Vietto juega de delantero y no está creando peligro. Reconociendo este punto de partida y, por lo tanto, la quizá insuficiencia de su aporte, el Atlético de Madrid-Sevilla de ayer por la tarde contrastó su utilidad. O por lo menos, que es más útil que quienes compiten contra él por su plaza. Su sutileza, aun sutil, consta siempre, y a Simeone no le sobra.
Rami y Carriço fueron un muroEl Sevilla planteó un encuentro radicalmente conservador en el que su único resultado satisfactorio posible era el empate a cero, pues careció tanto de plan como de intención de ataque. Dicho lo cual, su ejercicio defensivo fue de alto nivel. Rami y Carriço, ambos óptimos, fueron protegidos con un repliegue generoso e inspirado y al Atlético le tocó picar piedra.
Lo mejor del primer tiempo de Vietto se produjo entre líneas.
El once de Simeone no era el más apropiado para abrir un cerrojo semejante; la presencia de Saúl Ñíguez como interior restaba amplitud y creatividad, haciendo que el Sevilla defendiese menos espacio y menos sorpresas. Frente a este panorama, Vietto ofreció esporádicas recepciones entre Rami, Carriço, Krychowiak y N´Zonzi que, además, resolvió favorablemente pese a la presión inmediata que le hicieron, y si bien no fueron como para excitarse, sí fueron el preludio de las jugadas más prometedoras de los rojiblancos: cuando Juanfran recibía en carrera y con terreno en la banda derecha. El argentino cerraba atenciones sobre él y el carrilero internacional ya solo tenía que ganarle el sprint a Escudero -ayer extremo-, lo cual no le resultó difícil.
Lo mejor del segundo tiempo de Vietto se produjo en la izquierda.
Pero lo verdaderamente interesante se produjo desde el minuto 45 al 60, es decir, desde la entrada al campo de Ferreira-Carrasco hasta la expulsión de Vitolo que el propio Vietto provocó. Una vez fijó Simeone a un hombre abierto en la izquierda, el Sevilla hubo de defender todo el ancho del campo y se mostró menos cercano al balón, lo que permitió al Atlético llegar hasta más arriba con la pelota controlada, y en esa instancia, de nuevo el punta argentino presentó la propuesta más animada. En lugar de cargar el área para rematar centros sin más, se descolgó del medio, se pegó a Yannick, dio tiempo junto a este a que Filipe se sumase y dibujó un triángulo que llevó la posesión colchonera al pico del área de Sergio Rico, potenciando la sensación de peligro y «liderando» los mejores minutos de fútbol del todavía co-líder de la Liga.
Contra 10, el Atlético (Vietto) se precipitó y sí entró en una dinámica estrictamente centradora, dando ventaja a Rami, Carriço y el Sevilla y demostrando que, aunque la suma de Luciano pueda parecer -quizá incluso ser- escasa, tiene un efecto positivo que se añora cuando no está. El buen fútbol nunca resta y Vietto lo garantiza. Partido a partido.
El niño 25 enero, 2016
Que problema el del Atleti en verdad que de momento juega sin 9.Vietto es el que mejor esta o tal vez mejor dicho, el que menos mal esta. Yo viendo lo critica de la situacion entregaria por lo menos como plan momentaneo hasta que esto mejore plenos poderes a Griezmann y que el equipo cree para que el ejecute todo al mejor estilo del Barca de Guardiola.Claro este Atleti no tiene ni la mitad de talento que ese equipo y Antoine no es Leo, pero es que este Atleti me parece cuenta con gente creativa pero al Cholo le cuesta poner a todos los mas talentosos juntos por sus ideales