo. Pero todo esto lo hace a un ritmo tan alto que, a menudo, lastra su porcentaje de acierto de cara a puerta. Anoche, pese a su enorme dominio vs Stoke, el Tottenham se fue al descanso con un único gol de ventaja. Había tenido las ocasiones y, sobre todo, las situaciones, pero éstas se desvanecían con la misma velocidad con la que habían llegado. Paradigmático resulta el caso de sus dos laterales: Kyle Walker y Danny Rose tuvieron una gran presencia actuando casi como extremos, pero a su potencia no le acompaña nunca un mínimo de control para convertir la herida en funeral.
Para lograr esto, el Tottenham necesita imperiosamente que la jugada pase por Harry Kane y Dele Alli, los dos únicos futbolistas que pueden jugar a diferentes marchas. Ambos también son los que más goles llevan, lo que no es casual pero sí irónico. En el caso del nueve, su actuación fue fantástica. Acostándose a la banda izquierda con un patrón de movimientos muy parecido al de Karim Benzema, Kane consiguió participar de forma constante en los ataques de su equipo y de manera puntual en el marcador. Su irrupción es de verdad: por lo que hace fuera y dentro del área, Harry Kane es uno de los mejores nueves de la competición de los delanteros. En cambio, si hay un nombre que explica el gran salto cualitativo del Tottenham este curso es el de su amigo Dele Alli.
Dele Alli es una de las grandes revelaciones de la Premier.
El joven jugador de Milton Keynes es fundamental para la primera presión, para sumar juego entre líneas, para compensar los apoyos de Kane y para sumar gol a un equipo con más pegadores que llegadores. Además, como es un notable pasador, si el partido demanda intercambiar posiciones con Dembélé también puede hacerlo. Sú fútbol ahora mismo consiste en eso: en engancharlo todo. En el futuro, quizás lo normal sea verle dar un paso atrás y, consecuentemente, convertirse en un medio más posicional de lo que en estos momentos le demanda Pochettino. Sea como fuere, tanto él como Harry Kane dominan ese arte que tanto valoraba Cruyff de pararse cuando todos corren, de correr cuando todos están parados. Y quien sabe sí también de ganar ligas inesperadas.
CarlosViloria10 19 abril, 2016
Qué bonito proyecto este del Tottenham. Ojalá logren mantener a sus piezas clave para la próxima temporada, el trabajo de Mauricio Pochettino es simplemente genial.
Y qué delantero es Harry Kane! Parece que le está tomando gusto al gol de Henry :p