Se le fueron sus futbolistas más determinantes, los problemas económicos les impidieron fichar y el ambiente que rodeaba el club cada vez estaba más enrarecido. Eran los más jóvenes de una categoría que tiene fama de premiar la experiencia, muchos de sus atacantes acababan de debutar y nadie les daba como candidatos al ascenso. Sin embargo, el gran trabajo táctico de Abelardo y la intensa competitividad de la plantilla ha llevado al Sporting de Gijón a ocupar, de nuevo, un lugar en la élite del fútbol español. Sobre la labor del técnico asturiano y el hacer de Luis Hernández, Sergio Álvarez o Jony Rodríguez charlamos con Pablo Gómez, artífice del libro «El Sporting de los récords».
Un éxito monumental… e inesperado
– Pablo, resumiéndolo muy mucho, ¿qué ha pasado este año en Gijón?
Ante una situación económica muy difícil de la entidad y, en realidad, también ante la incredulidad o el escepticismo que había en el entorno sobre las posibilidades de lograr algo realmente positivo, lo que hizo el vestuario fue unirse más, creer en sí mismos y, gracias a un buen inicio, cada vez fueron cogiendo más fortaleza mental, más autoestima y más confianza. Al final, como todos sabemos, se consiguió el ascenso directo en el último minuto de la última jornada y en el campo del líder. Si este Sporting no ha firmado la temporada más meritoria de la historia del club, se ha quedado muy cerca.
– Hablaba con Jorge Martínez sobre el tema y me comentaba que la plantilla del Sporting no sólo tenía como único objetivo la permanencia, sino que además era consciente de que el club podía desaparecer en cuestión de dos o tres meses. ¿Cómo un grupo tan joven y tan ligado al club pudo gestionar toda esta situación? ¿Lo normal no hubiera sido todo lo contrario?
Tanto como dos o tres meses no creo, pero sí que igual, si no hubiese habido ascenso este año, la situación económica del Sporting hubiera propiciado algo muy negativo, fuera en forma de descenso o de desaparición. Todo esto, al margen de unirles más, creo que lo que provocó es que tuvieran la necesidad y el hambre de tener que conseguir algo que era impensable para lograr la propia supervivencia del que es su club. Además, en este caso, yo creo que la juventud jugó un aspecto favorable. Al ser tan jóvenes eran más… más… inconscientes, por simplificarlo de alguna manera. De hecho, algún veterano del vestuario me llegó a decir algo así sobre que los jóvenes no eran tan conscientes de lo que se estaban jugando o de que jugaban más por diversión y por la ilusión de defender el escudo de sus amores. Esta circunstancia, quizás, les restó algo de presión, aunque sí que hubo episodios importantes y que pudieron mermar al grupo, como cuando poco antes de Navidad estuvieron sin cobrar unos cuantos meses. Pero se mantuvieron firmes.
– Es que el Sporting no sólo comienza el año con mayoría de canteranos, formando además la plantilla más joven de toda la Liga Adelante, sino que conforme avanza la temporada van saliendo nuevos nombres y otros comienzan a despuntar, caso de Jony Rodríguez. Lo que no sé, Pablo, es si en Gijón se pensaba que esta generación, o esta suma de generaciones, fuera a ser tan positiva para el club. ¿Había ya ilusión puesta en ellos o han sorprendido a todo el mundo?
Un poco de cada. Yo no estoy en Gijón y no puedo ver a las categorías interiores, pero sí que conozco a mucha gente que las puede seguir en el día a día y estos ya me venían advirtiendo desde hace años que se venían varias generaciones pisando fuerte después de un tiempo de menos productividad. Porque, claro, no sólo es la calidad de los mismos, sino también la cantidad. Y es que todavía hay alguno más en categorías inferiores que deben ir sumándose poco a poco, como es un poco el caso conocido de Jorge Meré, que casi no ha participado pero que apunta unas maneras increíbles. O, por ejemplo, también se han fugado talentos como Manu García, que ya está entrenando con la primera plantilla del Manchester City y que es, para mí, uno de los futbolistas más talentosos que ha salido de Mareo en los últimos años. Así que sí, se atisbaba que había gente con mucho talento, pero lo que nadie se podía imaginar, ni siquiera los más optimistas, era que podían dar un salto tan rápido y tan competitivo a corto plazo para jugar en una división tan igualada y tan física como es la Segunda División.
