Tigres UANL y River Plate disputarán esta noche en el Universitario la ida de la final de una Copa Libertadores que, como suele suceder, ha dejado historias de todo tipo durante su desarrollo. De hecho, fue el equipo mexicano quien curiosamente permitió a River clasificarse para los cruces con una victoria en un partido en el que no se jugaba nada. Ya en las eliminatorias, mientras los de Ferretti mantuvieron su gran nivel, los de Marcelo Gallardo subieron el suyo eliminando a Boca, Cruzeiro y al interesante Guaraní de Fernando Jubero. Con Martín Castiñeira conversamos sobre la gran final, los equipos más destacados y los jugadores que han aparecido en esta Copa Libertadores 2015.
La gran final: Tigres UANL vs River Plate
– De la Libertadores se suele destacar el choque de culturas, la historia y el misticismo que envuelve a muchos nombres, escudos y estadios, lo que es totalmente cierto, pero dejando esto a un lado, Martín, ¿qué hay de su competitividad? Porque da la sensación de que, más allá de dominadores puntuales, cualquiera puede ganar la Copa por las condiciones tan particulares del propio torneo.
Sí, está claro. Me parece que es uno de los torneos de clubes a nivel continental más igualados. Siempre hay sorpresas. Cada año aparecen equipos nuevos que compiten por el título, sobre todo de fuera de Argentina y Brasil. Mismamente, por poner un ejemplo actual, en los últimos tres años han aparecido tres equipos paraguayos diferentes que se han ido sucediendo en las últimas rondas: Nacional llegó a la final, Olimpia también y, ahora, Guaraní ha estado en semifinales. Pero también ha pasado con Ecuador, con aquel Liga de Quito de Bauza hace unos años o con Emelec en la actualidad. Es normal que haya este tipo de sorpresas. La Libertadores es una competición muy dada a que cualquier equipo que al principio no contaba como favorito termine entrando en las rondas finales.
Porque después, incluso en las grandes ligas, los nombres no son siempre los mismos al ser competiciones muy inestables. El hecho de que haya muchos traspasos, muchos cambios, propician que un año la mejor plantilla la tenga Corinthians, al año siguiente la tenga Fluminense y al otro São Paulo. Esto es lo normal. Algo parecido a lo que pasa en Argentina. Boca y River son los más estables, pero también vienen de pasar años malos. Al final, un hecho puede cambiarlo todo, porque sólo hay que ver como la vuelta de Milito ha potenciado a Racing o cómo San Lorenzo hizo un gran equipo el año pasado.
– Quería comenzar preguntándote esto porque, bueno, uno de los dos finalistas será River Plate, que es uno de los clubes más importantes del continente. Pero, claro, uno se para a repasar su trayectoria en la competición… y se encuentra que pasó a los cruces tras algún que otro milagro, como el que obró su hoy rival, Tigres, ganando 4-5 a Juan Aurich en su estadio.
Curiosamente esto es algo que también le pasó a San Lorenzo en la edición anterior. En su caso, si no me equivoco, marcó Ignacio Piatti ante Botafogo y se clasificó, pero es que lo de River fue todavía más crítico porque terminó pasando por goles que no eran suyos. No dependía de sí mismo. En la última jornada dependía de Tigres, un equipo que no se jugaba nada y que hoy será su rival, para estar en octavos… Con eso está todo dicho. De esta manera, River pasó la fase de grupos dejando muchas dudas, pareciendo un equipo muy nervioso, que había perdido su fe, que era lo que más destacaba en los meses que llevaba Gallardo… Pero tras eso todo cambió. Es lo que te comentaba, en la Libertadores esto es incluso habitual. Equipos que rozan el KO y que, a partir de ahí, se empiezan a hacer fuertes yendo poco a poco hacia arriba. Sobre todo porque antes cualquiera te puede dejar fuera de la Libertadores. El grupo de River, a priori, no parecía muy potente, pero fíjate.
– Es increíble, sí. Ya en los cruces, River ha sacado su vena más competitiva. Algo que tú se lo achacas casi por completo al «Muñeco» Gallardo, al que se solía presentar como un técnico de la nueva escuela, lo que traducido viene a ser un gusto por el toque, pero que como tú comentas ha llevado a River a esta final a base de pura competitividad. Leo Ponzio, de hecho, es el mejor exponente de esto.
