El Sevilla es un equipo muy claro. O al menos lo era antes de que se lesionase Pareja. Defensivamente, se amparaba en un plan muy original que consistía en ser pasivo por dentro y agresivo por fuera. Es decir, su doble pivote y sus centrales solían proteger el espacio y meter poco el pie mientras que sus dos parejas exteriores, sobre todo cuando Vitolo y Aleix Vidal acompañaban a Coke y Trémoulinas, hacían la presión para robar. Funcionaba de cine.
James no es muy profundoAnte un Madrid sin Gareth Bale ni Benzema, un dispositivo semejante debería influir muy a favor. El galés no es solo el extremo más autosuficiente y rápido de Ancelotti, sino también el que más fija su posición en banda, y por lo tanto quien más desaconseja a los laterales del rival descuidar su espalda o su marca e irse para arriba a apretar. Benzema, por su parte, garantiza una movilidad que provoca un efecto muy parecido de una forma distinta. Ambos atan la zaga atrás. Con James y Ronaldo, ambos en gran forma pero de estilos diferentes, Unai podría persistir.
El caso reside en que Bale apunta a reaparecer y posiblemente lo haga como titular, lo cual cambiaría el planteamiento; y luego está la mencionada lesión de Pareja, que hace lo propio. Nico era el sostén en el área de Sergio Rico, el central que garantizaba una seguridad notable frente a los centros del adversario cuando ganaban la espalda a Coke o Trémoulinas. El desnivel entre el argentino y sus suplentes inquieta. Hoy se medirá su efecto. Si Emery se mantiene en sus trece.
hola 2 mayo, 2015
Nueva prueba para Tremou. Una previa de lo que puede ser Salah el jueves.