– Lo que comentabas de comenzar de forma positiva, remontando un 1-0 en Soria en los últimos cinco minutos del primer partido, me parece clave a la hora de ir marcando la dinámica de toda la temporada. A partir de ahí, con algún gol in extremis más en las primeras fechas, como ante el Albacete (94’), el Valladolid (86’) y el Leganés (93’), se va generando una inercia muy potente que comienza a impulsar a jugadores y afición. Y lo que parecía imposible, ya no lo es tanto.
La dinámica les hace creer todavía más en sí mismos. En el libro que acabo de publicar, varios miembros de la plantilla me relatan ciertas confesiones en este sentido. Por ejemplo, en los desayunos previos a los entrenamientos de pretemporada prácticamente nadie creía o, al menos, nadie se atrevía a decir en voz alta, que podía haber opciones de subir. A medida que van pasando los partidos, digamos que el vestuario se va poco a poco haciendo más optimista e, incluso, hasta gente como Nacho Cases, que pese a sus 27 años ya es uno de los veteranos, me decía que ellos salían al campo con la sensación de que no iban a perder el partido. Que si salía mal porque hubiese errores propios, por falta de suerte o por otros condicionantes, por lo menos el empate sí que lo tenían asegurado. Hasta esos niveles llegaba la confianza en sí mismos que fueron generando esos buenos resultados iniciales.
Al final, es que se pasaron prácticamente toda la primera vuelta sin perder. Fueron 20 partidos invictos. Y ahí es, precisamente, donde se dan cuenta que, habiendo jugado contra todos, nadie había demostrado ser superior a ellos, con lo que cualquier cosa era posible. Incluso el ascenso.
¿Cómo juega el Sporting de Gijón?
– Había que empezar hablando de todo esto, Pablo, porque en este caso tan particular no se puede explicar lo futbolístico antes que lo emocional. Evidentemente Abelardo creó un soporte táctico que hizo del Sporting un conjunto sólido, equilibrado y muy ordenado que, luego, también exprimía al máximo y con sentido el juvenil talento de sus atacantes. Pero sin el tema mental, sin el carácter de este vestuario, no se puede entender al Sporting de Gijón 2014/2015.
Ahí además juega un papel fundamental la afición. Este año la afición ha estado muy involucrada con el equipo, sabiendo que la mayoría eran chavales de la casa. Y no sólo eso, sino que además lo estaban haciendo bien, lo que comenzó a emocionar a la gente de Gijón. Incluso aficionados que llevan muchos años como socios comentaban que, salvo algún año de Preciado, en la era moderna nunca se había vivido esta simbiosis tan perfecta entre grada y jugadores. La grada fue explotando poco a poco contra los dirigentes, lo que a su vez les llevó a unirse más a la propia plantilla. Un vestuario que, de por sí, ya es fuerte, porque son más amigos que compañeros.
– Centrándonos ya en el trabajo de Abelardo, hay un par de datos tan conocidos como reveladores: el Sporting sólo sufrió dos derrotas y únicamente encajó 27 goles en 42 partidos. Te preguntaría cómo ha conseguido esto un equipo tan joven e inexperto, pero basta con ver uno de sus partidos para entenderlo todo. El Sporting no deja ni un centímetro al rival, ni a lo ancho ni a lo largo de su propio campo. Cuando toca presionan al portador del balón, todos los jugadores son muy intensos, el sistema de ayudas es impresionante, los centrales dominan el área y la frontal… Es impactante.
Habrá que ver en Primera División, ante equipos de mayor pegada y potencial, cómo lo puede demostrar, pero como tú dices ha sido impresionante. Y más viniendo de donde venía, porque el Sporting anterior, el que se encontró Abelardo cuando sustituyó a Sandoval, era todo lo contrario. Ese equipo, prácticamente, era un coladero atrás que fiaba todo a la improvisación y al talento de los serbios, de Scepovic y de Lekic.
