Las semejanzas tácticas entre los 10 mejores colectivos de la historia son muy vagas. Cada uno tuvo sus particularidades y justo en ellas residió la clave de su triunfo. El fútbol es de los futbolistas y nunca existieron dos plantillas idénticas. El pasado puede y debe inspirar, pero en copiarlo jamás reside la solución. Por eso lo que hizo España en 2008, en 2010 o en 2012 no recoge ninguna pista sobre por dónde debe ir Del Bosque para aclarar su incierta selección.
Xavi sabía todo sobre el juegoXavi Hernández explica muchas cosas. Ni Luis Aragonés ni el propio Vicente consiguieron optimizarlo, si entendemos como tal sacarle el jugo que le sacó Guardiola entre 2009 y 2011, pero se trató de un pasador de presencia masiva que sumaba entre 100 y 140 decisiones acertadas por encuentro. O sea, jugando en el equipo que tenía la pelota el 70% del tiempo, él mejoraba su circulación en una media de 120 veces por partido redondeando para abajo. Por eso fue el escudo del ciclo pese a mostrarse poco como lo que en realidad era -un semi dios-. Por inercia perfeccionaba lo relevante. Estando, consentía barbaridades. A favor.
Xabi Alonso improvisó la base de una posesión segura y continua.
Xabi Alonso sí tuvo un momento de oro, sí gozó de un mes que optaría a ser calificado como el más brutal de su carrera, el correspondiente a la Eurocopa de 2012. Lo que ofreció durante la misma fue una salida de balón segura e inteligente y un pase vertical perfecto hacia el primer mediapunta que se quedase solo. Todo esto por detrás de la línea de la pelota. La excepcional del campeonato de Alonso fue que construyó carreteras. Del Bosque no había preparado ningún sistema concreto, no había líneas de pase prefijadas, la colocación de los hombres era arbitraria, ningún movimiento estuvo memorizado. Xabi acertó siempre aun jugando sin pistas. Se insiste, por detrás de la línea de la pelota. Y sin la opción de perderla. Ningún pivote de su década hubiera podido hacerlo.
Al apartado de pérdidas tras 2012 deben sumarse otras dos. España tenía un portero que absolutamente siempre, matemáticamente siempre, paraba los dos primeros chuts que le tiraban en cada partido de KO. Eso para empezar. Para terminar, una pieza que complementó de maravilla «el plan del 1-0″ y que será ignorada por los libros de historia, Cesc de «falso 9″. Por la evolución de su carrera le costaría mucho volver a actuar en dicho rol, pero su actividad entre líneas, su habilidad para el último pase y su descomunal llegada fueron el colofón perfecto para el equipo que aspiraba a no perder la bola nunca. Crack.
Cambiar a Senna por Alonso también fue un cambio drástico.
La Selección hoy no dispone ni de un portero imbatible, ni de un primer pase clarividente, ni del cerebro divino ni del delantero-centrocampista; cuatro perfiles capitales sin los cuales resulta imposible repetir el plan que ganó. Pero esto ya sucedió una vez. Puyol, el central que jamás fallaba, Senna, el mediocentro que compensaba no tener siempre el balón y permitía arriesgarlo, y Villa, el delantero venenoso que invitaba a ir más rápido para que él ajusticiase por sorpresa, desaparecieron, y España volvió a vencer porque pasó página. Si entonces se tuvo claro que las pérdidas exigían cambios, ¿por qué ahora, sin que hayan renacido ni Puyol, ni Senna ni Villa y habiendo añadido las infaustas bajas de Iker y Xavi, se presume que en 2008 puede estar el futuro? Es más, ¿de qué modo encajan los últimos hallazgos, Koke o Isco, en aquel modelo de antaño? ¿No convendría más la creación de algo nuevo que, sencillamente, enriquezca lo que hay? Por ejemplo, si no se cuenta con cerebros puros para improvisar una dirección de juego pero sí se posee una batería enorme de centrocampistas capaces de pasar el balón con gran velocidad y precisión, ¿no ha llegado la hora de diseñar un sistema basado en el juego de posición? Es decir, ¿no es el momento de dibujar una posición de partida y unos movimientos predefinidos que mecanicen la toma de decisiones y hagan que el reto mental pierda peso en beneficio del técnico, para el cual esta plantilla está más servida? Se precia constatar que Del Bosque nunca abocetó ninguno. Él solo ganó con direcciones basadas en la improvisión de un genio. Primero Redondo, luego Zidane y después los españoles. Aunque bueno, siendo positivos, igual aún no se ha marcado «un De Boer» porque hasta ahora no le ha hecho falta. ¿Cabría la posibilidad?
untiposimpatico 31 marzo, 2015
Lo primero que quiero decir es que en mi opinión, la Confederaciones de 2013 resulta una faena de gran calibre para el grupo de la selección. Ya en 2012 era necesario renovar un poco el tema, pues se corría el riesgo de que sucediese lo que finalmente sucedió. El grupo que llega a Brasil tiene sus años y ha jugado sus diez mejores partidos con la roja. Eso, para mí, es innegable.
Por otro lado, estoy de acuerdo en que los jugadores que están entrando son otro estilo, pues ni Morata es remotamente parecido a Villa (no digo mejor ni peor, simplemente parecido), ni Koke es Xavi ni Isco puede parecerse a Iniesta. En medio queda gente a la que estos últimos varapalos de la selección han dejado en cierto entredicho como son Silva y Cesc, de calidad indudable pero con tal recorrido y bagaje en la selección que tendemos a olvidar que apenas tienen 28 años. Es decir, hay que reactivarlos como sea porque siguen siendo útiles, mucho.
La entrada de Koke, de Isco, de Thiago y, ojalá, Ander Herrera debería dar nuevo aire. Son jugadores con otras características, capaces de dar esa aceleración al juego que hemos perdido. Por que sí, la hemos perdido. El fútbol de la selección en los últimos dos años ya venía siendo de una parsimonia escandalosa, con una nulidad de movimientos que echaba atrás. No es que esto se viese llegar, porque los cambios de ciclo siempre vienen, tarde o temprano, pero vienen, pero es cierto que tampoco ha habido mucha suerte a la hora de hacer entrar a la gente nueva. A Koke lo han metido casi a regañadientes en el mundial, a Thiago lo están reventando las lesiones, en Isco no se creyó para llevarlo. En esto apunto a la figura del seleccionador, directamente. Entiendo su postura de no tocar lo que funciona (bueno, funciona), pero sin querer culparle directamente a él, si se le puede echar en cara muchas cosas.
El tema del portero, que tanto me crispa, me dan ganas de dejarlo de lado. Está más que claro que el relevo es De Gea, por su magnífico presente y su esplendoroso futuro. A partir de ahí, viene cierto vacío. Se prueba a Casilla, se ha convocado a Asenjo. Me recuerda un poco a Camacho llevando a Ricardo y Contreras a Japón y Corea. Del estilo. Sólo espero una cosa, que antes de la Euro de Francia el relevo esté ya consolidado. Si llegamos con dudas o presión desde cualquiera de los bandos (antis y pros de cada opción), empezamos perdiendo.
Lo que sí veo es que la selección, aunque tiene mimbres, parece haberse quedado con cierta falta de fondo de armario.Es cierto, antes se convocaba a 20 tíos Champions, pero Champions de los buenos. Ahora, simplemente tenemos que volver a criarlos. El futuro es halagüeño, pero previamente hay que trabajarlo. Y ya sabemos todos cómo va de paciencia este bendito país cuando hablamos de temas deportivos.