Seguramente aturdido por la presión, San Lorenzo de Almagro ofreció una imagen muy pobre en la semifinal contra el Auckland City. Cuando el mundo presupone tu victoria y una hipotética derrota implica casi una afrenta, jugar es complicado. Sobre los cuervos ya se apuntó, con razón, que no están tocados por la varita de la creatividad, pero sí se les asignó un orden y una intensidad en defensa que no mostraron el jueves y que hoy deberán rescatar.
Karim, la clave nº 1 de la finalPese a su romance con la Champions, cuando planteamos las previas de los partidos importantes del Real, Benzema suele esperar en un segundo plano. Son tan excepcionales, resolutivos e intimidatorios Bale y Cristiano que el francés aguarda turno desde su estatus de complemento; lo cual, dicho sea de paso, podría no estar lejos de lo riguroso. El conflicto se sobreviene cuando se analiza la importancia de ese complemento, que a menudo tiene un peso similar o superior al de la estrella del contrario.
Proteger al pivote Mercier será clave para San Lorenzo (4-1-4-1).
Sin embargo, entre el impresionante esprint final de Karim y lo que le liaron entre Tade y Tavano a Edgardo Bauza hace tres días, de cara a esta noche el foco sí se ha depositado sobre el delantero centro. Y es que viene de exhibirse contra el Barcelona, en Anfield, contra el Liverpool en casa y en la semi contra Cruz Azul; los cuatro encuentros más mediáticos del curso blanco. Benzema, como el año pasado y pese a no ser un rematador puro, sigue siendo el «9», el del «9» es su hogar, influyendo de lleno contra los centrales del oponente; no como en sus primeros años en el Madrid, cuando era más segunda punta. Además, el nuevo sistema de Ancelotti, que aunque le da libertad hace de la mediapunta, y no de los costados, su casa de vacaciones, así como la matización del estilo hacia algo más reflexivo impulsada por Kroos y James Rodríguez, han agigantado todavía más su aportación.
Se prevé difícil que Kannemann y Yepes, los centrales cuervos, resistan 90 minutos sin que Benzema les haga algún lío, incluso se apuesta a que los someterá de principio a fin; pero eso, en este punto, es algo casi inevitable con lo que tienen que convivir todos sus rivales. Y tampoco es tan dramático, pues que Benzema te domine no tiene por qué condenarte a la derrota, como sí ocurre ante Cristiano, Messi, Robben o el propio Bale. Lo que sí duele y puede controlarse más, y donde más hincapié hará el entrenador Bauza, son sus apoyos en tres cuartos. Isco volverá a ejercer de interior derecho merengue, y parece más o menos claro que dicha circunstancia reduce el peso en el juego de Bale; así que será en el flanco izquierdo donde se cocerá el encuentro. Donde más acostumbra a descolgarse Benzema. Y donde Tade, el humilde mediapunta disfrazado de extremo del Auckland City, se hizo famoso. Para poder competir, lo primero que tendrá que hacer San Lorenzo será fortificar las espaldas de Ortigoza y Kalinski. O sea, proteger a Mercier de Benzema. Si lo logran, podrán ganar el Mundial.
César 20 diciembre, 2014
Vamos a ser claros, ahora mismo los únicos equipos que pueden ganarle al Madrid un partido importante son el Atlético y el Chelsea. Para que pierda contra otro tienen que pasar muchas cosas extradeportivas y aunque pasen, para el San Lorenzo sería casi imposible.