Poco a poco, ya en los cinco partidos finales que tuvo la temporada anterior, fue queriendo darle ese sello de solidez hasta, bueno, conseguir lo que ha sido este Sporting de Gijón del ascenso. En este aspecto, para mí es fundamental el eje central que forman Luis Hernández y Bernardo como centrales, y Sergio Álvarez más Nacho Cases como mediocentros. Estos dos son muy complementarios. Sergio es un jugador muy táctico, que va siempre a las ayudas, que siempre está en el sitio, cuyo despliegue es brutal… Y Cases, también con este recorrido, es luego el que le da velocidad a la hora de jugar el balón, porque juega mucho a uno o dos toques y se adapta muy bien a su compañero. Uno es zurdo y otro es diestro, saben cuando uno tiene que subir y el otro quedarse, asignan bien las marcas…
Ese eje central, añadiendo también a un “Pichu” Cuéllar en un estado de gracia que le ha hecho alcanzar su mejor nivel desde que está en Gijón, ha hecho del Sporting un equipo intenso, sólido y ordenado que, además, cuenta con que defienden los once, porque todos saben que quien no defienda no va a jugar. Ahí hay ejemplos claros, como el de Carmona. Él es un futbolista con mucha clase, pero en Gijón se le criticaba que era un poco indolente a la hora de defender y que no se implicaba tanto. Sin embargo, este año ha sido uno más. Lo que ha defendido Carmona este año es sorprendente y es el fiel reflejo de lo que es el espíritu del equipo. Amen de que, bueno, el primer defensor del equipo es el propio delantero centro, Miguel Ángel Guerrero.
– Luego hablaremos más de Sergio Álvarez, que me parece la figura paradigmática de este equipo, pero centrándonos primero en los centrales hay que destacar la grandísima temporada de Luis Hernández, que no era central, y de Bernardo Espinosa, que tenía buena fama pero que parecía muy fallón. Mi duda es hasta que punto su buen año tiene que ver con lo resguardados que están por el sistema de Abelardo. Es un poco lo que le pasaba a los del Elche con el trabajo táctico de Fran Escribá, vaya.
Ellos mismos dicen que les ha ayudado mucho que el equipo esté más ordenado, más junto, con dos mediocentros muy sólidos por delante y con la gente de la banda haciendo ayudas constantes a sus laterales cuando el equipo defendía. Todo ese contexto les hizo sentirse más seguros, ganar confianza y así de bueno ha sido su año. Lo que decías de Luis Hernández es cierto, siempre había jugado de lateral derecho, pero yo siempre que le veía maneras de central. Tiene muy buena salida de balón, es muy bueno ocupando espacios, muy disciplinado tácticamente… Entre eso y que yo no le veía ni tanta velocidad ni tanto desborde por el lateral, es lo que hacía que le viera más como central. El propio jugador al principio no se veía y pidió muchos vídeos al cuerpo técnico para aprender los secretos del oficio. Le ayudó mucho el estar al lado de Bernardo, que fue estando cada vez más cómodo, y ambos se han compenetrado muy bien en esa tarea. Pero sí, yo creo que les ha ayudado mucho la sistema de Abelardo. Todos están juntos, todos trabajan y todos están ordenados.
– Totalmente de acuerdo. En eso, como decía, tiene mucho que ver Sergio Álvarez, que te decía que es el paradigma de todo por varios motivos. Es joven, pero sabe competir. Sabe tocarla, pero sobre todo es ordenado. Aguanta la posición, pero también ayuda al resto de sus compañeros. Es decir, hace un poquito de todo y, por su ascendencia, me recuerda un poquito a Bruno Soriano. No es el mismo tipo de jugador, ojo, pero él también es el eje de todo su equipo.
