«Definitivamente está siendo un comienzo complicado para el Arsenal», dice el narrador de Sky Sports tras sucederse los primeros cuatro minutos. El partido, de cabo a rabo, sería calcado al arranque, pero son esos primeros 240 segundos los que parecieron 15 minutos. Se reiniciaban tantos ataques y el Dortmund recuperaba tan rápido el esférico que aportar el dato de que hasta ese minuto 4 el Arsenal ni tuvo el balón ni pudo cruzar la divisoria se debe tomar como definitivo a pesar del escaso tiempo. Un ejercicio de intimidación calculado y programado para hacer frente a Wenger. Se podría decir que con las cartas marcadas.
Uno siempre recordará cuando Guardiola confesó que en un sótano del Camp Nou visualizaba los partidos en su cabeza hasta reproducir con antelación lo que le iba a dar la victoria. El momento más feliz de su profesión, o algo similar, decía Pep. Ayer, Jurgen Klopp, con esa nueva línea de ropa con sudadera encapuchada color gris skater tan simbólica, debió sentir algo similar. Ver los partidos del Arsenal, leer su alineación y subir el volumen de su dolby surround interior hasta contemplar la victoria. Si uno define futbolísticamente a ambos equipos y ve las alineaciones y los precedentes tácticos de esas formaciones por separado, es posible que también anticipe el desarrollo del encuentro.
El arranque del encuentro fue tan intimidante como prolongado
Klopp salió a morderlo todoSin Hummels, Gündogan o Reus, el Dortmund dibujó un equipo de poca imaginación o pausa -si es que ellos tres se pueden considerar pausados; permítanme la licencia-. Nadie podía pararse medio segundo para que a su alrededor los demás se movieran, así que Klopp tiró de velocidad bruta y caos permanente en su famoso y conquistador pressing. Con prisas pero sin tiempos. La salida del Arsenal fue como tirar la toalla en el segundo asalto, pero como el fútbol es un deporte de contacto y no de combate, nadie pudo parar aquello. El BVB olió la victoria en cada poro del campo, a 105×70.
Immobile se colocaba entre medias de Mertesacker y Koscielny, para que no existiera envío entre ellos. Tras esa división, el resto de mediapuntas se emparejaban con Arteta y alrededores. Salida exterior obligada, momento para flotar al receptor interior al no salir nunca los gunners en largo y milimétrica respuesta de un jugador alejado que presiona la espalda para provocar ansiedad y precipitación. Así una y otra y otra vez. Así 90 minutos, y no es una exageración. Cabalgadas en igualdad numérica, constantes recuperaciones y consecuente respuesta de las líneas más retrasadas. «Quiero jugar en 30 metros y recuperarla en 5 segundos«. Manual de La Dentadura.
Arsene Wenger no ajustó nadaUno de las reglas básicas de un zaguero o centrocampista es que debe pensar que su compañero es malo y que va a perder el balón, sobre todo en equipos que elaboran un pressing grupal con un achique frontal de altísima intensidad. Solo así está preparado para ejecutar acciones de recuperación inmediata. Arteta, Wilshere y Ramsey terminaron por despoblar el centro del campo, presos de un dinamismo espectacular de su rival. Wenger, más observador que otra cosa, se quedó inmovilizado sin ajustar durante todo la contienda.
La salida ordenada del Arsenal fue un nuevo caramelo para el BVB
Con balón, el Dortmund podía trenzar a su antojo y buscar la espalda de las líneas inglesas con suma facilidad. Dos de los endémicos problemas del Arsenal, por confección de plantilla y esencia futbolísica, son que no activa presión sobre centrocampistas enemigos cuando juega con línea defensiva alzada y que sus medios carecen de piernas o talento para robar cuando juega con el bloque defensivo a más baja altura. El Dortmund tenía garantizado su permanente dominio sobre la vertical y también sobre la horizontal para buscar opciones más exteriores.
La opción no buscada, o no encontrada por el ahogo al que sometieron los amarillos, era ceder la pelota, buscar a Ozil como lanzador y Welbeck y Alexis como flechas o apoyos para transitar. Sin esa capacidad para robar y la mencionada para defender en tan pocos metros por parte de los locales, todo quedó en el olvido. Los problemas del Arsenal ante La Dentadura de Westfalia; la que sonríe y muerde al mismo tiempo.
James 17 septiembre, 2014
@Abel¿Puedes por favor me explique lo que está sucediendo a Özil ? ¿Es su forma individual o que es incompatible con el equipo? O las dos cosas ? Me siento como que estamos perdiendo un jugador importante en el fútbol mundial .