La Bundesliga cada vez ofrece más contenido, mejores jugadores y equipos competitivos. Entre otras cosas, el Bayern es un fenómeno táctico que por activa o por pasiva (lo que le plantean) crea debate y posibilita partidos como el acontecido en la noche de ayer en campo del Bayer Leverkusen, al que el equipo de Guardiola llegó en cuadro, enfrentándose a un rival que intentó aprovecharlo, dando como resultado una eliminatoria copera de un nivel fantástico.
El Bayer Leverkusen ofreció una primera mitad muy buena
El Bayern de Pep es tan singular que una manera inequívoca de comprobar la calidad de su dominio es observar el mapa de calor de Manuel Neuer. Si la altura de su equipo es dominante, Neuer hace de cierre, no de guardameta; realiza coberturas y si es necesario, saca de banda. Pues en toda la primera mitad Manuel Neuer no salió de su área. El Bayer Leverkusen jugó el encuentro que debía de jugar, tanto por su innegociable propuesta como por la alineación bávara. Sin Robbery y sin centrocampistas creando superioridad, el Bayer podía tomar riesgos sin temer por su espalda, ajustando todos los pases que los muniqueses colaran entre Rolfes-Bender y Spahic-Toprak. Schmidt logró tener una absoluta superioridad numérica y espacial en la franja donde se jugó el encuentro, al menos en su primera parte.
Imaginen a la línea defensiva local a la altura de su semicírculo central y a su línea de dos atacantes (4-4-2 en fase defensiva) coronando el semicírculo central de su oponente. Es decir, negación de cualquier espacio intermedioSchmidt puso a G. Castro de 2º delantero; todo el tiempo del mundo para Benatia, Dante y Boateng en salida. Schmidt colocó a Gonzalo Castro de segundo punta, trabajando de fábula sobre el primer escalón. Rolfes y Bender achicaban sobre Alonso y Lahm cuando quedaban de espaldas, dejando al trío de centrales pasándose la pelota o favoreciendo que los apoyos de Götze y Lewandowski fueran respondidos con actuaciones soberbias de los centrales.Todo muy Leverkusen; todo hacia adelante.
Ante esto, el Bayern se preparó para no serlo. Los bávaros están acostumbrados a salir, construir y finalizar todos juntos; cada pase dictado por la idea ordena agruparse, subir metros y acorralar a su rival hasta el pitido final. Sin apoyos por dentro ni las cinturas de Robben y Franck para salir de una presión tan intensa, Pep se olvidó del mensaje. Ninguno de sus tres centrales buscaba la conducción o se abría para dividir atenciones mientras los carrileros subían posición. El campo quedaba tan comprimido que el balón largo era la única opción. Si bajaba Alonso, se formaba una línea de cuatro paralela sin opción de salir. Era imposible. El Bayern no quería arriesgar apenas; no se escalonaba, no se apoyaba en Neuer pues la presión no era sobre los centrales. Sin sus extremos, Thiago entrando poco a poco, Lahm oxidado y Alaba de baja, el dominio del centro del campo no era una posibilidad. El Leverkusen no creó apenas ocasiones -más que el Bayern- pero dejó una primera mitad de un nivel muy alto.
La baja de Benatia y la entrada de Thiago dieron otro aire al FCB
La baja de Benatia en el 33′ le vino muy bien a Guardiola. Entiéndase. El Bayern formó zaga de cuatro y un triángulo de centrocampistas con Alonso, Lahm y Rode -fenómeno ocupando espacios-. Götze pasó de falso interior a extremo y Sebastien comenzó a dar espacio al mediocentro junto a Lahm. Todo era más coherente y diáfano. Fue sin embargo tras la reanudación cuando el Bayer comenzó a retrasar sus líneas, fruto del desgaste. Siguió colocando muchas piezas en campo rival, pero el campo se hizo más largo, el espacio menos abrochado y las líneas más separadas. Llegaron las ocasiones y el ida y vuelta. Neuer y Leno dejaron improntas inalcanzables para cualquier portero de su campeonato, y entre ambos equipos, una prórroga no menos merecedora del elogio. El Bayern supo salir más con Thiago por delante de Xabi, pero no logró que Müller fuese clutch. Y los penaltys -con Alcántara marcando el 5º y definitivo-. De verdad, partidazo.
untiposimpatico 9 abril, 2015
Coincido en lo de Rode. No me parece una maravilla de jugador pero el dinamismo que aporta desde su posición y la b´squeda de huecos hacen que el equipo siempre tenga, al menos, una línea de pase activa. Buen fichaje del Bayern ahí.