Daniel Ceballos se dio a conocer al país el pasado mes de julio. Fue en el Europeo sub-19 que finalizó con victoria de la selección española. El utrerano consiguió que su nombre quedara ligado al éxito final junto a los de Jesús Vallejo o Marco Asensio. El rasgo que definió el fútbol de Dani fue la participación. Llamaba la atención que un crío de 18 años se involucrara tanto en la construcción del juego, y eso que en muchas ocasiones arrancaba muy adelantado, justo por detrás del delantero. De él no se hablaba en términos de futuro fenómeno, pero verle resultaba muy agradable. En su desembarco en Primera División, no obstante, el futbolista está encontrando problemas.
El ritmo, la posición… ¿qué es lo que está limitando a Ceballos?
Aclaremos antes de nada lo extradeportivo: temas contractuales han centrado la actualidad de Ceballos. A su corta edad, cualquier factor externo sirve de distracción, y más si conlleva el reproche de tu afición. Que Dani anduviera algo nervioso entraría en el terreno de la lógica. Matizado el asunto, nos centramos en lo futbolístico.
Daniel la está tocando menosComo decíamos, dos virtudes adornaron el juego de Daniel en el Europeo: tocarla mucho y moverse por todo el campo. En ambos aspectos, el fútbol profesional ha modificado la conducta del centrocampista. Por un lado, el ritmo de Primera, mucho más exigente que el de las categorías inferiores, no le permite intervenir tan compulsivamente. En el Europeo vimos bastantes jugadas en las que Ceballos cambiaba de orientación en la izquierda, se iba a la derecha y volvía a recogerla en el lado diestro. Esto por ahora no lo estamos viendo, si bien hay que decir que sus toques, los que se dan, siguen siendo de calidad.
Es comprensible que Mel intente darle una ubicación concreta
La otra traba nace quizás de la ubicación sobre el campo. Ante el Sporting, por ejemplo, Pepe Mel situó al chaval como interior izquierda. Es decir, le asignó una zona, algo que choca contra su movilidad constante. Esto resulta perfectamente lógico si tenemos en cuenta que otorgarle mando en plaza total a un niño en un equipo con figuras como Joaquín o Rubén Castro suena excesivo. Además, en el partido decisivo del Europeo, Ceballos jugó como interior, aunque luego terminaba meneándose por donde quería. Vamos, que el diagnóstico a estas alturas parece claro: le pesa su nueva realidad en Primera División. Raro sería lo contrario.
@Javi15195 6 octubre, 2015
Lo comentaba ayer por Twitter: el estilo de Dani Ceballos naufraga a día de hoy. Además, ese déficit se acentúa si es el segundo pivote. Era evidente que Mel encontrase más estabilidad en Petros – N'Diaye, no era muy difícil. Dani es sumamente inquieto, su excesiva movilidad desordena más a su propio equipo que al sistema defensivo del rival. Es algo desmedido.
Por otro lado, veo normal que Pepe le busque un puesto más concreto. Ahí concuerdo con David: necesita conocer específicamente una zona para rendir en Primera. Personalmente ese tercer escalón debe ser su puesto ideal para rendir: volante izqdo o derecho. Allí tiene más libertad para hacer su juego y el Betis se protege mejor al tener dos pivotes específicos guardando la espalda.
Por último, ayer me comentaba un twittero bético que la incertidumbre de su futuro le afectó mucho al inicio de temporada. Debe haber sido duro para él.