River con Gallardo comenzó jugando muy bien, siendo un equipo muy de toque en el que Kranevitter brillaba mucho y en el que Pisculichi, como enganche, hacía disfrutar con su zurda. Parecía que su River iba a ser un equipo que iba a apostar a lo loco por la posesión pero, al final, cuando ha llegado el momento de la verdad, ha sido todo lo contrario. O sea, River no tiene ningún reparo en ceder la posesión al rival si cree que tiene que hacerlo. Planta dos líneas de cuatro muy juntitas, muy intensas, con el doble pivote de Ponzio y Kranevitter que está muy encima siempre, y para mí esto es lo más destacado de Gallardo. Sabe adaptarse a cualquier situación, consiguiendo que su equipo además siempre crea que va a ganar. Tienen una fe impresionante. Encima, es un conjunto que tiene bastante pegada. No suele fallar y, de hecho, es muy puntual con este tipo de goles que se llaman “psicológicos” y que llegan en una acción aislada justo en el momento en el que el rival estaba comenzándose a estirar. Muchas veces a balón parado, por cierto, que lo trabaja muy bien Gallardo, con uno de estos defensas intensos y fuertes que tiene River como Maidana, Mercado o Funes Mori.
– Se podría decir que la posesión para River Plate no es más que otro recurso competitiva, nunca el discurso sobre el que edificar su planteamiento. Así dominó a Guaraní, mismamente, con un centro del campo que comenzó estando formado por Carlos Sánchez, Kranevitter, Ponzio y Lucho González, pero que pronto añadió con acierto un hombre de desequilibrio exterior como el «Piti» Martínez. De cara a esta final, Martín, ¿tú qué esperas? ¿A Lucho, al «Piti»… o al ilusionante Tabaré Viudez?
La verdad es que yo a Lucho no lo espero de inicio. Tendría que jugar en banda, porque el doble pivote no es negociable, y a estas alturas de su carrera ya no lo veo ahí. Me parece que es un recurso muy interesante, porque sigue siendo un jugador que domina bien el balón y que le da claridad al equipo, pero para jugar en la izquierda yo apostaría por otra opción. El “Piti” está muy bien, acaba de hacer un partidazo en liga este fin de semana, y Tabaré Viudez lleva sólo dos ratitos, pero ya contra Guaraní en 15-20’ dio un pase de gol y otros dos que bien pudieron serlo. Parece que está bien. Además, es un jugador que Gallardo lleva pidiendo desde que llegó a River. Se lo acaban de traer, pero llevaba tiempo insistiendo. Así que yo creo que estará entre estos dos, aunque personalmente me decantaría por Viudez.
– Hay que decir que durante el desarrollo del torneo, como a veces ocurre en Libertadores, River perdió a uno de sus futbolistas más destacados y, sobre todo, más enchufados: Teo Gutiérrez. Marcelo Gallardo tenía piezas para sustituirlo, algunas ya en el plantel y otras que irían llegando, pero curiosamente el que ha pasado a ejercer el rol de Teo es el que era su acompañante, Rodrigo Mora. Así, ahora River conforma en punta una pareja diferente porque el que ha entrado en el once por Teo, Lucas Alario, es un delantero centro mucho más clásico y de área.
De hecho, a mí ésta me parece una delantera más complementaria que la que formaban Mora y Teo, aunque el colombiano fuera seguramente el mejor de los tres. Porque creo que a Mora le va mejor este rol que has citado, esto de tener más libertad y de ser más móvil. No remata mal, pero no me parece el delantero de área que estaba siendo antes. Y además Alario me parece muy interesante. Ya le había visto en Colón, se mueve muy bien pese a ser muy alto y es bastante interesante técnicamente. En el área, al menos, le da más intimidación y más presencia que Mora.
– Estamos destacando la competitividad de River Plate, Martín, pero… ¿Qué hay del conjunto mexicano? Hace poco hablábamos sobre esa falta de habilidad para competir que históricamente han demostrado jugadores, clubes y selecciones mexicanas, pero este Tigres parece ser diferente. Futbolística y espiritualmente. Porque, fíjate, ante Inter en Porto Alegre se pone 2-0 abajo en los 10 primeros minutos, y finalmente le da la vuelta por puro juego. ¿Crees, por tanto, que los de Ricardo Ferretti están preparados para competir en este sentido con los argentinos?
