Son muchas las cosas que han cambiado desde la última vez que el Deportivo visitó Balaídos para enfrentarse al Celta. En aquella ocasión los banquillos los ocupaban Paco Herrera y José Luis Oltra, el presidente del Dépor seguía siendo Augusto César Lendoiro y el símbolo celeste no era otro que Iago Aspas. Pero a nivel futbolístico, lo que marcó dicho partido fue el espectacular duelo en el centro del campo entre ambos capitanes: Borja Oubiña y Juan Carlos Valerón. Fue un cara a cara directo, contundente y emocionante. Si en los primeros minutos el vigués fue el termómetro de un Celta que se gustaba, a partir de la irrupción del canario el choque cogió un claro color blanquiazul. El empate con el que acabó el partido pareció hacer justicia a un duelo que hoy, dos años más tarde, no se repetirá. Sin embargo, pese a sus notables ausencias, en la zona del mediocentro celtiña y del mediapunta deportivista puede volver a estar gran parte del «O Noso Derbi». ¿Por qué? Por Nemanja Radoja y Luis Fariña.
Radoja llegó tarde, pero ha dejado muy buena impresión.
«Para él no es fácil la adaptación. Ha llegado hace una semana, todo es nuevo, el idioma… Uno debe sentirse cómodo dentro del equipo antes de poder debutar», decía Eduardo BerizzoSer pivote en el Celta de Vigo no es nada fácil sobre Radoja. Y tenía sentido. A sus 21 años, el mediocentro serbio daba el salto a las grandes ligas sin experiencia, sin conocer la liga y sin demasiado tiempo de margen para irse adaptando, pues Borja Oubiña no estará disponible hasta finales de año. Además, por si esto fuera poco, llegaba a un equipo que, desde que volvió a la Liga BBVA, no para de generar retos imposibles para su pivote. Los laterales son de carácter ofensivo, los interiores suelen terminar muy arriba y, aunque la idea de Berizzo no es tan extrema como la de Luis Enrique, el mediocentro es la figura encargada de sostener el sistema… en inferioridad numérica.
Pese a este contexto adverso y a las palabras de su técnico, Nemanja Radoja no tardó más que unos días en debutar. Y gustó. Ayudado por una presión tan intensa como estructurada, el serbio ha entrado en el 4-3-3 de forma muy natural. Ni parece extraño, ni parece debutante ni parece tan joven. Desde el día de Córdoba, a los que hay que sumar el partido ante la Real Sociedad y el duelo en el Calderón, Radoja ha demostrado ser un mediocentro con un buen físico, muy coordinado, un correcto trato de balón y una muy buena lectura del juego. Sostiene y da continuidad al equipo sin aspavientos. No realiza gestos brillantes ni esfuerzos extremos, pero todo lo que hace es muy útil. Aparece cuándo y cómo debe, justo lo que necesita su equipo y, sobre todo, su gran artista: Krohn Dehli. El danés, después de llegar como extremo y terminar como pivote, está deslumbrando como interior. Radoja le ofrece un buen primer pase y él se encarga, tras conducir y desbordar, de encontrar a Orellana o Nolito. Ahí, el éxito ya está garantizado.
Fariña ha sido lo mejor del Dépor hasta el momento.
Después de enfrentarse a Fede Cartabia, Sergio Canales y Antoine Griezmann, el serbio no se podrá relajar ante el Deportivo de la Coruña. Ni mucho menos. Porque por su zona estará Luis Fariña, el hombreLuis Fariña ya ha demostrado su gran calidad más interesante del conjunto de Víctor Fernández en lo que va de Liga. Desde fuera, pero sobre todo desde la mediapunta, el bonaerense ha mostrado su clase para conducir, desbordar y llegar con peligro. En el partido ante el Granada, por ejemplo, también hizo gala de su habilidad para habilitarse entre líneas. Y si aun así no logra aparecer en el partido con cierta frecuencia, como contra el Real Madrid, se escora a un costado para seguir en contacto con el balón. Sabe encarar, sabe asociarse y sabe llegar; unas cualidades que, aún desapareciendo la mediapunta del dibujo por el 4-1-4-1, le permiten seguir siendo indispensable en los planes de su nuevo entrenador.
Y es que, a día de hoy, el gran debate táctico en el Deportivo es el esquema empleado. Hasta el momento, cuando han jugado con tres centrocampistas, el equipo ha parecido más cómodo con balón y más sólido sin él. Pero de esta manera también pierden a un hombre de ataque y, de paso, desplazan de su mejor posición a su jugador más peligroso. Una concesión complicada de gestionar para un equipo que, a priori, puede tener problemas para marcar al carecer de un gran goleador. Quizás por ello, en el entrenamiento de ayer Víctor probó una «solución mixta»: 4-2-3-1 con Fariña de diez y José Rodríguez en la derecha. Si así sucede, aunque luego no tenga recorrido, en el «O Noso Derbi» volveremos a ver un cara a cara vital en el centro del campo: Nemanja Radoja contra Luis Fariña, un duelo de novedades.
miguel 23 septiembre, 2014
@Todos
Que tan bueno es Fede Cartavia , eh ? Me están hablando mucho de él y veo que la gente habla de él , tan prometedor es ? Es más una realidad o una promesa ?
Y sé que odian comparar , pero tiene cualidades de algún jugador TOP ?
GRACIAS !