Hace tan sólo unos pocos meses, Konstantinos Mitroglou era el delantero de moda en Europa. Y no era para menos. Con 20 goles y 3 asistencias en los escasos 19 partidos oficiales que se llevaban de la temporada 2013/2014, el punta del Olympiakos había conseguido dejar encarrilada la Super Liga Griega, había logrado el pase para los octavos de final en la Champions League y, por si fuera poco, como broche final, había liderado de forma personalista la clasificación de Grecia para la Copa del Mundo de Brasil. Todo el mundo hablaba de él. Mientras sus highlights circulaban por internet, su nombre invadía la prensa inglesa. Los rumores sobre un interés del Arsenal, el Liverpool o el Chelsea parecían tener mucho fundamento, pero fue el Fulham, en ese momento colista de la Premier League, quien pagó el último día de mercado lo que Evangelos Marinakis pedía.
En concreto fueron 12’5 millones de libras. Un precio considerable, pero lógico dada la delicada y extrema situaciónMitroglou sólo pudo disputar tres partidos que vivía el club londinense. Porque Kostas Mitroglou no significaba otra cosa que «la salvación». Era «the easy escape», por compararla con la remontada que los cottagers protagonizaron en la 07/08. Su juego de espaldas, su instinto y sus goles debían ser suficiente argumento para dejar atrás a Norwich, Cardiff o Hull City. Sin embargo, no fue así. Ni siquiera tuvo la oportunidad de intentarlo. Su rodilla sólo le permitió vestir la camiseta del Fulham durante tres partidos. Y ninguno de ellos consecutivo. El 22 de febrero entró en el 61′ ante el Wes Brom, el 8 de marzo jugó los 90′ ante el Cardiff y, finalmente, el 3 de mayo disputó la última media hora en Stoke. Chutó siete veces, cometió cuatro faltas, no celebró ningún gol y el Fulham, por supuesto, descendió.
Felix Magath no ayudó demasiado en su recuperación.
Las continuas molestias en su rodilla, que primero retrasaron su debut y luego le apartaron del equipo hasta dar su curso por acabado, fueron la causa principal de que su 2014 sea un año para olvidar. Pero no es la única. Mitroglou, que había sido una petición expresa de René Meulensteen, no haría buenas migas con Felix Magath, su nuevo entrenador. De poco sirvió que se conocieran un idílico 14 de febrero. El técnico alemán, conocido por sus curiosos métodos de preparación y su disciplina casi militar, nunca llegó a ver en forma a un Mitroglou que, según iba remitiendo el propio club, estaba recuperado. Las informaciones se contradecían, las convocatorias llegaban y el nombre que iba a salvar a Craven Cottage de la quema no estaba. Todo venía, en parte, de que el futbolista griego decidiera acudir a la llamada de Fernando Santos a primeros de marzo. Acababa de recuperarse y aún estaba lejos de su plenitud, pero el Mundial estaba muy cerca, quiso ir, fue titular y se lesionó, nuevamente, en su maltrecha rodilla derecha.
Su corto pero intenso calvario también le perjudicó en la gran cita mundialista. Grecia había llegado gracias a sus goles, pero en Brasil estaba tan pesado que hasta los 124′ que estuvo sobre el campo parecieron sobrar. Ni tenía chispa, ni parecía confiado. No era el mismo Konstantinos Mitroglou que había revolucionado el mercado invernal. Estaba muy lejos de serlo. Su aventura en Inglaterra no había salido bien. Nada bien. Por eso, aunque con mucho menos ruido mediático, su regreso en forma de cesión al Olympiakos fue una de las noticias más positivas del pasado mes de agosto. Allí, con Michel y sin Magath, Kostas quiere disputar la eliminatoria que dejó pendiente a su marcha. Ante el Atlético de Madrid y la Juventus no lo tendrá fácil, pero si las lesiones le respetan… cuidado con él. Sólo será cuestión de tiempo que sus goles vuelvan a copar cada tres días los livescores.
Abel Rojas 16 septiembre, 2014
Tengo entendido que hubo opciones serias de que viniese a la Liga BBVA este verano destino Galicia. Hubiera sido un pelotazo.
No soy el mayor fan que hay de Thiago Silva porque aunque me parece un pedazo de central, no considero que sea un fenómeno excepcional que la mayoría, pero el repaso que le metió Mitroglou en la Champions del año pasado no se lo he visto a otro delantero. Se lo he visto a otro equipo, el Chelsea en la ronda de Cuartos, pero en un duelo individual y de manera tan, tan acentuada, nunca lo vi.
El partido de Mitroglou contra el PSG en la Liguilla del año pasado es uno de mis recuerdos más queridos de la Champions 2013/14.