Una mente compleja para acortar distancias | Ecos del Balón

Una mente compleja para acortar distancias


«Ahora espero disfrutar. Ayudar a mis compañeros, que me ayuden a comprender lo que ellos llevan haciendo mucho tiempo; que me ayuden a involucrarme lo antes posible, y contagiarme de su entusiasmo, de sus ganas, de su saber ganar, porque aunque el Atleti sea el Atleti hoy es un club deportivamente diferente al que yo pertenecía. Me tienen que enseñar ellos. Parece que yo he salido de aquí y al volver lo conozco todo pero esto es muy diferente.»

«Me tienen que enseñar ellos». Intentar acercarse a la mente de un futbolista profesional con el ánimo de dibujar su perfil dentro y fuera del campo es tarea del todo improductiva si no se tiene contacto íntimo, pero sus comportamientos y el particular contexto futbolístico y social que ha acompañado a Fernando Torres durante su extensa carrera dejan suficientes pistas para interpretar, de sus actos y sus palabras, a un jugador profundamente analítico, introspectivo y afectado por una notable cantidad de situaciones de toda índole, que han liberado y cohibido en partes iguales su talento, su físico y su motivación. Era necesario y obligado esperar a sus primeras declaraciones en su vuelta al Atlético de Madrid, pues a la vista está que su propio análisis ha superado por muchísimo cualquier valoración. Es impactante, tal y como lo es la mentalidad de un jugador que depende en gran medida de su fuerza interior.

Nuestro compañero Chema R. Bravo dijo una vez, con brillante y certera cátedra, que Fernando Torres era 70% mental, 30% agua. Empezando por el final, que es hoy, ahora mismo, Fernando Torres estáA tenor de lo visto en el Milan, Torres está muy bien físicamente físicamente, a sus 30 años, a un nivel francamente notable. No ha perdido gran parte de su motor, potencia muscular, capacidad de salto y choque o resistencia dentro de los partidos, al menos a nivel puramente visual. En la valoración de su momento actual esto ha pasado a segundo plano, pues el aficionado, sin excesiva dificultad, observa que sus niveles de confianza y frescura son la parte importante de su propia ecuación, y lo que la hace dudosa para afrontar este reto. Porque de hecho, el estado emocional del fuenlabreño es lo que transformó todo su repertorio técnico, irregular en el remate a puerta y en el control de balón, en posibilidades absolutas en su mejor etapa. De ahí que él mismo vea necesario «encontrar la felicidad» que actualmente posee la maquinaria vital de Diego Pablo Simeone, de actualidad rebosante y alumbrada.

Fernando Torres es 70% mental, 30% agua. Por momentos, su carrera fue tal cual.

Fernando Torres siempre ha sido consciente de su situación personal, la cual, durante muchos años, iba estrechamente unida a los problemas de su actual club. Como aquella etapa es de sobra conocida por sus vigas maestras, pondremos dos ejemplos que resumen sus primeros años como profesional. En 2001, antes de que Torres subiera al primer equipo del Atlético de Madrid y de proclamarse campeón de Europa sub-16, el club estaba intervenido judicialmente. Su mala situación económica obligó a pedir un préstamo de 450 millones de pesetas al Valencia Club de Fútbol, crédito avalado con el traspaso del propio Fernando. Si el club no pagaba en los dos plazos convenidos, con sus correspondientes IVA e intereses, el club valencianista se hacía con el jugador, quien debía ser indemnizado con 2.600 millones de pesetas por su marcha a Mestalla.

La segunda, en febrero de 2002 y más cercana a lo que el futbolista iba a representar meses después, tuvo que ver con el frustrado traspaso de Stefan Effenberg, que motivó diferencias entre Gil Marín y Paolo Futre. El club, que había mantenido un pacto de silencio sobre este tema, se vio sorprendido cuando fue quebrantado por el ya capitán del primer equipo, quien en una concentración con la sub-21 manifestó lo que para él resultaba una falta de respeto por no confiar en los jugadores actuales de la primera plantilla. Ya con su apodo, que no le abandonaría hasta su etapa en el Chelsea, El Niño había madurado demasiado temprano, con sus pros y sus contras, lo que marcaría su andadura en aquellas temporadas, de excesiva responsabilidad emocional.

