El Real Madrid venció 1-0 al Granada en un partido que ofreció más de lo esperado. Los andaluces dejaron una imagen intachable durante más o menos una hora. A continuación respondió Rafa Benítez con una lectura de campo digna de un buen entrenador. Por el camino, detalles interesantes. Pasaron cosas.
El Real Madrid pagó su escasa voluntad en el robo de la pelota
Las conclusiones que dejaría el encuentro se aglutinaron todas en la primera mitad. En ella vimos a un Madrid vago, sin rastro alguno de la presión (o intento de) de otras tardes. No sentirse agobiado le sirvió al Granada para disfrutar desde primera hora. La acción de Krhin en el minuto siete es buena muestra de ello; el esloveno se marcó una conducción en pleno Santiago Bernabéu que más bien parecía el fantasma de Fernando Redondo, pelito ondulante incluido.
Agarrada una buena dosis de confianza, el Granada –al igual que el Shakhtar el pasado martes– comenzó a soltar a sus extremos y laterales, castigando la habitual pereza defensiva de algunos futbolistas blancos.Poca presión de los blancos en la 1º mitad Sin la mentalidad adecuada, un sector formado por Marcelo, Isco y Cristiano termina concediendo atrás. Eso estaba pasando. Marcelo perdía pelotas irreverentes y Cristiano e Isco no bajaban. Rochina aparecía entre líneas y Success llegaba hasta el fondo. A cambio, el Madrid encontró metros para correr, a traves precisamente de los enganches de Isco y los desmarques de Ronaldo. El Real pudo y debió marcar, incluso más de uno, pero andaba lejos de dominar. Pasó a hacerlo ligeramente cuando Modric agarró el partido y lo cosió un ratito sin ayuda de nadie.
Aun recibiendo ocasiones, el Granada tuvo momentos de disfrute
Tras la charla del descanso, Benítez, que vio bien lo que pasaba, tomó dos decisiones. La primera: pegar a Modric al lado izquierdo. Para juntarlo con los jugones y hasta para defender, porque Kroos seguía sin interceptar una contra. El Arabi –partidazo– y Success expusieron el flojísimo partido del germano. El Granada hizo todo para anotar pero chocó con un gigante llamado Keylor Navas.
Sustituir a Kroos fue la segunda decisión de Rafa, y no puede decirse que fuera irrelevante. Kovacic entró por Toni y su aportación, sin ser inolvidable, sirvió para solidificar al Madrid y taponar definitivamente al Granada. Con Mateo, Luka volvió a mandar desde su posición de origen. El partido se afeó pero el Real pasó a tenerlo seguro. El Granada capituló, no sin darse el gusto de soñar hasta el minuto 90. Para el Madrid queda la prueba de que sin la intensidad necesaria, cualquiera puede crearle ocasiones.
Eldayan 20 septiembre, 2015
El partido de El Arabi fue alucinante. De Kroos, bueno simplemente decir que me pareció de lejos el más flojo dada su lentitud o dejadez que no le permitía ni siquiera llegar tarde a las coberturas.
Tampoco me gusto mucho Cristiano, exige que todos los balones se los del a el para que marque gol, como si fuese una obligación. Hubo jugadas que isco o Vásquez tenian para culminar, pero debían perder tiempo buscando al 7.
Llega un punto en el que si alguien no esta jugando muy bien y resta más de lo que suma, entonces hay que buscar soluciones y para mi muy modesta opinion, Cr7 debió salir y quedarse Benzema.
El Madrid nunca tuvo el partido asegurado, daba la sensación de que el Granada tenía más chances de empatarlo que los blancos de anotar el segundo. Es que simplemente con adelantar líneas sin miedo, pusieron en aprietos a los cuatro defensas madridistas, quienes no podían salir muy bien de la presión. Encomiable la labor de los jugadores del Granada. La ausencia de Ramos peso mucho en este aspecto.