Cuando un equipo no candidato a títulos puntúa ante un aspirante a Champions, la lógica nos conduce a pensar que el humilde hizo un partidazo. Anoche en el Benito Villamarín no fue así. El Real Betis empató ante el Real Madrid tras completar una actuación sumamente irregular, en especial durante los últimos 45 minutos. Obtuvo la igualada porque el Madrid erró en el remate y porque, pese a la calidad de sus recambios, echó terriblemente de menos a Gareth Bale.
Como en Villarreal y otros campos, el Madrid arrancó siendo superado en intensidad. El Betis, con el mismo once que recobró la solidez en El Madrigal, ganaba todas las disputas y aprovechaba los espacios para jugar con criterio. El buen tono bético se fundamentó en tres pilares: la extrema movilidad de Fabián –el chico ha cosido al Betis con su esfuerzo–, la profundidad por banda de Kadir y el atrevimiento con la pelota de N’Diaye, que ante la falta de tensión blanca, jugaba a placer. Todo esto bastó para llegar un par de veces hasta Navas, una de ellas culminada con éxito. A partir de aquí se acabaría el Betis ofensivo.
El plan ofensivo del Real Betis fue pobre casi toda la noche
Sin necesidad de mucho, el Real agarró pronto el control del choque. Modric y Kroos, de nuevo muy pegaditos entre sí –parece una directriz clara de Zidane–, trasladaban la bola a una delantera que mantenía la intenciónJames no fue lo que da Bale de moverse mucho. Benzema estuvo presente, Cristiano también… pero James no. El colombiano no ofreció ninguna de las dos grandes virtudes que venía regalando Gareth Bale: desborde y juego entre líneas. Que James no pueda regatear por banda como el galés es comprensible y del todo perdonable; que casi no se descolgara de su posición en la primera mitad, menos. Al Madrid le faltaba mayor fluidez por dentro, así que tuvo que buscarla por fuera, con Isco abierto (y superado por la garra bética) y Danilo centrando a ninguna parte.
La segunda mitad fue extraña. Desde el segundo uno, el Betis se metió atrás sin rubor alguno. Decimos “se metió” y no «le metieron» porque la tendencia se comprobó, literalmente, desde el primer minuto. Los hombres de Juan Merino evidenciaron que, por ahora, solo son un cerrojo más organizado que hace un mes. Para prueba, Joaquín. El genio salió con uno a cero en el marcador y media hora por delante, escenario idóneo para que su magia generase un mínimo de tres contragolpes. No hubo ni uno. Joaquín no hizo absolutamente nada. El Betis tampoco. Los andaluces ya no juntarían cuatro pases seguidos.
Modric jugó 45 minutos enormes, pero Adán estuvo magnífico
Así pues, todo el contenido en este periodo recayó en el Madrid. Casi obligado por las circunstancias, los laterales blancos avanzaron su posición. Cristiano leyó con acierto las necesidades de su equipo y se pegó un rato al costado para intentar aportar el desborde que, sin Bale, al Real sin duda le falta. El luso, eso sí, se apagó pronto.
Quien no se apagó precisamente fue Luka Modric, que jugó 45 minutos dignos de un vídeo resumen de toda una carrera. El croata desnudó la fragilidad verdiblanca, sobre todo a raíz de la entrada de Carvajal, de por sí una mejora con respecto a Danilo. La energía de Dani conectó por fin a James, cuya sociedad exterior con Luka y el propio Carvajal fue demasiado para los locales. Solo la seguridad de Antonio Adán, excelso, evitó el triunfo madridista. El cuadro de Zizou se mostró paciente y reflexivo en su intento de remontada, aspecto importante por su valor futuro. Delante, eso sí, estuvo un conjunto sin capacidad de contragolpear, y de esos el Real encontrará pocos a partir de ahora. El Madrid solo tuvo que dedicarse a atacar. Y no ganó.
Tactica Fútbol 25 enero, 2016
Comparto de la A a la Z el análisis de David.
El RMA estuvo bien, sin tirar cohetes, pero bien, con paciencia y un buen ataque en la 2ª mitad, pero sin finura en el último pase o con las ideas un poco nubladas en ese gesto. Como los uniformes, por cierto, que menudo despropósito.
Pero es que lo del Betis, desde el minuto 10…fue tremendo. Incapaz de combinar más de 3-4 pases ante un RMA que a decir verdad, para mí, y si hablamos de cara al más alto nivel competitivo, tiene déficits brutales y dificilmente solucionables en transición defensiva. Podrá ganar una/dos veces, pues tiene más dinamita que casi cualquier equipo de Europa…pero este plan de Zidane contra los grandes rivales de Europa…yo no me lo creo. O mejor dicho, está colgando de que Pepe y Ramos/Varane hagan milagros.
A mi el Betis más allá de un ejercicio defensivo "correcto", no me dejó absolutamente nada. Dicho lo cual, puede que con ese ejercicio defensivo y lo que pueda "cazar" RC, le baste para la salvación.