Torres ya sintió desde antes de llegar al primer equipo, el momento del club. Ello marcó su madurez.

José Antonio Camacho, al respecto del valor que representaba ser canterano del Real Madrid desde los 8-9 años y no cadete o juvenil procedente de otras escuelas, cuyas trayectoria hasta triunfar en el primer equipo se pueden contar con los dedos de una mano, afirmaba que esa diferencia temporal en la llegada al club hace distinto al jugador, sobre todo psicológicamente, pues lo hace inseparable a lo que Manuel Briñas, creador de la Escuela de Fútbol Base y hombre que captó a Torres para las categorías inferiores, le había enseñado a nivel humano y caracterial. Sin olvidarse de aquellas enseñanzas, Torres comenzó a interiorizar un discurso de distancias que nunca pudo estrechar, pues su talento tenía un techo muy superior a la situación que se vivía en el Manzanares, pues nunca jugó una final, nunca jugó en Europa y nunca pudo ganar un derbi. Entre el autoanálisis y la frustración, su mente despejó la incógnita y tomó la decisión.

Es absolutamente imposible separar su estado anímico en el verano de 2007 con la respuesta que obtiene de su relación con el balón en su etapa en Anfield. Por ello era fundamental salir de España, para que «ellosAnfield fue el repunte psíquico que su carrera necesitaba me enseñen» y llegar con todo por hacer, demostrar y vivir. Su nuevo brillo le dio una Eurocopa, un Balón de Bronce y un repertorio de movimientos y remates a puerta sin parangón en ningún ‘9’ europeo de la época. Sus disparos mezclaban curva, potencia y obediencia, convirtiéndose en un futbolista incontenible, en una Liga que le concedió un estatus de crack mundial durante dos temporadas, pero que no solucionó su anhelo de ganar títulos. A partir de ahí, con su llegada al Chelsea, comenzaron a reaparecer problemas físicos, de confianza, continuidad o respuesta técnica en el remate. El Fernando Torres más psicológico.

En el Bridge se convirtió en un futbolista en constante pérdida. Tuvo buenos tramos temporales en forma de competiciones concretas o semanas inspiradas, pero perdió la titularidad, perdió salud en forma de lesiones musculares casi crónicas y sobre todo perdió identidad y personalidad futbolística, sin recuperar del todo hasta el día de hoy. A las órdenes de Carlo Ancelotti, Andre Villas-Boas, Roberto Di Matteo, Rafa Benítez y José Mourinho, Torres transitaba entre el banquillo, la cancha, el fallo estrepitoso, la intrascendencia… y el diván. Entre tanto cambio subyacían situaciones futbolísticas y personales realmente curiosas y enormemente interesantes.

Su etapa en el Chelsea estuvo repleta de vaivenes psicológicos de un significado extraordinario

En el ámbito personal, sus tatuajes y su look tuvieron siempre un significado. En lo relacionado con sus cambios de peinado, como el último producido para su presentación en el Calderón y en esta nueva y última etapa, no eran solamente un significante, sino una respuesta entre lo psicológico y la superstición o la suerte, con el ánimo de comenzar de nuevo o intentar revertir su propia fuerza. En lo futbolístico, su etapa en el Chelsea trajo consigo dos consecuencias que otorgan una gran profundidad al mencionado comentario de Chema R. Bravo. El 30% de agua del cuerpo de Fernando perdió su condición líquida para sumarse a su psique.

Con tremenda distancia entre ambas fechas, Fernando Torres fue expulsado en medio de dos partidos donde estaba brillando especialmente, con una especial motivación por recuperar su mejor momento. TodaEn Stamford Bridge vio 2 rojas que le marcaron muy negativamente la energía canalizada positivamente en Anfield se convertía asiduamente en Londres en fases donde la carga emocional y física era demasiado grande para sus dudas. Resultado: se fundían los plomos. El 24 de septiembre de 2011, en el inicio del campeonato y frente al Swansea, compitiendo por un puesto con Didier Drogba en año de Eurocopa, con Villas-Boas como técnico, Torres es expulsado por roja directa tras una entrada por bajo que nunca le había correspondido. Le cayeron tres partidos cuando comenzaba a tener cierta continuidad y feeling con el juego.