Ha sido clave. Ya no sólo esta temporada pasada, sino también la anterior. Sandoval, a mitad de la liga más o menos, le empezó a poner en el once después de haber estado prácticamente defenestrado y de no entrar en las convocatorias. Estuvo muy cerca de irse traspasado al Córdoba, incluso. Había debutado muy joven con Manuel Preciado, pero yo creo que el no jugar en su posición, porque le ponían por delante de Eguren en una labor más creativa, le hizo no estar muy acertado. El Molinón se le echó encima y comenzó a silbarlo. Evidentemente, Sergio perdió confianza y, además, fue bajado al filial, pero el chaval en vez de hundirse ha hecho todo lo contrario. Creció mucho. Muchísimo. Desde que Sandoval lo rescató para el once titular, se ha ido convirtiendo en un imprescindible. Ahora, incluso con el balón en los pies, que era su faceta menos virtuosa, cumple muy bien. No sé si tanto como Bruno, claro, pero ha mejorado. A mí me recordaba al Javi Fuego que comenzó en el Sporting, cuando tenía un papel más importante con balón de lo que lo ha tenido luego. Digamos que, para que la gente lo conozca, Sergio Álvarez está en un punto intermedio entre el perfil Bruno y el perfil Javi Fuego.
– Además, es que es lo que tú dices: está muy bien complementado por Nacho Cases. Sin haber podido seguir mucho la pretemporada, entiendo que él va a ser el futbolista que juegue a su lado en el 4-4-1-1/4-2-3-1 que suele alinear el Sporting. Ha llegado Mascarell del Castilla y también está la opción de Rachid, pero a priori ésta es la pareja de centrocampistas que suena más competitiva para Primera.
Yo creo que Cuéllar, Luis Hernández, Espinosa, Sergio, Nacho Cases y Jony son indiscutibles. Vamos a sumar también a Lora, lo que dejaría cuatro puestos que no están del todo confirmados. En el lateral izquierdo parece fijo Isma López, que reconvertido ahí ha sido importantísimo, pero queda la duda de si la faceta defensiva va a darle problemas al equipo o no. Y, luego, los puestos que quedan en el aire son extremo derecho, mediapunta o segundo punta y delantero. Lo que también deja la duda de si va a jugar 4-2-3-1, como venía jugando, o prueba con el 4-3-3 o con el 4-4-2, que es como está jugando estos partidos de pretemporada. Porque Castro y Guerrero están siendo los delanteros, como se vio ante el Villarreal. A mí me extrañaría, porque creo que ante equipos de Primera dejar solos a Sergio y a Nacho, por muy fiables que sean, es demasiado arriesgado. Sobre todo ante centros del campo que, normalmente, tienen tres futbolistas en esa zona, caso del Real Madrid, del Barcelona, del Valencia…
La duda, entonces, es si Omar Mascarell va a unirse a Nacho y Sergio como centrocampistas o si Abelardo, visto lo visto, sigue confiando en ese 4-4-2 que también puede dar espacio al recién llegado Sanabria, que a priori apunta a titular como compañero de Castro/Guerrero o como única referencia.
– Donde más se ha notado la revolución de los guajes esta temporada ha sido, sobre todo, en la parte de ataque. Y diría que aquí, como has dicho tú, el nombre más reseñable es el de Jony Rodríguez, que es un fijo en la banda izquierda. Extremo zurdo, también muy joven, bastante vertical, agresivo con el balón… y, encima, en el último tercio suele sacarse un toquecito muy determinante. Algo que agradece un equipo que ni fue sobrado de gol en Segunda ni lo va a ir ahora en Primera.
Es el lastre que va a tener, sin duda. No sé cómo va a responder Sanabria o si va a llegar algún jugador más para la parte de ataque, pero desde luego Jony Rodríguez es el más determinante. Su primera vuelta fue de enmarcar. Asistencias, goles, desbordes, pases, centros… Fue increíble. Además, es un jugador al que los errores no le pesan, porque lo vuelve a intentar. Es un futbolista que gusta mucho en el Molinón, porque al margen de desequilibrar también pelea mucho y ayuda mucho al lateral. Tiene velocidad, sabe hacer diagonales también… Quizás baja un poco el rendimiento cuando juega en la derecha, donde ha jugado en algún momento, pero en la izquierda es un hombre fundamental para este Sporting de Gijón. Además, como en Primera División no le tienen tan visto y los rivales no le van a tener tanto respeto como le comenzaron a tener en Segunda, Jony puede ser una de las sensaciones del inicio.
