1) El elegido
“¿Te refieres a la profecía de aquel que traerá el equilibrio a la Fuerza? ¿Crees que es ese… él?», Mace Windu a Qui-Gon Jinn.
Durante décadas el fútbol francés se distinguió por un estilo refinado respaldado con una técnica exquisita. Los orígenes de esos trazos se remontaban al Stade Reims de los años cincuenta, que tuvieron su réplica en el Saint Ettiene de los setenta. Pero, aun con esos resplandores, la victoria definitiva no llegó a fraguar. En el seno de la República aguardaban ansiosos la llegada de un salvador anunciado en profecía. Y el elegido finalmente llegó. Se llamaba Anakin Skywalker y era natural de Joeuf.
La amenaza fantasma (1999) da inicio argumental a la saga de Star Wars, como precuela de la segunda trilogía, también dirigida por George Lucas y que fue emitida, con anterioridad, entre los años setenta y ochenta. En ese primer episodio se presentaba a Michel Platini como un niño que, pese a su condición de esclavo, disfrutaba desarrollando su talento como técnico en un taller de autómatas. Los miembros de la Orden Jedi desplazados, accidentalmente, al planeta desértico de Tatooine quedaron asombrados ante las cualidades naturales del chico que certificaron al calibrar su alto índice de midiclorianos en sangre. La carrera de vainas en la que se proclamó vencedor el pequeño Michel, pese a enfrentarse a corredores mucho más experimentados, fue la confirmación de sus sospechas.
Anakin también perfeccionó su talento técnico en el garaje de su casa de Joeuf. El pequeño pasaba las horas y los días en la calle, tratando de acertar con el balón en la escuadra del portalón donde su padreCon sólo 21 años ya era el Balón de Bronce guardaba el coche. Rutina a la que su progenitor achacaba el haberse convertido, ya como profesional, en uno de los mejores lanzadores de libres directos de la historia. Muy pronto la fama del chico se extendió por toda la comarca. El hecho de competir, en todas las categorías, contra jugadores que le superaban en edad y corpulencia acentuó aún más sus habilidades. Con tan solo 21 años ya había ganado la Copa con el modesto AS Nancy y sido galardonado con el balón de bronce, distinción que volvió a repetir en el Saint Ettiene, al que lideró en la consecución de la Ligue en 1981.
Pero si un partido marcó la trayectoria del joven Skywalker ese fue el disputado contra Alemania en las semifinales del Mundial de España. El del Sánchez Pizjuán pasó a la historia como unos de los mejores que jamás se recuerdan, tanto por la altura de su juego, como por la carga emocional del mismo. A ello contribuyeron las continuas alternancias en el marcador, la agónica prórroga, los penaltis y hasta el casi fallecimiento de un compañero de Anakin, al que una salvaje entrada del portero rival – que no fue ni sancionado – provocó una conmoción cerebral severa, la rotura de una vértebra y dos dientes. Al término del encuentro, y según palabras del propio Skywalker, todo el vestuario francés rompió a llorar presa de un ataque de nervios. «Nos robaron», añadió. El joven futbolista se conjuró, entonces, para doblegar a ese poder oculto que, en ocasiones, se mostraba inmisericorde ante una fuerza, sublime y liberadora, que él sentía como parte de sí mismo: el fútbol. La República tenía fundadas esperanzas de que, por fin, hubiera llegado el elegido.
2) Caballero Jedi
“No hay duda alguna sobre su honestidad personal: un jugador sin una sola tarjeta roja en 15 años inspira confianza», François Morinière, exdirector de L’Équipe.
Si Anakin Sywalker dejó la tutela de su padre, que hasta entonces se había encargado de su formación, cautivado, como buen descendiente de italianos, por la escuadra que reinaba en el mejor campeonato del mundo – la Juventus de Turín – Michel Platini abandonó a su madre en Tatooine dispuesto a desarrollar su juego y enamorado, pese a la diferencia de edad, de su particular Vecchia Signora, la reina de Naboo. Platini fue apadrinado por dos miembros de la Orden Jedi que marcarían su vida. Uno su gran valedor como elegido de la profecía, el caballero Michel Hidalgo. El otro, aún en camino de la maestría, Giovanni Trapattoni.