Dos años después, a las órdenes de Mourinho, con fecha 28 de septiembre de 2013, a inicios de campeonato y frente al Tottenham, compitiendo por un puesto con Samuel Eto’o y en año de Mundial, Fernando es expulsado por doble amarilla debido a un ímpetu antaño negativamente incontenible para el rival, por aquel entonces fruto de su particular momento mental. Le suspendieron con cuatro partidos, y a pesar de que el entrenador portugués comentó querer ver a ese Torres hasta el final de temporada, fue un nuevo tajo en plena cicatrización. Fernando hiperventilaba con frecuencia. Mientras, tácticamente seguía comiéndose la cabeza, por temor a verse frente al portero.

Su falta de confianza repercutió en todo. Incluso tácticamente se volvió algo ‘majara’

Igual o más significativo fueron los meses que discurrieron entre la etapa Di Matteo y los primeros compases con Benítez como manager. Con Hazard, Oscar y Mata por detrás, los dos primeros en plena adaptación, a Torres le correspondía materializar. Y no es que se le olvidara, embriagado por las dichosas cifras de goles a las que no cuidaba, sino que pareció traumatizarse con el mano a mano y el desmarque a puerta. Sus movimientos se subrayaban una y otra vez hacia la banda, y se alejaba del área con llamativa continuidad. Buscaba el pase atrás, la línea de fondo y el segundo palo en centros laterales. No sólo perdió el veneno, también los colmillos y el instinto. Los recuperó en una gran Europa League pero en sus cuatro temporadas en Stamford Bridge dejó unas cifras ligueras insostenibles. Finalmente, y en contraposición a su fantástica capacidad analítica, Torres tocó fondo marchando a San Siro.

Allí ha pasado tres meses en blanco. Debutó con un gran gol, pero se acentúo la total ausencia de rumbo, distinción y luz propia. Un movimiento aleatorio con el único sentido de reconocer su estado de forma, sin más ánimo que ser titular y sin excesivas aspiraciones colectivas. Recibió una llamada de un club que ahora le acoge en un contexto diametralmente opuesto. Se abre un proceso de tiempo donde se podrá comprobar, una vez más, cómo funciona y responde su mentalidad a un estímulo muy poderoso, que puede potenciarle o aturdirle de igual modo. No hay certezas, sí que sigue habiendo un potencial futbolístico con el que aportar deportivamente, pero habrá que constatarlo. En su mente está estrechar las distancias con un club que ahora mismo está por encima de él.


Comentarios (35)

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Su vida futbolística ha sido un auténtico drama, como si nunca hubiera salido del Atleti.

Yo que he nacido con Torres, se me puso la piel de gallina viéndole con la elástica en el Calderón. Sería muy difícil para mí hacer cualquier tipo de análisis, porque me tiene ganado desde el principio.
Vaya por delante mi predileccion por el niño, que es posible que subjetivice mi analisis.

Creo que en esta etapa todo depende de las ganas que tenga Torres de volver a ser el, ya que el Cholo ha dado cumplidas muestras de lo que es ser paciente con jugadores, llamemoslo asi, que aportan cosas muy diferentes al bloque del Calderon

Y el ejemplo que pongo es el de Adrian que creo que es el perfil al que aspira el Cholo con Torres.

Si Simeone consigue que Torres se enchufe, se vea rodeado por el grupo (intuyo que los tres arqueros del sabado no fueron improvisados por los jugadores) y mantenga un buen pico de forma, podemos ver algo parecido a aquel Adrian que deslumbro.
En caso contrario, intuyo que tendremos al ultimo Adrian, que, mimadisimo por el banquillo se enredo mentalmente ( y aun asi cumplio en el ultimo tramo de champions) hasta que perdio esa chispa especial.
Lo que veo complicado ahora es encajar al soldado favorito del Cholo, RG8...
Cuando Simeone dijo que Torres iba a ser titular en Copa, contra el Real Madrid, dejó claro una cosa: salir a matar. Y es que, a nivel de ganas, de correr (con más o menos sentido) es difícil encontrar en el equipo rojiblanco a alguien que pueda asemejarse a Torres.

