Es casi como un ritual. Ver al Borussia Dortmund en febrero, en una eliminatoria de Copa de Europa y comprobar cómo su pressing sobre la salida del juego del rival influye tanto en el desarrollo de los encuentros. Momento del juego fundamental para entender la gran rivalidad reciente del fútbol alemán y extensible a su personalidad en la gran competición europea, esa jaula opresiva hace del Dortmund un fantástico atractivo incluso en su peor momento de los últimos años con Klopp al frente. Allegri, en su primera eliminatoria europea como entrenador turinés deberá tener como máxima prioridad dotar de herramientas a sus discípulos para escapar de un entramado táctico en 3/4 como no hay en el continente. No lo tendrá fácil.
Número de pases de Andrea Pirlo: termómetro del choque
Si el objetivo de cualquier equipo de fútbol fuese superar la presión germana, un balón largo frontal o una combinación central-lateral y balón templado en paralelo a banda sería una solución relativamente sencilla para lograrlo, pero allí es donde los alemanes tocan la corneta y esprintan para interceptar. el pressing del bvb, gran retoSucede que esas dos posibilidades aumentan el riesgo y potencian la discontinuidad en el juego, pero parece aconsejable que de esta manera encuentre así al jugador que puede eliminar el acoso psicológico ante una pérdida: Paul Pogba. Si Klopp, que ya los tiene disponibles y han viajado, no alinea ni a Kehl ni a Bender, puede tener problemas para acompañar la presión y ahogar las bandas con Sahin y Gündogan, futbolistas endebles al choque y en ocupar terreno horizontalmente. Si la Juve sale por dentro con Bonucci y principalmente Pirlo, deberá tenerlo muy claro: ahí el Dortmund es como una piraña en la bañera.
Sirva como ejemplo esta foto, una captura que se repite por decenas a lo largo de un partido del BVB. El reto intelectual es total para el que va a recibir la pelota y para su receptor más próximo y aparentemente liberado. Si bien el concepto ‘de espaldas’ parece sólo afectar al que recibe, el siguiente en la cadena, aunque parezca bien orientado, tiene al más alejado comenzando la carrera para proyectar su sombra, larguísima cuando este segundo hombre va a recibir el cuero. El corazón se acelera y uno piensa en quitársela de encima con un primer toque -reto técnico- o un balón largo o rifado. El rival trata de buscar la superioridad bajando un peldaño a dos piezas del siguiente nivel, lo que redunda en inferioridad a espaldas del doble pivote y favorece que estos pasen al frente acompañando la ventaja. Pirlo tiene hielo en sus venas pero las piernas y sus socios -Marchisio, Chiellini, Bonucci y laterales- pegarían más pelotazos de lo habitual. De ahí que la importancia del pulpo Paul adquiera relevancia.
Paul Pogba para presurizar la cabina del Juventus Stadium
Una manera muy interesante y puede que efectiva es que Pogba y Vidal -presumible mediapunta- se abran en desmarque partiendo desde dentro hacia la cal, con los laterales juventinos cerrándose para hacer más segura y protectora esa fase de inicio. Francés y chileno supondrían opciones fijas y abiertas para el guante de Andrea o la salida lateral. Estos separarían a los pivotes y se podría generar una opción de pase posterior para el apoyo de Carlos Tévez, el punta de mayor libertad de los hombres de ataque. Llorente o Morata sujetarían la pareja de centrales. Paul es la llave para que Allegri no entregue a Pirlo a los voraces ladrones germanos y tras protección y presencia de Pogba, ahí sí, ganaría la altura que pone a Pirlo 15 metros arriba y de cara. Si la Juve no sale mentalizada y con mecanismos para escapar de la sofisticada bañera de ‘Klopetto’, puede pasar un mal trago, pues tras pérdida galopan los Reus, Aubameyang, Kampl o Mkhitaryan. No es tanto Pirlo, sino la magia de Paul convertida en responsabilidad.
El cautivo 24 febrero, 2015
Yo recuerdo el excelente planteamiento de Ancelotti en octavos del año pasado, donde las posiciones extremadamente abiertas de Isco y sobre todo de Modric minimizaron la presión borusser. Supongo que todo es mas fácil teniendo el recurso de luka el antipresiones, pero es función que podría hacer Pogba. Es una manera de repartir responsabilidades en la salida con Pirlo, del que no me fió que no le supere el ritmo de los de Klopp.