Hubo dos disparos a portería contando a los dos equipos. Fue el dato que definió el encuentro. Pero aun así, vimos un buen partido. La Juventus llegaba al Calderón como líder de grupo -el empate le era buenísimo-, sabedora de las dificultades del Atlético para salir a la contra y de que su posesión de balón, aun sin Pirlo, es segura cuando no le urge crear ocasiones, así que apostó por un fútbol control soso pero justificado con el que pretendió poner nervioso a su necesitado rival. Pero el Cholo midió bien los tiempos.
El Atleti supo cómo presionarCon el balón en los italianos desde el 0 al 90, en el inicio el Atlético buscó presionar más arriba, algo que le resulta más asequible con el 4-1-4-1 que ayer quiso formar. Arda, Saúl, Koke y Raúl García defendían en campo contrario y lo hacían con orden y acierto, en busca del robo alto que pudiese permitirles una situación de peligro fácil. Al jugar la Juve con tres centrales, aunque lograron alguna recuperación alzada no pudieron pillarla descolocada, pero fueron minutos bonitos y una bienvenida muy acorde a lo que es el Vicente Calderón en la Champions. Klopp, Mou y Simeone son quienes manejan esta carta.
Chiellini y Evra fueron la sociedad más prolífica de la noche.
Poco a poco, la Juve fue ganando terreno. Se juntaron tres cosas: que presionar arriba cansa mucho, que Llorente y Pogba-Tévez-Vidal forman un gran mecanismo para el juego directo y que Evra batió a Raúl García. Este último factor fue el más condicionante. Y es una constante ya. El navarro se esfuerza, pero ni sabe ocupar su espacio, si se orienta bien para frenar a su pareja ni tiene piernas para correr hacia atrás cuando falla. La conexión Chiellini-Evra fue la más repetida del partido y la que más metros le dio a los de Allegri. Lichtsteiner, que hoy por hoy supone más peligro que Evra, participó menos porque Arda sí sabe defender mejor su zona. En cualquier caso, se insiste: la Juventus no intimidaba ni estando más arriba. Si bien también hay que señalar que, así, las opciones de que Pogba o Tévez se inventasen un gol de la nada aumentaban sensiblemente.
Juanfran asistió y Arda remató; pero Tiago Mendes se lo inventó.
Asentada la segunda parte, Simeone detectó que su ratito ofensivo había llegado y entró Griezmann por Saúl. El Atlético ganó por dos vertientes de este modo. La más evidente fue que Griezmann es muy bueno y sus desmarques son un dolor para la zaga contraria; y la otra, que tampoco es que fuese difícil de identificar, fue que Koke pasó del interior derecho al interior izquierdo -Raúl García bajó un escalón y Arda pasó a banda diestra-. Koke en el sector izquierdo crece. Aunque Del Bosque, que ha ganado todo y por tanto merece crédito, lo ve como organizador, donde mejor juega, que es en el Atleti, suele destacar por sus pases finales, no por los constructivos, y a pie cambiado le salen más fácil. Dicho esto, el 1-0 llegó tras una acción individual brillante de Tiago Mendes, que se soltó la cadena, rajó a la Juve con una conducción y se la dio a Juanfran para que la sirviera perfecta.
El Atléti resistió con mucho temple la última estampida bianconera.
Con el botín en mano, el Atlético replegó a consciencia y la Juventus añoró lo que tantas otras veces: creatividad. Sus hombres crean por puro poderío, pero carecen del toque distintivo que uno necesita para derruir la fortaleza rojiblanca. A falta de esa imaginación o esa precisión, Allegri tiró de Morata, que también tiene lo suyo. Álvaro es tan, tan, tan hiperactivo que genera desorden en propios y extraños, es un chico que provoca que pasen cosas, así que su ingreso donde no pasaba nada parecía y resultó interesante. Pero no decisivo, porque el Atlético de Madrid volvió a vencer a uno de los grandes de Europa otra vez. A Diego Pablo Simeone le encantan estos partidos.
Garate 2 octubre, 2014
El atletico tiene dos piezas clave. Uno es Arda. No falla en los partidos importantes. Se remanga y brega como uno mas, pero con balon tiene un don en peligro de extincion, el temple y la paciencia. Si ademas tiene clarividencia y calidad, como la tiene el turco, te arregla casi cualquier cosa. Ayer, aparte del gol, hizo un partido soberbio similar al de ida de liga frente al Barcelona.
La otra pieza es Tiago. Es sereno , permite que los que le rodean apliquen su esfuerzo dosificandolo, y es habil, y agil en la salida del balon. Lastima de edad, porque da gusto verle.
Ayer no me gusto Saul. Paso de "radical libre" sin parcela clara ante el Sevilla, ante el que se harto de futbol, a un gris y anodino adoquin del muro. ¿ creeis que la falta de Gabi influyo mucho en el juego de Saul?