En El Ataque de los Clones (2002) se nos muestra a un Michel Platini adolescente, como padowan de un Trapattoni que ya ha sido nombrado caballero y bajo cuya instrucción recibe, por parte del Consejo Jedi, elTrapattoni fue el gran mentor del Platini dominó el Calcio mandato de proteger a la reina. En la película Michel hace gala de un dominio de la fuerza sin igual. Gracias a su virtud, cumple con su misión protectora, logra vencer a sus adversarios en la guerra clon y conquista el corazón de su amada. Pero la dicha no fue completa. La muerte de su madre, cautiva por los moradores de las arenas, le afectó de tal manera que perdió el control de sus actos y masacró a los culpables, mujeres y niños incluidos. Preso de la desolación, y aun consciente de haber cometido un acto reprobable, Platini no pudo evitar el contacto con una vertiente de la fuerza, hasta entonces, desconocida: el lado oscuro.
La conjunción de talento del Calcio de los ochenta no tuvo parangón. Y por encima de cualquier otro destacó el de Skywalker. Pero fue bajo el liderazgo del seleccionador francés, Qui-Gon Jinn, con quien refrendaría su condición profética consiguiendo la primera gran victoria para Les Bleus. No es una osadía afirmar que Anakin Skywalker ganó por sí solo la Eurocopa de 1984. Su exhibición en el campeonato alcanzó tal perfección que llegó a marcar nueve goles en cinco partidos: tres con la derecha, tres con la izquierda y tres de cabeza. Posteriormente en la Juventus, a las órdenes de Obi Wan Kenobi, consagró su poderío con dos campeonatos de Liga, una Copa, una Recopa, una Intercontinental y la ansiada Copa de Europa. Tres balones de oro seguidos – algo que nadie más ha conseguido – le consagraron como Le Roi. No obstante, su idilio con la reina del Calcio estaba presto a terminarse. El camino de la gloria también era el de las tinieblas.
Son pocos los jugadores, tanto de la Juve como del Liverpool, que se presten a hablar de la final de Heysel aunque a la postre se trate, sin el menor género de dudas, del partido más trascendente de sus vidas. Algunos integrantes del equipo bianconero declararon que «nunca celebraron ese título» o que «la copa se tendría que haber devuelto». Aunque en un primer momento, Anakin se escudó en que los jugadores no tenían noticia de los treinta y nueve tiffossi fallecidos en las gradas e incluso celebró efusivamente el gol que marcó de penalti, circunstancia por la cual fue duramente criticado, con posterioridad, confesó que la plantilla sí tenía constancia de una tragedia que le trastornó a tal punto que le arrastró ajeno a su voluntad: «Aquella también fue mi muerte. Fue la muerte del fútbol y también la mía, la nuestra. Cada vez que hablo de ello es una nueva muerte».
3) El lado oscuro
«¡Tú eras el Elegido! ¡El que destruiría a los Sith, no el que se uniría a ellos! ¡El que devolvería el equilibrio a la Fuerza, no el que la sumiría en la oscuridad!», Obi-Wan Kenobi a Anakin Skywalker.
Anakin se retiró a una edad relativamente joven para un futbolista: 32 años. Tan solo un año después de otra fatídica semifinal contra Alemania en un Mundial y tras haber eliminado, previamente, a Brasil en una contienda formidable. El argumento de las lesiones en sus rodillas parecía poco convincente. «Ya no disfruto jugando» remachó, dejando entrever que algo había cambiado en su interior. Skywalker ya no concebía el fútbol desde una perspectiva romántica. Así lo demostró poco antes de anunciar su adiós cuando, en una eliminatoria de Copa de Europa disputada contra el Real Madrid, susurró a un jugador madridista que errase voluntariamente un penalti para conceder-le un ocaso digno. El futbolista español no tuvo piedad y meses después, Anakin dejaba de ejercer, sin el regusto de una última victoria, la práctica que le había distinguido como un elegido, poniendo fin a su idilio con su querida Vecchia Signora. En su hori-zonte solo se vislumbra un objetivo: el poder.