Estoy de acuerdo, sí. Tigres es un conjunto que no es muy mexicano en cuanto a hombres y nombres. El entrenador, para empezar, es brasileño. Después, los jugadores más importantes son el portero Guzmán, que es argentino, el doble pivote es muy bueno y está conformado por otro argentino (Pizarro) y un uruguayo (Arévalo Ríos), y para finalizar arriba tiene a dos tíos contrastadísimos como Sóbis, que ya ha ganado dos Libertadores y que sabe perfectamente de qué va esto, y un Gignac que acaba de llegar pero que ya ha demostrado que tiene potencial para reventar la Copa. Así que, claro, el de Ferretti es un equipo mexicano, pero en esencia es casi europeo. Y sí, tiene piezas para incluso dominar la final.
– Hay que decir que Tigres forma en un 4-2-3-1/4-4-2, según el bueno de Rafael Sóbis ejerza su libertad, y que probablemente es el equipo que ha mantenido un nivel más estable a lo largo de toda la Copa Libertadores. Ha jugado muy bien, siendo un equipo sólido y bien trabajado. Pero es que, encima, en el parón han llegado fichajes de pura élite como Damm, Aquino, Uche… o el propio Gignac.
Es que los titulares que tenía antes ya eran para pelear por el título. Damián Álvarez es un extremo argentino que ahora ha perdido el puesto con la llegada de Dani Aquino, pero estaba completando una gran Libertadores. Caso parecido al de Guerrón, un jugador que en Sudamérica marca diferencias. Llevaba unos cuantos goles y estaba jugando muy, muy bien. A mí me parecía que tenían recursos suficientes para ganar. Porque la base, tanto la defensa como el centro del campo, sigue siendo la misma. Lo que han añadido es dinamita arriba, pero la estructura, el esqueleto, ya era muy competitivo.
Ahora, desde la llegada de los fichajes y después de la eliminatoria que han hecho contra Inter, para mí son los favoritos. Aunque, claro, la competitividad y la historia de River Plate te hace ir con más cautela y no lanzarte mucho en los pronósticos. Pero vaya, para mí por cómo son los dos equipos, si nos centramos únicamente en lo futbolístico, Tigres es superior.
– Aunque ahora nos pararemos en lo que puede suponer y ya supone Gignac, me parece fundamental lo que acabas de decir sobre el esqueleto. Sobre todo con esa doble pivote que tan bien compitió contra Inter y que forman Egidio Arévalo Ríos y Guido Pizarro. Al primero, al uruguayo, ya le conocemos de sobra. Él es el que añade intensidad, sacrificio y pierna dura a un equipo que per se ya es muy sólido. Pero a mí el que más me gustó fue Pizarro, que me pareció uno de estos centrocampistas posicionales que tiene su cabeza tan bien ordenada que dirigir al equipo le resulta fácil.
Sí, Pizarro suele actuar en ese papel de mediocentro más posicional aunque juegue al lado de Arévalo Ríos, porque su pareja a veces es Dueñas, que ha estado jugando la Copa de Oro con México. Eso es más normal, porque Dueñas sí es más un interior de llegada con bastante juego entre líneas que incluso desborda bien, pero con el uruguayo también ha mantenido su papel, siendo Egidio el que llega como ya demostró ante Inter con su gol. De todas formas, hay que decir que Pizarro es el menos titular de los tres. Pero sí, a mí es un jugador que me parece muy interesante y que, además, es joven, por lo que no descarto que en un futuro llegue a Europa.
– De todas formas, como decíamos, el jugador más importante de esta final puede ser André-Pierre Gignac. Su duelo con Maidana se antoja espectacular. Pero da la sensación de que para que el francés no haga con River lo que ya hizo con Internacional, que fue devorarlo, Gallardo deberá hacer gala del espíritu colectivo y de hacer imperar su discurso en el partido. Si no… complicado.
Veremos a ver qué decide Gallardo. Pero a mí me parece que lo más coherente sería optar por un River más encerrado, por lo menos en México. Con espacios, aunque Maidana sea un central que me gusta y que Funes Mori sea bastante rápido, Gignac puede ser letal. Ya lo hizo ante Inter en Brasil. Los puede destrozar. Entonces, me parece que lo más normal sería esperar un poco más atrás para que Tigres tenga que proponer con el balón, que aunque tiene futbolistas para eso, se le puede hacer más complicado por la presión del ambiente y puede entrar en momento de nervios si tiene que generar desde atrás. Porque su doble pivote a mí me gusta, hemos hablado muy bien de él, pero tampoco son dos centrocampistas muy creativos, con lo que por ahí se le podría complicar un poco a Ferretti.
