Existen dos Españas en este Europeo sub-19. La primera la forman Dani Ceballos y Marco Asensio. En ellos recae la misión de inventar jugadas para que España gane. La tarea les pertenece y no es competencia de nadie más; o crean ellos o no hay victoria. Cuando Marcos y Dani cumplen, aparece la otra España, la de Vallejo y Meré, encargados de despejar toda pelota que ronde el área española. Con este rústico plan, España eliminó a Francia y ya está en la final del torneo. Espera Rusia.
La selección española fue, de nuevo, fiel reflejo de sí misma
En la primera parte no sucedió absolutamente nada. Ningún equipo quiso presionar muy arriba, lo que derivó en un partido trabado, jugado en una pequeña franja de terreno. Sin espacios,Faltó bastante creatividad Francia no mostró ningún rasgo creativo y sus veloces extremos apenas pudieron encarar. Una vez lo intentó Coman; a Cornet casi ni se le vio. En realidad, estábamos ante un choque en el que 20 futbolistas permanecían estáticos en sus posiciones y dos se revelaban ante ello. Asensio intentó huir de su jaula en la derecha pero no encontraba zonas a las que acudir. Ceballos, experto en moverse a sus 18 años, bajó hasta su área para combatir el aburrimiento. Ninguno de los dos logró nada.
Sin espacios para Coman, Francia fue un conjunto planísimo
Como viene pasando, España perdió el control en la segunda parte. Esta selección ni tiene medios para mantener un sistema de posesión ni tampoco es que tenga asimilados esos conceptos. El encuentro entró en un (ligerísimo) intercambio de transiciones en los que, ahí sí, pudo verse tanto la potencia de Kingsley Coman como el arrojo del lateral colchonero Lucas Hernández. Francia buscó de manera vertical (de otra forma no sabe) a su punta Guirassy pero Vallejo por tierra y Meré por aire dijeron que no. El 0-0 parecía el desenlace inevitable hasta que Asensio, hastiado de tanto choque, agarró una bola suelta en el 88 y con aire messianico hizo un golazo y luego otro. Y a la final.
@Javi15195 17 julio, 2015
Solo he visto dos partidos de España: ante Holanda y ante Francia. Me ha dejado las mismas sensaciones en ambos partidos: un equipo que tiene jugadores para realizar un buen juego de posesión pero que no lo tiene interiorizado como tal. Tan solo Ceballos multiplicándose por muchas zonas y alturas y Asensio con sus toques de desequilibrio y calidad son los únicos capaces de producir. Pero como no pueden aparecer 90 minutos y sin ellos la posesión se hace estéril y predecible, España acaba cayendo y pierden iniciativa y control. Ahí la selección se sostiene con Meré-Vallejo. El equipo tampoco es bueno en defensa posicional y tira de sus individualidades para protegerse.
Por cierto, los goles de Asensio una maravilla. Estuvo anclado en la derecha, no tuvo mucho peso en juego peo en cuando tuvo espacio para esa diagonal fuera-dentro clavó un buen chicharro. Y en el segundo su conducción y definición con la puntera, magnífico. Tener a un chico así en tu equipo es un recurso importante. A falta de brillantez en conjunto, bueno es tener una estrellita como él.