En opinión de muchos, Filipe Luis fue el lateral zurdo más destacado de 2014. Su nivel dentro del Atlético campeón no escapó a casi nadie, y tras rozar el doblete, el Chelsea se hizo con sus servicios, previo pago de hasta 20 millones de euros. Filipe aterrizaba en el proyecto más potente de la Premier porque su fútbol transmitía eso: ser la más absoluta élite en su posición.
Filipe Luis lo fue todo en el impenetrable Atlético de Madrid 2014
Un año después, tras pasar de puntillas por Londres y completar una Copa América insípida con Brasil, las sensaciones alrededor de Filipe se han matizado. No se duda de su clase, por supuesto, pero sí se tiene algo más en cuenta que el Atlético 2014 estaba construido de manera muy propicia para él. Recordemos los aspectos básicos.
1-Los extremos. Las dos líneas de cuatro del Atlético de Madrid 2014 han sido, muy posiblemente, las más impenetrables que cualquier equipo haya exhibido en el presente siglo. Simeone montó un bloque donde los extremos curraban de manera obsesiva, casi cultural, reflejando como ningún otro puesto la idiosincrasia del proyecto. Los laterales, en consecuencia, estaban más ayudados de lo habitual.
2-Clave con la pelota. La gran virtud de Filipe con el balón es que rara vez lo pierde. Su fútbol es reflexivo, inteligente. El Atlético terminó siendo un conjunto donde todos los ataques organizados se hacían por las bandas. Allí, Filipe dirigía el juego en compañía de Koke y Arda, extremos que tenían como punto fuerte el mantener la bola bajo presión. El equilibrismo del trío hacía avanzar (lentamente) al Atleti.
El nuevo Atlético 2016 será un escenario diferente para Filipe
El Atlético que hoy espera a Filipe Luis será distinto al de 2014. En varios apartados, el brasileño habrá de lidiar con una realidad más dura. Sin Arda y con Koke apuntando al doble pivote, los extremos difícilmente serán tan currantes como en su anterior etapa. El recién llegado Carrasco, por ejemplo, no destacaba en Mónaco por sus esfuerzos defensivos. En general, Filipe convivirá con un Atleti, casi seguro, menos rocoso que hace dos temporadas.
Pero no todo serán malas noticias para el internacional brasileño. Al contrario. Si, como parece, el Atleti refuerza la calidad técnica de su medular con Koke y algún fichaje de última hora, Filipe Luis verá disminuido su trabajo creativo. El lateral llegó a ser el organizador de los ataques colchoneros, una labor grande pero exigente que cambiará con la verticalidad de los nuevos hombres de banda.
Pese a todo, el gran punto a favor de Filipe Luis en su retorno al Calderón será su propio nivel individual. Filipe es una figura contrastada que, por sí misma, tapa la gran carencia de la plantilla del año pasado. Siqueira y Jesús Gámez echaron una mano y aportaron, pero la vuelta de Filipe es un salto de calidad incuestionable. La defensa del Atleti tiene otra pinta con Filipe Luis en el sector izquierdo, por más que repetir el nivel de 2014 parezca muy difícil.
theblues 29 julio, 2015
Un punto en común de las tres grandes "aventuras" de Filipe en el fútbol profesional es que su primer año fue flojo. Tanto en el Dépor de Caparrós, como en el Atlético de Quique, como en el Chelsea de Mourinho, Filipe llegaba con cierto 'background' para aspirar a un puesto en el once, pero acabó siendo suplente (Capdevila, Antonio López y Azpilicueta, respectivamente, eran los titulares). Podemos decir que le costó adaptarse a sus tres destinos. Sin embargo, en los dos primeros, no tardó mucho en consolidarse y alcanzar un nivel excelente. En el Chelsea, nos quedaremos con las ganas de saberlo…
Aunque conviene puntualizar que es cierto que tanto en el Deportivo (de Caparrós a Lotina) como en el Atlético (de Quique a Manzano y Simeone), su explosión vino en un año de cambios. Y en el Chelsea no se presume ese año de cambios…