Lo más destacado de la Libertadores 2015
– Como decíamos, en la final se enfrenta el equipo que más ha crecido en las eliminatorias contra el colectivo más estable de la competición, pero ya pasando a otros temas, en fase de grupos había dos equipos que parecían muy favoritos: el Corinthians de Tite y Boca Juniors, que de hecho completó un contundente 6/6 en su grupo. Sin embargo, en octavos ambos equipos dijeron adiós al torneo…
Sí, sin duda. Boca y Corinthians parecían los equipos más temibles en la fase de grupos y algunos pensábamos que lo normal sería que se volvieran a ver las caras en la final como habían hecho en 2012. Boca, con el 4-3-3 habitual de Arruabarrena, arrasó ganándolo todo en un grupo en el que ya era claramente favorito y goleó a la mayoría de sus rivales con un juego fluido y eficaz a partes iguales. Además, el xeneize parecía contar con la plantilla más completa de la Copa, pero en octavos apareció River y, en una eliminatoria que estaba siendo muy igualada, el triste episodio del Gas Pimienta los mandó para casa.
Corinthians se dejó ir en las últimas jornadas de la ronda y terminó con peor puntuación, pero su actuación tuvo aún más mérito que la de Boca porque se mostró claramente superior a dos grandes como San Lorenzo y Sao Paulo. Empezaban a recordar al equipo campeón del mundo en 2012 y Elías -en el papel de Paulinho- estaba siendo el mejor jugador del torneo, pero un mal día en Paraguay los echó.
– Guaraní frenó en seco a Corinthians, y se comenzó a erigir en la gran sorpresa colectiva de esta Libertadores. Porque el equipo de Fernando Jubero, además de a los brasileños, luego eliminó a Racing de Avellaneda sin encajar un sólo gol en el global de los cuatro partidos. Un dato que lo dice todo. Los paraguayos, Martín, han sido un conjunto muy bien trabajado sobre esa línea de tres centrales y la posterior de cinco centrocampistas, pero luego también sabían llegar en ataque con muchos efectivos, entre ellos los interesantes Benítez y Santander. En semifinales River fue superior, en mi opinión de forma clara, pero el trabajo de Jubero ha sido excelso.
Sin duda. En relación calidad-resultado, el mejor equipo ha sido Guaraní y en eso hay mucho mérito del técnico catalán. Aún optando por planteamientos normalmente defensivos, con tres centrales y dos carrileros, los paraguayos han tenido muy claro lo que hacer con el balón y además nos han dejado a dos de los jugadores revelación del torneo: el portero Aguilar, enorme en las tres eliminatorias, y el punta Federico Santander, que fue una solución constante para Guaraní transformando en peligroso cualquier pelotazo que recibía y terminó con la importante cifra de seis goles. Julián Benítez, otro de sus hombres destacados gracias a su habilidad y juego entre líneas, volvió a firmar también un gran torneo confirmando su buena participación con Nacional en la edición pasada.
– Citaba antes a Racing… ¡y hay que pararse a hablar de Diego Milito y Gustavo Bou! Sobre todo porque, en privado, me comentabas que era uno de los equipos que más te gustaba ver.
La delantera me parece TOP-5 del continente y además es un equipo que me gusta ver en general. Cocca, técnico muy interesante que venía de ascender a Defensa y Justicia y después hizo campeón de Argentina a Racing, suele optar por el 4-4-2 con extremos muy abiertos, los dos delanteros moviéndose con libertad -Milito es el que baja más a recibir y Bou el que rompe a los espacios-, y un doble pivote muy interesante formado por Videla y Aued. Yo los veía como uno de los grandes favoritos, pero Guaraní también se los llevó por delante en una eliminatoria muy similar a la de Corinthians.
– En el apartado de sorpresas individuales, hablábamos el otro día y sacábamos dos nombres: Miller Bolaños (Emelec) y Wanderson Ferreira ‘Valdivia’ (Internacional). Al ecuatoriano ya lo vimos en la reciente Copa América presentarse como un jugador diferente a la mayoría de sus compañeros, con cierta pausa y criterio para enganchar, pero en esta Copa además también destacó como rematador. Y Valdivia… bueno, sólo hay que decir que se le conoce así por su parecido físico con el «Mago», aunque creo que aquí estamos de acuerdo en que en lo futbolístico no se parecen demasiado.