En La Venganza de los Sith (2005) Platini se entregaba a las fuerzas del mal instigado por el sufrimiento que le propiciaba la posible pérdida de su mujer. Su conversión, no obstante, comenzó en el transcurso deAnakin fue manipulado por alguien en quien confiaba como amigo una misión para rescatar al Canciller Blatter cuando, a petición de este, cortó las manos y decapitó a su secuestrador. El Canciller consiguió ganarse la confianza de Platini nombrándolo su representante ante el Alto Consejo Jedi. Aunque los miembros del Consejo desconfiaron de las maniobras del mandatario su reacción resultó tardía. Cuando Joseph Blatter se reveló como Darth Sidious, ya controlaba por completo la voluntad de Platini que accedió a ejercer de espía y posteriormente, a formar parte de la Orden Secreta Número 66, un plan maquiavélico que derivó en el asesinato de la mayor parte de los miembros de la Orden. El cumplimiento del plan no sirvió para salvar a la reina pero Blatter canalizó el sufrimiento de Michel Platini en su favor, autoproclamándose Emperador y convirtiéndose en su nuevo mentor.
La evolución de futbolista a dirigente de Darth Vader fue meteórica. Tras una fugaz etapa como seleccionador francés, fue nombrado copresidente de Comité Organizador del Mundial de Francia (1998), desempeño que le llevó a ocupar la vicepresidencia de la Federación Francesa y a formar parte de la UEFA y la FIFA. En el año 2007 venció las elecciones a la presidencia del máximo organismo del fútbol europeo apadrinado por su homólogo en la FIFA, el suizo Palpatine. Si la postura de otros míticos diez, coetáneos de Anakin en la época dorada del Calcio, fue de abierta oposición a las instituciones federativas internacionales, Darth Vader abrazó dicho poder que ejerció con determinación pero siempre en el convencimiento de que la galaxia futbolística requería de orden, expansión y control. Bajo ese dictado se opuso férreamente a la implantación de tecnología para dar soporte al arbitraje, favoreció la ampliación de la Champions, proyectó un modelo paneuropeo para la Euro 2020 y declaró la guerra a magnates y grandes clubs, que amenazaban la supremacía del imperio federativo, con la aplicación del Fair Play financiero.
4) Yo soy tu padre
«Los entrenadores han destruido un tipo de jugador que era esencial para el buen juego y que funcionaban como modelo para las nuevas generaciones. Esa clase de jugador casi no existe y las consecuencias son muy claras: el fútbol se ha empobrecido. Quienes aman el fútbol deben disfrutar por el ejemplo de Zidane, porque él da credibilidad a la existencia de los auténticos números 10, una raza en trance de extinción», Michel Platini.
Si la peculiaridad de Qatar como sede mundialista ya despertaba dudas razonables (sobre todo de índole climática y política) que alimentaban las sospechas de motivaciones paralelas para su designación, las acusaciones de nepotismo, en el seno de las máximas instituciones del deporte rey, hicieron saltar todas las alarmas. Los hijos de los cinco hombres más poderosos del fútbol, los presidentes de la FIFA, de la Federación Española de fútbol, de la Federación Argentina, de la CONCACAF y también el de la UEFA, estaban implicados en el engranaje productivo del fútbol con intereses que convergían con los de los estamentos dirigidos por sus progenitores.