Era más o menos obvio que hoy saldrían a presionar a la defensa blanca desde el minuto cero, pero el hecho de que Torres, sin minutos anteriores, recién incorporado, sea titular es una total declaración de intenciones no sólo de cómo van a jugar sino también de qué piensa Simeone de Torres,

Va a ser muy divertido ver a este jugador hyper-mega-motivado. Creo que va a ayudar mucho en la presión, aunque creo que puede perder muchos balones en sus continuos intentos de desborde.

Disfrutaremos del espectáculo.
Torres en el Milan parecia que se iba a recuperar. Marco gol y se mostraba participativo con el Milan, luego empezaron a venir los fallos y la falta de gol, dejo de ser participativo en los partidos y practicamente desaparecia del mismo. De a poco se fue diluyendo y termino chupando banquillo....
Gran articulo.
Chicos, hemos dedicado este texto a hablar sobre cómo llega Torres y este otro http://www.ecosdelbalon.com/2015/01/analisis-tact... sobre su adaptación al sistema de este Atlético ;-)
@ Garate

Me cuesta mucho ver lo que dices de Adrián, Garate. La verdad es que lo veo de un modo muy, muy, muy diferente. Adrián era un plus técnico, un extra en el espacio reducido, un tipo con una calidad brutal al que al final se le ponía en búsqueda de una acción mágica aun siendo conscientes de que durante el paso de los minutos no daba lo que el Atlético necesita en sus delanteros.

Torres para mí sí puede dar eso que se necesita. Y no creo que sea un plus técnico.

@ Sword

Ya veremos, ya veremos. No es eso lo que hemos visto en los últimos partidos del Atleti contra el Madrid. Con la defensa más alta o más baja, a Ramos, Pepe y Varane suelen dejarlos tranquilos. Y el Atleti compite. Vamos a ver si hoy se cambia o no ese chip. No apostaría ni por lo uno ni por lo otro.

Torres es muy bueno orientando las salidas de balón del rival. Es un defensor muy inteligente sin necesidad de correr como un adolescente ^^
El 'asunto Torres' me parece interesantísimo.

Desde un punto de vista puramente racional, es completamente incomprensible. Es completamente incomprensible que uno de los grandes equipos de la actualidad acoja con tanta ilusión -sirve como muestra su recibimiento en el Calderón- la llegada de un jugador descartado por un equipo que pelea por puestos europeos en la Liga Italiana. Cualquier aficionado del Chelsea o del Milán no se creería que Torres pudiese triunfar ahora en el Atlético.

Pero el fútbol es mucho más complejo. Y eso es una de las cosas que lo hacen tan bonito. Y no solo racional, claro, sino que la parte emocional es fundamental. Y eso hace: (a) Que los atléticos le valoren tanto por lo que ha sido para el club; y (b) Que los atléticos confíen en su 'resurrección'.

Estoy muy de acuerdo con el artículo en que el principal problema de Torres en sus últimos años ha sido mental y eso "es recuperable". Si bien también es cierto que el puntito de chispa (velocidad, regate, definición) que podía tener en sus 24-25 años ya se ha ido y eso no volverá. Pero eso solo descarta que vuelva a ofrecer su mejor versión. ¿Si puede ser muy útil? No tengo dudas de que sí. ¿Si creo que va a ser un jugador importante? Ahí yo creo que no.

Porque volvemos a lo de antes: es un tema mental. De confianza, de ilusión, de frescura. Torres cabalgando cada semana por Stamford Bridge era un jugador en depresión. Que sí, que a veces recuperaba un poco esa ilusión, pero al mínimo revés, se volvía a desmoronar. A Torres no le dolía el "no", lo que le devoraba era el hecho de interpretarlo como un "tampoco". Y eso le re(tro)alimentaba hacia un punto en el que ya había estado. Y al que volvía en cada revés. No se veía cómo podía salir de ahí.

