Se trata, en definitiva, de todo lo que uno siente cuando el balón le llega a un jugador como Charly Musonda Junior. El joven belga, un desconocido ayer, uno de los mejores momentos de mi fin de semana hoy, volvió a ser lo más destacado del Betis de Merino. Un hecho que ya no sorprende, porque su capacidad para capitalizar el juego de ataque sin mostrar vergüenza ni rubor alguno es impresionante. Musonda la pide constantemente, y cuando la recibe siempre es muy ambicioso. Su fútbol es vertical, decidido y descarado. Alegre, eléctrico y grácil. No hay jugada en la que no trate de buscar portería, en la que no intente romper una línea rival. Ayer, por ejemplo, partiendo desde la izquierda, obligó a Abelardo a cambiar de lateral antes de que el belga lo expulsase. Es cierto que quizás le terminó faltando acierto. Es cierto que condujo demasiado y encontró muy pocas a veces a Rubén. Pero también lo es que, con él, el equipo verdiblanco sí parece el Real Betis Balompié.
9 comentarios
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También yo he detectado esa falta de pausa. Pero… no me sale criticarle ^^
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Nono si no es una critica, me refiero a que si tienes que regatear a 2 en vez de a 3 porque a uno se lo lleva Vargas, mas que mejor y además te abres una linea de pase con uno que no tiene en absoluto mala zurda, pero criticarle no, si es la razón por la que ahora si se pueda ver al Betis jugar
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Es que es tal cual, @sobris. Musonda recibe, levanta la cabeza y arranca hacia portería. De inmediato. Esto le está dando muchas cosas al Betis, pues acorta y acelera ciertos procesos creativos que el Betis no se puede permitir con N'Diaye+Petros, pero también provoca que el partido se rompa mucho. Ayer mismo, ante el Sporting, la primera parte es de un descontrol manifiesto. De todas formas, aquí lo interesante me parece ver si el Betis se puede adaptar a eso (el doble pivote ya lo hace), de cara a exprimir al máximo a Musonda.
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Buen negocio hice fichandolo en el comunio justo cuando lo cedieron al Betis por cuatro perras.
@Miguel Quintana
¿En teoría a la larga no es malo para el Betis que los partidos se rompan con Musonda no? Frente a rivales de media/baja tabla en el intercambio de golpes si encuentra a R. Castro el equipo saldría ganando en teoría, por ser el delantero oro puro para un equipo que su aspiración ahora es no descender.
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@BdeB
A mí no me lo parece.
Te doy tres motivos en orden de importancia:
1) Antonio Adán.
2) Rubén Castro.
3) N'Diaye + Petros.Eso sí, hay que decir que para manejarse bien en el caos hay que tener mucha entereza anímica. El Betis ha remontado el vuelo y ha cambiado la dinámica, pero ojo a si pierde dos-tres partidos seguidos y todo esto se transforma en nervios. Ayer el Villamarín, de hecho, ya se puso nervioso en la segunda mitad.
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El primer partido ante el Valencia le vi eso que se comenta. Saber soltar la bola en el momento adecuado, no regatear a todos y regatear a los jugadores contrarios que son claves para hacer una jugada peligrosa.
Pero, a pesar de eso, yo lo veo normal por el tipo de jugador que es y, sobre todo, por la edad que tiene. Esperemos que mejore y evolucione a lo largo de la temporada.
Por lo que dicen tiene la cabeza muy bien amueblada por lo que la evolución se prevé muy positiva.En Sevilla ya crecieron jugadores parecidos como Jefferson Montero y Joel Campbell.
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Lo descubrí ayer, y me encantò. Tenía razón Abel: me recuerda mucho al primer Robinho. Hasta comparte el defecto de que no amenaza con su disparo. También tiene dejes del primer Neymar del Santos, con esa livianidad y agilidad. Muy buena pinta.
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Las primeras líneas del artículo explican porque me gustan tanto los torneos sub-17. El 90% de los jugadores no llegarán a jugar en las cinco mejores ligas de Europa, pero hay el "factor sorpresa".
sobris 21 febrero, 2016
Creo que de lo poco que le falta a Musonda para cuadrar bien en este Betis es saber esperar a Vargas. Porque Musonda es tan eléctrico que cuando recibe el balón no sabe esperar a que el peruano le doble, lo cual probablemente le quitaría a un rival.
Además que de Vargas es muy bueno y podrían hacer muchas cosas y bien juntos.