Jordi Alba juega de lateral pero no es defensa. Ahí atrás, cerca de su portería, Jordi solo corre. Corre para que no le regateen o para recolocarse, dependiendo del momento. Sus acciones no se basan en talento defensivo real, y en los últimos años apenas ha mejorado algo despejando centros en el segundo palo. Todas estas carencias, no obstante, no le han impedido ser útil en un aspirante a la Copa de Europa como es el Fútbol Club Barcelona. De hecho, a día de hoy se le puede considerar indispensable.
De entrada, el catalán es una individualidad potente. Hasta la lesión, Alba exhibía el mejor tono físico de su carrera. Volaba. Su velocidad es asombrosa, con el añadido de que además sabe explotarla gracias a su nivel técnico. Como este Barça vive más que nunca de las condiciones individuales, Jordi Alba, que posee varias, encaja.
Jordi Alba hace jugadas potencialmente decisivas con frecuencia
Pero donde se impone de verdad el de Hospitalet a su competidor Adriano –Mathieu parece asentado como central– es a la hora de encajar esas virtudes en el colectivo culé. Ahí, Jordi Alba ofrece prestaciones fundamentales al Barça.
-La zurda de Messi
Leo, la banda derecha y su pase de rosca al lado contrario. El mecanismo que ha sostenido al Barça 2015 tiene en Alba a un protagonista estelar. El timing y la agresividad de Jordi atacando el espacio revelan su pasado como extremo. Curiosamente, Adriano (de idéntico pasado) también controla esos desmarques a la espalda del lateral rival, pero queda muy por debajo de Alba en la frecuencia e intensidad de los mismos. Jordi puede repetir la carrera diez veces en un partido sin ningún problema.
Donde sí que no llega Adriano es a la ruptura entre el lateral y el central del oponente. Hablamos del famoso 2-0 a Italia en la final de la Eurocopa o de la ocasión de gol en el reciente Clásico. Esta excentricidad define a Jordi Alba; poco académico pero potencialmente decisivo. Este movimiento se relaciona con Messi y su portentoso pase final entre líneas. Dicho de otra manera, Alba se puede quedar solo delante del portero a pase de Leo. Él es así.
Alba va a todas las pelotas que le pone Leo. Y son muchas
-Neymar, Iniesta y la banda izquierda
El segundo nombre más ligado a Jordi Alba es Neymar. Se trata de un matrimonio sencillo: Neymar necesita sentir que puede huir de la banda y a Alba le gusta tener terreno libre para correr. Lo cierto es que, si nos fijamos, con la pelota ni siquiera se producen grandes asociaciones entre ambos. Atacando en estático, Jordi destaca menos y Neymar no tiene ese amor Jordi Alba pasa rápido el balónpor juntarse con sus laterales que sí tenían Ronaldinho o Robinho. Él va más por libre. El beneficio que saca Ney se da sobre todo cuando el brasileño abandona la cal para jugar. Ahí Alba rellena la marcha de Neymar de forma paciente y puntual. Adriano vuelve a quedarse corto en ese aspecto, el de la constancia, y mucho más en el de la paciencia. La naturaleza del ex del Sevilla es claramente interior. Aguanta muy poco la posición. En otras palabras, Adriano “se va hacia el centro” (a veces incluso nada más comenzar los ataques), tendencia que choca con la de su paisano. Hablan la misma lengua pero no se entienden.
En el listado de cualidades “top” de Alba hay que añadir su notable capacidad para el pase corto, habilidad que en el Barça siempre tiene valor doble. A la hora de asociarse en pocos metros, Jordi es preciso y sobre todo veloz. Su compenetración con Iniesta (nacida en la Euro 2012) es natural y a Neymar no le limita en ese apartado. Resumiendo, el Barça combina más rápido en esa zona con Alba, entre otras cosas porque Jordi es zurdo y puede pasarla atrás de manera de fluida.
Jordi hace cosas que sientan bien a Neymar e Iniesta. Adriano no
La suma de todo lo expuesto (tendencia a jugar muy abierto, pases rápidos, etc) tiene su peso también en la salida de balón. No es casual que el Barça que mejor ha sacado la bola este año (Athletic-Barcelona) formara con dos zurdos en el lado izquierdo de la defensa. Hacer el campo ancho ayuda, y es mucho más cómodo abrirse y pasarla bien jugando en tu perfil.
En temas defensivos no existen argumentos definitivos. Alba y Adriano tienen características bastante similares. Ambos corren muy bien para atrás para recuperar la posición, pero Jordi lo hace a más revoluciones. No es ahí donde crece la figura del internacional español. Su fuerza es la energía, la profundidad y, sobre todo, su química con Messi y Neymar. Potenciar a aquellos que lideran el discurso del equipo es lo que le hace irremplazable en este Barça.
sergio morano 11 abril, 2015
Muy cierto David.
Quiza Adriano si puede leer mejor algunas acciones defensivas, le recuerdo sobreviviendo como central con Vilanova.
Aun asi, Alba es fundamental.