Sí, junto a los de Guaraní han sido dos de las grandes apariciones del torneo. Yo a Bolaños ya lo había visto jugar y era un jugador que no me llamaba mucho la atención, pero en esta Copa me ha sorprendido sobre todo por su capacidad para moverse en el área y armar muy rápido el remate. Ha sido más delantero que centrocampista en este Emelec, que ha sido otra de las noticias positivas. Por su parte, Valdivia ha hecho una Libertadores meteórica y, tras arrancar como suplente, ha acabado como el jugador más peligroso de Inter junto a D’Alessandro. Como hablábamos, futbolísticamente tiene poco parecido con el «Mago» chileno: este es más regateador, más eléctrico, más finalizador y menos asociativo. De hecho, suele arrancar desde la izquierda para buscar el disparo hacia dentro.
– Hemos hablado de Internacional y Corinthians, pero extendiendo la valoración también a Sao Paulo, Cruzeiro y Atlético Mineiro, ¿qué te ha parecido a ti la Copa Libertadores 2015 del fútbol brasileño? Quería dejar esto para el final a modo de broche porque me parece llamativo que, tras el desastre del año pasado, Brasil haya vuelto a cuajar un papel algo decepcionante. Sobre todo en contraposición con lo visto en la último década, donde durante 9 años siempre había tenido al menos a un equipo presente en la gran final con ese Santos de Neymar, aquel Internacional de Giuliano, el Fluminense de Conca…
Con los brasileños ha pasado algo curioso, y aunque es cierto que han bajado el nivel con respecto a años anteriores, el hecho de cruzarse entre ellos les ha penalizado de manera doble: para mí Atlético Mineiro y Sao Paulo eran equipos mejores que Internacional o Cruzeiro y que podrían llegar más lejos, pero tuvieron malos días en esos enfrentamientos directos. Estoy convencido de que Sao Paulo, que ahora tiene al colombiano Juan Carlos Osorio como entrenador, habría dado mucha guerra de haber superado los octavos de final.
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Referencias:
twitter.com/Martincasti
@monopandillero 29 julio, 2015
Estoy bastante ilusionado con esta final. Temía que el parón nos diera como resultado partidos algo sosos en la parte decisiva de la copa, pero, por lo menos en las semifinales, no ha sido así. Quedé bastante contento con la versión que ofrecieron los finalistas la semana pasada.
Hablando un poquito de Tigres, que es el equipo que conozco mejor , hacen cositas con el balón muy bonitas. Esa banda derecha donde se juntan Israel Jiménez, Jurgen Damm (antes Lugo), Jesús Dueñas (cuando entra por Arévalo), Rafael Sobis y ocasionalmente Gignac (antes Guerrón o Esqueda); ha dominado con puño de hierro gran parte de los partidos jugados en el Volcán de Monterrey (al propio River lo superó en la fase de grupos). Particularmente Israel Jiménez me tiene loco. Es un lateral súper creativo que genera muchísimo fútbol con sus conducciones y su notable juego asociativo, aunque defensivamente no sea tan sólido y pueda tener un dolor de cabeza con Pity o Viudez.
Por otro lado, creo que Guido Pizarro se ha convertido en el futbolista más importante del equipo. Llegó a México con la fama de ser un interior que regateaba y se asomaba mucho en la frontal para meter últimos pases y Tuca Ferretti lo ha transformado completamente. Ahora, como dice Casti, es un mediocentro posicional con una lectura del juego muy buena que dota de coherencia a su equipo en todo momento.
Pero es sin duda Gignac quien atrae todas las miradas. Fue impactante comprobar la superioridad con la que juega este torneo. Dejó detalles en los dos partidos de semifinales, de verdad, muy gordos. A ver ese duelo con los centrales de River que vienen de completar una gran actuación ante una de las figuras del torneo, Federico Santander.
Por River, hay muchas ganas de ver a Matías Kranevitter después de la exhibición que dio en Asunción. También queremos ver a Alario, quien dejó buenas sensaciones y a Pity Martínez, que como dice Casti, atraviesa un momento de forma muy bueno.
Por último, es una pena la lesión de Javier Aquino. Fue la estrella de la eliminatoria ante Inter mostrando una dulzura tremenda en el regate y en la toma de decisiones. Pese a que Damián Álvarez tenía un nivelazo antes de la pausa por la Copa América, creo que Tigres puede echar de menos al ex jugador del Rayo.
Lo dicho, tenemos confianza en que saldrá una final bonita.