Mario Mandzukic ha fichado por la Juventus. Para el croata, la entidad italiana será la tercera en tan solo cuatro temporadas. Antes de llegar al Atlético en 2014, Mario estuvo dos años en el Bayern Munich. La primera campaña, con Jupp Heynckes en el banquillo, marcó 21 goles, con un promedio de 0,54 goles por partido. Al año siguiente, con Guardiola, se mantuvo en sus cifras: 24 goles, a 0,53 por encuentro. Del Vicente Calderón, Mario se marcha con 20 goles y una media de 0,47 por partido, un bajón irrelevante considerando la adaptación a un nuevo país y ciertos problemas físicos. Tras esta cascada de números, subyace una sencilla conclusión: Mandzukic garantiza un gol cada 180 minutos.
Mandzukic siempre da goles pero ¿qué tipo de fútbol necesita?
Y decimos “garantiza” porque entre el Bayern de Jupp, el de Pep y el Atleti del Cholo, pocas similitudes pueden encontrarse. Mandzukic ha sabido mantenerse en cifras correctas en cada proyecto, y sin embargo ha sido pieza insuficiente para los dos últimos. Destacó más en el triplete de Heynckes, un equipo de ritmo frenético que ganaba línea de fondo miles de veces con Robben, Lahm y Ribery. El Bayern se cansaba de ponérselas a Mario, que en centros laterales tiene un punto fuerte indiscutible. Ese parecía ser su fútbol ideal: pelotas desde la banda y movimientos cortitos cerca de la portería rival.
La llegada de Pep matizó a ese Bayern de una manera que a Mandzukic no le sentó del todo bien. El incremento en la posesión sirvió para tenerle más fresco a la hora del remate, pero el intento de fútbol-control le quitó espacios y bastantes centros desde los costados. Acabaron por notarse sus carencias asociativas. Un «9» con Guardiola vive de espaldas y Mandzukic va justito de apoyos de calidad. Por eso le cambiaron por Lewandowski.
Ya en Madrid, Mandzukic vería como el Atleti le devolvía parte de los centros al área. No obstante, su gran virtud no bastaba. El sistema Simeone exigía recorrer grandes distancias al contragolpe, sobre todo en los duelos de máximo nivel. Mandzukic no era Diego Costa; no se creaba goles ni regateaba con la bola en el pie. Tocaba volar a Turín.
Mandzukic pagará más que nadie la marcha de Tévez a Boca
Morata redefinió el potencial de la Juve. Su explosión y posterior unión con Tévez se basó en una premisa: ambos podían cubrir cualquier distancia con sus carreras. Álvaro corría principalmente hacia los lados y hacia arriba. Tévez añadía a esos movimientos uno extra: también bajaba a crear. Carlitos era el futbolista que movía a la Juventus entre líneas, el que permitía a Pogba disfrazarse de Ronaldinho, abrir el campo y centrar. Ahí nace la gran duda: ¿cómo bombeará balones a Mandzukic una Vecchia Signora sin extremos?
Ese será el conflicto que vivirá Mandzukic en el día a día de la Serie A. Las grandes noches europeas serán una película distinta. Ahí la Juventus se mete atrás con dos líneas de cuatro y le pide velocidad a sus dos puntas. Así se fraguó el fracaso de Llorente, algo más lento que Mandzukic aunque de estilo, digamos, semejante. Vidal, Pogba o el propio Morata sacarán partido de sus prolongaciones –ahí Mario es TOP– pero le falta ritmo y técnica para lanzar contras por vía terrestre. En realidad, el resumen es un poco ese: a Mandzukic le falta algo en cada apartado para encajar en esta Juventus. Sin Tévez, es muy factible que Allegri busque un giro táctico que ayude al delantero de Croacia a integrarse. De lo contrario, la historia puede repetirse: Mario Mandzukic con 20 goles y todos los demás, insatisfechos.
@AlexSD98 15 julio, 2015
Yo creo que hay que sacar un tema a la postre de este gran texto. Los delanteros puramente centros, los nueves tradicionales, están totalmente en peligro de extinción. Mario eligió una Liga algo difícil para esta especie, la Liga BBVA. Sin duda en España se desarrolla un fútbol totalmente diferente al de aquel Bayern de Jupp, los balones a la olla se cambian por diagonales peligrosas y la poca movilidad del delantero por nueves incluso falsos. Por eso, excepto en equipos de la zona baja de la tabla, Mario eligió como ya he dicho, una mala Liga de destinó, por eso fue irrelevante para el Chol, por eso al final destacó y triunfó Griezman, un mediapunta reconvertido, hábil y rápido.
El Calcio si es un buen destino para el croata. Una cultura de fútbol y una filosofía diferente, tradicionalmente postrada a los delanteros centro tanques, ahora mismo sin mirar atrás tenemos a Klose, Luca Toni, Llorente, Higuaín, Mario Gómez…. Allí si que por fin puede triunfar un jugador renegado por su especie, por fin se encuentra en su hábitat.