Por eso, solo se me ocurre una forma en que Torres pueda triunfar en el Atlético de Madrid. Que todo le salga bien desde el principio. Desde hoy. Que empiece a marcar pronto, que empiece a encajar en el 'cholismo', y que su entrenador/compañeros/afición comprendan de verdad que es un jugador especial. Y que se olvide de Stamford Bridge y de San Siro. Si no funciona desde el principio (algo que veo complicado porque ya no solo depende de él) no le veo saliendo de ese bucle. A ver!
@Garate

Estoy en desacuerdo. Adrián es un poeta, Curro le llaman en el Calderón. Pero aparece y desaparece. Ese es el peaje que hay que pagar por su finura técnica y su creatividad

Torres es fuerte y veloz. Va bien de cabeza. Ojo, es de los pocos delanteros altos, fuertes y rápidos, que pueden ser boya o lanza pero le falta finura y creatividad.

Los dos son grandes jugadores, pero yo los veo muy distintos (y complementarios)

En un mundo ideal podría acercarse al Costa del año pasado. En este mundo, me huele a un Raúl García mejorado (por cierto, Raúl creo que va a ser el más perjudicado en minutos)

Aunque querría ver a Torres como único punta, con Koke, Arda y Saúl por detras y Gabi y Tiago más atrás
Sé que futbolísticamente este comentario no aportará pero...

Arroyo no te subas la bragueta que te vas a hacer daño. La llevas muy fuera con este artículo.
Fernando Torres es el paradigma negativo de la importancia del estado mental en el fútbol. Es el mejor ejemplo de como la falta de confianza te puede llevar a cometer errores impropios y hacerte mucho peor jugador.

El Niño abandonó el nido y se fue al extranjero con ganas de comerse el mundo, y lo consiguió. Explotó sus cualidades y se convirtió en un auténtico jugadorazo, regalándonos 2 temporadas de ensueño: era "Fernando, Torres, Liverpool's number nine" (léase cantantando a modo hinchada de Anfield "), era el 9 del primer gran éxito de la selección española, con esa gran euro, era el balón de bronce.
El Niño emigró, se fue de casa y triunfó.

Pero las cosas se torcieron. Lesiones, suplencias y falta de constancia minaron su confianza y convirtieron a Torres en una mala copia, un jugador fallón, impreciso, que no atacaba la portería, no buscaba el gol, se escondía en muchos tramos del partido. Sus cifras goleadoras de los últimos años son impropias de un delantero top como el niño.

No lo consiguieron grandes motivadores como Carlo o Mou.
Pero hay un argentino por el Manzanares, fundador de una nueva religión llamada " cholismo", cuya principal virtud es precisamente lo que más necesita Fernando. Diego Pablo Simeone es capaz de insuflar una fe y una confianza ciega a sus jugadores, que les hace jugar a un nivel muy superior al que les presupone. Raúl García, Juanfran, Godin, Gabi, Miranda, Costa, Filipe...jugadores a los que (pre-cholismo) se presuponía mediocres (o al menos nivel Europa League, como mucho), y se han convertido en auténticas estrellas mundiales, queridos por medio mundo, dominadores de la ultima Champions y Liga BBVA.
Con el Niño ni si quiera hace falta tanto. Con que el Chollo consiga que Torres sea Torres, el éxito está asegurado.

El hijo pródigo ha regresado, denostado, sin dinero y cabizbajo, dispuesto a trabajar como un jornalero más en la que fue su casa. Pero le han recibido con (45.000) brazos abiertos, y seguro que en el Manzanares se celebra mas de un banquete en su honor. The Kid is back. Preparaos para disfrutar
Torres es muy bueno orientando las salidas de balón del rival. Es un defensor muy inteligente sin necesidad de correr como un adolescente ^^

Puedes desarrollar Abel?
Es posible que en lo que comentaba este errado, pero repasando los goles de Adrian en la 11-12, sigo viendo a Torres en todos excepto en dos , que son los dos de regate sobre regate en el area.