– Si el Sporting jugara con dos puntas en vez de con tres centrocampistas, ¿quién te gusta más para acompañar a Sanabria/Guerrero: Pablo Pérez o Carlos Castro? Sé de la ilusión que ha despertado Castro en Gijón y de esas comparaciones que se han hecho con David Villa, pero a día de hoy la figura de Pablo Pérez me parece un puntito más útil. Al menos en este contexto.
Pienso que al Sporting le vendría mejor jugar con Pablo Pérez o con Omar Mascarell de cara a acompañar a Sergio y Cases por delante y a Guerrero o Sanabria por detrás. De hecho, existe la opción de que en la derecha, donde no se sabe si Carmona va a ser indiscutible, se apueste por Guerrero o Sanabria para así tener dos delanteros en ataque y cinco centrocampistas en defensa.
Tal vez a Pablo Pérez este salto le viene un poco pronto. Yo siento devoción por él, pero físicamente todavía necesita crecer un poquito más para que en Primera pueda ser determinante como lo fue en algunos partidos de Segunda. Y diría que con Castro sucede algo parecido. Él era más determinante en recta finales de partidos, cuando aprovechaba que el rival estaba desgastado, que en los inicios cuando partía de titular. Ante centrales con buen físico le cuesta imponerse porque aún, como a Pablo, le queda evolucionar en este aparado.
– Con todo esto, ¿cómo puede generar peligro el Sporting ante la élite? Está el olfato de los segundas puntas, los saques de banda de Luis Hernández o las jugadas de Jony Rodríguez, pero a día de hoy el equipo asturiano es, de largo, al que más me cuesta verle marcando goles.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. No podría ser de otra forma. Ya en Segunda el equipo sufrió para hacer goles y, ahora mismo, las bazas del Sporting son las que has dicho, a la espera de saber si Sanabria puede darle un salto de calidad, fabricando goles de la nada a partir de jugadas individuales. También de si termina llegando Halilovic, que en las últimas horas ha sonado mucho y que podría sumar desequilibrio en las inmediaciones del área. Pero sí, la forma de hacer gol es el balón parado, especialmente con esos saques de banda de Luis Hernández, y las transiciones rápidas con, sobre todo, Isma López y Jony por la banda izquierda. Generan muchos dos contra uno, Isma a veces le dobla por fuera, pero a veces también por dentro, y son la gran constante de peligro del equipo de Abelardo. Esto, más el gol desde el banquillo de Castro en los últimos minutos, es lo que ahora mismo más acerca al Sporting al gol, por eso es muy importante que el equipo robe cuanto más arriba mejor.
Competir en Primera División
– Les va a costar, es lógico, pero de todas formas no hay que infravalorar la competitividad de estos guajes. Lo que no quita que para ellos sería un gran refuerzo comenzar bien, como sucedió el año pasado, y los tres partidos ante Real Madrid, Real en Anoeta y Valencia no son nada fáciles.
No, no lo son. Hay que ver cómo responde el grupo y cómo responde la afición, porque se viene de estar viendo a un equipo que sólo ha caído dos veces, a un equipo que sólo ha perdido un partido en El Molinón en año y medio, y ahora la cosa va a ser muy diferente. Es un reto complicado. Sobre todo por la dificultad de estos tres primeros partidos. No sería impensable arrancar la cuarta jornada sin haber sumado ningún punto. Aun así, es cierto que Gijón tiene el espejo de Preciado. La temporada en la que sube el Sporting con Manolo, el equipo pierde los primeros cinco partidos con goleadas ante Barcelona y Real Madrid, pero luego, si no me equivoco, gana tres o cuatro partidos de forma consecutiva. Entonces, el ejemplo está ahí. Además, yo creo que el vestuario llega muy fuerte para intentar soportar situaciones parecidas, lo que no quita que el calendario no ha ayudado mucho.
– ¿Hay que esperar algún update de Abelardo? ¿Está probando algo nuevo en pretemporada? La plantilla es prácticamente la misma, algo que con la casi prohibición para fichar es una noticia positiva dentro de una mala, pero lo cierto es que la Primera División siempre te exige variantes. Aunque, bueno, también hay que decir que el Sporting en la Liga Adelante demostró saber jugar en todos los escenarios posibles. No era un equipo de mero repliegue y contragolpe.