El hijo de Darth Vader puso la puntilla a la trayectoria de su padre en el fútbol al ser contratado como abogado por Qatar Sports Investments un año y medio después de que el presidente de la UEFA votara aPlatini niega hoy todos los cargos que se le imputan legalmente favor de dicho país como sede del Mundial del 2022 y pese a que, con anterioridad, había mostrado reticencias sobre la idoneidad de esa misma candidatura. Vader negó las acusaciones que le inculpaban por amaño, pero tuvo que admitir su reunión en el Elíseo, pocos días antes de las votaciones, junto al presidente galo, el emir de Qatar y el primer ministro del emirato. El Comité de Ética de la FIFA – en plena espiral de denuncias del FBI y la Fiscalía suiza por corrupción en dicho organismo – actuó sobre este supuesto apaño, así como el por el cobro de 1,8 millones de euros recibidos por Darth Vader de Sheev Palpatine, circunstancia que ambos atribuyeron a un servicio de asesoría efectuado once años antes y cuyo pago se había, extrañamente, demorado. La explicación no resultó convincente y tanto Vader como Palpatine fueron inhabilitados.
La trilogía original de Star Wars consolidó la figura de Michel Platini como un icono cultural de la modernidad. En Una nueva esperanza (1977), El Imperio contraataca (1980) y El retorno del Jedi (1983)Darth Vader es para muchos el villano más grande del cine Michel Platini es presentado como un villano, de imagen espectral, con voz de ultratumba, enfundado en un uniforme negro a la semblanza del de un samurái japonés. Pero conforme avanzan los acontecimientos, el espectador descubre que, más allá de la perniciosa influencia del emperador, sus motivaciones no responden propiamente a la maldad sino a un intrigante sufrimiento que le corroe y que únicamente cree poder controlar mediante el lado oscuro de la fuerza. El único camino para la paz – la de la Galaxia pero también la suya propia – es el sometimiento al Imperio. La aparición de una amenaza rebelde personificada en un joven del planeta Tattoine, recién alistado en la Alianza, comienza a alimentar la existencia de un trasfondo personal oculto en Platini. La constatación, persistente, de que Michel no solo no pretende acabar con él sino que desea atraerlo a su bando, deja entrever una ligazón que trasciende lo estratégico: «Yo soy tu padre» termina confesándole mientras le ruega que se una al Imperio. Cuando finalmente el emperador traiciona a Platini y tortura, en su presencia, a su hijo por la negativa del joven a matar a su padre, Michel decide renunciar al lado oscuro, sacrificando su vida pero dando, a su vez, muerte a Joseph Blatter.
Anakin Skywalker confirmó los designios de la profecía a través de su hijo. Aunque nunca coincidió con su vástago deportivo sobre el terreno de juego o desde el banquillo, Anakin fecundó la semilla que germinaría en el artífice de la predicción. Su sucesor, Luke Skywalker, un galo de origen argelino proveniente también de la Ligue, lideró a la Juventus de Turín, con quien conquistó dos scudettos. Uno de ellos en 1998, el mismo año en que sería nombrado mejor jugador del mundo tras conseguir alcanzar, por fin, el sueño más anhelado para la República: la copa del Mundo de fútbol. Sucedió en Paris, en la misma instalación cuya construcción fue supervisada por Darth Vader y ante cuya presencia en el palco, Luke, flanqueado por un escuadrón de protección, consiguió acertar sus dos disparos fiando la suerte a su mente. Dos goles de cabeza. La gloria galáctica. De esas mismas fechas data el acuerdo entre Vader y Blatter que una década después terminaría con ambos. Asumido el fin de su carrera como mandatario, Darth Vader señalaría a Palpatine como el verdadero inductor del mal y proclamaría su renovado compromiso por un fútbol limpio. El equilibrio de la fuerza se había restablecido.
Perdonen por los equívocos.
_
La serie:
Evasión o Victoria. Introducción I: El sueño más grande
Evasión o Victoria. Introducción II: Tren de Sombras, cartografía de la luz
Episodio I: «El poder de la sonrisa».
Episodio II: «El furor del potrero».
Episodio III: «El rey de los teutones».
Freddy 23 febrero, 2016
Felicitaciones por los equívocos. Qué fácil es disfrutar de los contenidos que brindan con este Pedazo de artículo.