Adrian Lopez - All 19 Goals Season 2011-12 | HD: http://youtu.be/w0T5Ju_9gOE
Añado. Obviamente no todo es la definicion, pero le veo mas en ese rol, junto a Madzukick, que de nueve puro y duro
Para mí se antoja capital que la primera ocasión clara que tenga la meta, que no falle un 1vs1 franco o a puerta vacía. Tiene mucha ilusión y despierta más aun sobre la afición. Pero sobre todo siente la responsabilidad. Si la primera ocasión clara que tenga la mete o si hace gol con cierta facilidad (aunque le de en el culo en un barullo del area y entre) sus posibilidades deportivas se pueden disparar, porque ya ha pasado con otros jugadores en contextos especiales y casi todo el mundo en el equipo de Simeone es un buen ejemplo. Lo de Torres sería aun mayor si cabe. En cambio si eso no ocurre y falla, puede sucumbir bajo el peso de esa responsabilidad, y que acabe convenciéndose a sí mismo, por mucho que le apoye Simeone, el vestuario y la afición de que ya no vale para esto, de que no le está devolviendo el cariño al público.

Lo dicho, para mí media un abismo. Confiemos en que la meterá.
@jackbonaventura

Jajajajaja. Gracias, Jack. Un honor!
@migquintana

Por supuesto, hablo de lo que provoca el gol. Un gol dispara las expectativas y creo que Torres por motivación y responsabilidad podrá hacer frente a ello. No se, igual suena muy heavy, una dicotomía tan bestia entre que la pelotita que mande Fernando a la portería entre o no. Pero creo que lo es.

Es la diferencia entre seguir viviendo un sueño que empezó el otro día ante 45000 personas en el club de sus amores o volver a despertar en la habitación oscura de su realidad.

Ambas son posibilidades reales y vivirá en la que él escoja, como Leo Di Caprio en Origen. Si ve que la primera pelota entra, no mirará si el trompo deja de girar o no.
Yo creó que el problema del Torres postAnfield es que tras la lesión de rodilla que casí le hace perderse el Mundial de 2010 y la mala recuperación por la prisa para llegar a Sudafrica le han hecho perder unos segundos de velocidad punta y aceleración lo que le ha convertido casi en un jugador distinto. Posiblemente el Torres actual sea un jugador con más oficio pero dudo que veamos a Torres fabricarse goles como en su primera etapa en el Atlético. Aún así y aunque mi comentario tenga un tono un poco negativo realmente creó que puede aportar muchas cosas al Atléti pero no marcar la diferencia.
@felipbrasi

Es que el objetivo del texto es descubrir la mente de este jugador, no su fútbol^^

De todas maneras tu segundo párrafo está recogido en el texto. Su problema para controlar la pelota y su deficit en el remate y como en Anfield, por un click mental, le sale todo. Y después en Chelsea vuelve a su cienaga mental.
Se me viene a la cabeza el retorno de Flamini al Arsenal. Tras varios años a la deriva en Italia, volvió a "su equipo" y pareciera como si no se hubiese marchado, recuperando su importancia y lo bueno de su fútbol. Salvando las distancias (el contexto en el Atleti es totalmente distinto y Torres ha llegado a triunfar fuera) mi mente recurre a esa situación. De aquí a un año lo veo haciendo cosas muy buenas.
Yo creo que no es casual que lo haya hecho tan mal tantos años en el Chelsea, rodeado de buenos entrenadores y compañeros. Le tengo muy poca fe. Si alguien puede hacer un milagro es el Cholo, pero no me ha transmitido confianza, fortaleza física ni hambre. Y eso en un delantero es lo más importante.
La verdad que siempre me llamó la atención el bajón de este muchacho. Era de mis delanteros favoritos en su momento.

El artículo es muy bueno, realmente. Tal vez en Chelsea sintió presiones de equipo con aspiraciones más altas a las que estaba acostumbrado y no las supo manejar.

"Finalmente, y en contraposición a su fantástica capacidad analítica, Torres tocó fondo marchando a San Siro"

Obviamente no conozco los detalles pero es probable que en su situación no haya tenido tantas opciones..
@FelipeBrasi

Yo aquí estoy muy en desacuerdo contigo. ^^

A mi Fernando Torres me pareció siempre un futbolista brutal. Un delantero salido de sueños de ciencia ficción. Su fútbol era muy potente y totalmente merecedor de ese Balón de Bronce que ganó en 2008. De hecho, yo soy defensor de que el gran futbolista de la Euro 08' para España fue Fernando Torres. Y creo, además, que hizo un mundial 2010 decente, que fue oxígeno para los suyos.