Yo creo que la variante más probable, al margen de ese cambio de sistema comentado o lo de poner un punta en derecha, es el mover de posición a Isma López. Es verdad que desde el lateral sorprende mucho, pero no sería descabellado que no compense por el tema defensivo. De esta manera, podría entrar Canella e Isma adelantaría su posición al extremo o, incluso, a la mediapunta, lo que a su vez podría cambiar la posición a Jony o de otros futbolistas.
Luego también habrá que ver si Mascarell va a hacer la función de tercer mediocentro para, además, unirse a Nacho Cases de cara a tener más y mejor el balón. Eso ayudaría también a que el equipo no estuviese durante todo el partido defendiendo en su campo. En Primera va a ser importante defenderte también con el balón. Mascarell sería un plus al equipo, porque quitando a Cases no está muy dotado el equipo para el juego de toque. Es cierto que Rachid no lo hace mal, pero todavía le falta el no conducir tanto, el medir mejor.
– Sea como fuere, más allá de seguir jugando juntos en ataque y en defensa, está el hecho de la convicción, Pablo. Y con esto quiero cerrar. Porque en Primera se viven momentos complicados, momentos de dudas y momentos de sufrimiento. Para todos. Del primero al último. Y quien sepa lo que tiene que hacer, con sus limitaciones y sus objetivos definidos, tiene ya mucho ganado. Ahí, a nivel de convicción, que me parece la palabra justa para hablar de este Sporting, nadie puede ganar a este maravilloso grupo. Igualar sí, pero ganar no. Es su gran virtud.
Sí, sí. El Sporting puede compensar así el no poder fichar, el no tener tanto futbolista determinante, el no tener jugadores con gol… El año pasado hay muchos ejemplos de cómo este grupo supo sufrir, supo aguantar y, en definitiva, supo competir. Siempre saca lo más positivo dentro de las circunstancias. Yo recuerdo el partido de Pamplona en el que Osasuna hizo un partidazo, encerró al Sporting casi todo el partido, pero el equipo supo sufrir y aguantó el 0-0. Sabía que ese partido se había torcido para ganarlo, pero supo conservar ese punto inicial. Un punto que, bueno, al final fue definitivo. Y si en Segunda esos puntos son importantes, en Primera lo serán más, porque el Sporting va a necesitar sumar menos puntos que el año pasado para cumplir su objetivo. Eso es importante. Este Sporting de Abelardo sabe sufrir, es muy competitivo y tiene confianza en sí mismo de que, al final, la historia saldrá bien.
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Referencias:
twitter.com/pablog_
Simon 20 agosto, 2015
Hola buenas, despues de varios años leyendo esta gran web me lanzo por fin a comentar. Tras leer la entrevista con Pablo Gomez queria señalar algunos aspectos que me parecen interesantes.
Lo primero que quiero señalar es que un aspecto sumamente importante en el ascenso del sporting ha sido la comunion entre la grada y el equipo. Si bien no soy abonado del sporting, si que he estado este año varias veces en el molinon y he hablado con muchos sportinguistas y el sentir general era que pese a que todo el mundo era consciente de que la plantilla era bastante inferior a la de la temporada pasada, el objetivo era el mismo, el ascenso. Esta temporada tengo la sensacion de que pasa algo semejante, casi todo el mundo da por sentado que tenemos la peor (o de las peores) plantillas de primera, pero que pese a todo el objetivo de la permanencia no es ni mucho menos deacabellado.
Otro aspecto que me parece muy importante es el grado de implicacion de los propios jugadores. Sobre esto, conozco un ejemplo que puede ser ilustrativo y es sobre la situacion de ndi. A principios de la temporada pasada, ndi se revelo como un jugador bastante interesante pero tuvo diversos problemas extradeportivos y fue apartado de la plantilla por su falta de implicacion. Lo curioso de la situacion (desconozco si esto es comun en otros clubes) es que no fue apartado por Abelardo o por la direccion deportiva sino que fueron los propios jugadores los que se negaron a que entrenara con el equipo.
Por ultimo un saludo a todos y gracias por seguir haciendo esta gran pagina.