Un tipo especial, con un grandísimo talento, pero que chocaba mucho viendo la generación de delanteros inmediatamente anterior. Su técnica no refinada, visualmente extraña, sin duda alguna fue un límite tanto a su potencial como a su valoración, pero Fernando Torres fue el mejor delantero centro del mundo un tiempo. Y jugaba como tal y, además, fue tocado con la varita mágica de los partidos importantes. La cantidad de veces que Torres marcó en finales o, en su defecto, partidos importantes del Atlético... es increíble. Incluso cuando peor estaba recuerdo que Marc Roca y yo siempre esperábamos su gol en las finales como quién espera la nieve en un invierno neoyorkino.

@ Mente de Fernando Torres

El fútbol... es un estado de ánimo y el estado mental de Torres estos años ha sido de terror. Yo veía a un hombre que tenía miedo de quedarse solo frente al portero. De rematar al arco. Recuerdo que en su peor momento en el Barcelona, hasta Zlatan Ibrahimovic parecía un caos técnico, fallando pases fáciles. La mente es muy poderosa. Tengo muchas ganas de ver que pasa con esta vuelta. Es muy de cuento de hadas.
@javi28980

Creo que sería más correcto que particularizaras con una mención concreta sobre algún usuario para debatir porque si es por el artículo, si repasas el texto de nuevo es un texto fundamentalmente crítico con el estado mental de sus ultimas temporadas, y escéptico con su rendimiento futuro ;-)
@Kundera

Totalmente de acuerdo con lo de Zlatan. Y no lo he leído en ningún sitio, pero parecía un tronco técnicamente hablando... Ay, la mente
@Kundera

La excitación emocional en fútbol es muy conveniente, necesaria en muchos casos, pero siempre controlada para que sea reconducible. Vistos los antecedentes individuales (Fernando) y colectivos (Atlético) habrá que reconducirla para no generar demasiada ansiedad ni destruir demasiada expectativa.

@Arroyo

Muy buen trazo de la evolución de Torres en el campo, de los pies a la cabeza. Siempre tuve la sensación, ya desde sus inicios, de que resolvía por instinto y se equivocaba cuando reflexionaba. Es decir, cuando lo acción le exigía una reacción instintiva tenía mucha más calidad que cuando tenía tiempo para pensar y ejecutar. Y de ahí seguramente venga parte de ese bloqueo mental que termina por convertirse en táctico y técnico, pues querer evitar a toda costa una situación de juego afecta a todo lo que pasa "antes".
@piterinno82

Me pareció interesante esa observación. Se podría aplicar a Higuaín?? Contra Bélgica en cuartos de final del mundial se podría decir que en el gol que convierte actuó por instinto? Sin embargo, en la final vs Alemania tras el regalo de Kroos, tuvo tiempo para pensar... y la tiró afuera.
@El Cono

Un ejemplo muy claro, sí. A Higuaín le aplico sensaciones muy parecidas, aunque en determinados partidos y contextos. Esa acción de la final del Mundial (o el famoso remate al palo contra el Lyon en 2010) tiene un recorrido distinto, en mi opinión, jugando en Vallecas, por ejemplo, o ahora en el campo del Cagliari...
El Cholismo volvio a vencer..
Buen artículo, aunque lo de mente compleja se antoja demasiado ambicioso, haciendo un juicio rápido, excesivamente rápido he de decir, lo que se concluye son inseguridades, lógicas, plausibles en la carrera del jugador que derivaron en problemas en su etapa en el Chelsea, se dio así, lo de que sea un caso excepcional dada la supuesta especial personalidad del jugador en cuanto a excesivo "autoanálisis" lo pongo más en duda, no veo nada de excepcional en el caso, sobre todo teniendo en cuenta la etapa del Liverpool y la anterior en el Atlético, no veo a alguien llamado a la mutilacion interna por un excesivo juicio y control sobre su yo, es un chaval al que le fue bien, llego a un club se dieron las circunstancias que se dieron y no salió bien, tampoco creo que Torres tenga unas condiciones tales que se haga difícil pensar que pudiera terminar jugando como jugo en el Chelsea, evidentemente fue tema mental pero no un derrumbamiento que haga de el un caso a revisar, veo bastante mas excepcional el año pasado de Ozil que la etapa de Torres en el Chelsea.

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