Los pupilos de Klopp derrotaron al Bayern Múnich en la Final de la Supercopa de Alemania tras un encuentro descafeinado por las bajas de ambos conjuntos y por el hecho de que solo uno se presentó. El Borussia Dortmund se posa sobre un sistema táctico vivo fruto de un proyecto de club firme que le permite jugar bien saque el once que once; mientras que los bávaros no terminaron de hallar el suyo en todo el año pasado y, de premio, se están viendo forzados a reconstruir uno nuevo tras los movimientos del mercado. Esta decisiva ventaja explicó la facilidad del triunfo del Dortmund «B» sobre el Bayern «B».
El Borussia Dortmund chutó 22 veces. El Bayern Múnich, 4.
A decir verdad, eso y que Klopp volvió a superar a Guardiola, que es algo que ocurre con incómoda frecuencia para el catalán. A lo largo de esta pretemporada, el Bayern Múnich ha creado muy pocas ventajas desde el pase en sus ataques posicionales. Sus pasadores más aptos no han participado en estos primeros partidos y se ha notado. Como Pep no se está quieto, aprovechó la coyuntura para implementar en su grupo la idea de que las conducciones de sus tres centrales en las salidas desde atrás adquirirían este año un valor mucho más elevado del que tuvieron en el anterior, y sin poder decirse que a partir de las mismas el Bayern haya desarrollado un fútbol brillante, sí es cierto que dieron pie a algunas circulaciones aseadas en botas de los jóvenes Gaudino y Hojberg. Nada del otro mundo, pero suficiente para percibir que, con más trabajo, podría sacarle réditos productivos a la maniobra.
Inmobile, Aubameyang y Hoffmann defendieron muy, muy arriba.
Partiendo del estado embrionario del nuevo sistema muniqués, Klopp trazó un remedio muy agresivo y valiente que el partido desveló como sostenible y dominante: mandar a tres jugadores a trabajar en el propio área de Neuer contra los tres centrales de Pep. No era una presión como tal, puesto que la voluntad de robo no era alta; más bien era una defensa contemplativa situada lo más arriba posible. Los amarillos no metían el pie pero evitaban el avance. Inmobile y Aubameyang abiertos y Hoffmann cerrado fueron los artífices del contraajuste. Las pérdidas no forzadas del Bayern Múnich se amontonaban y el único recurso que le quedaba, el juego directo sobre Lewandowski, pareció controlado por Sokratis y Ginter.
A título individual, los campeones más destacados fueron Piszczek y Mkhitaryan. El primero anduvo soberbio en la anticipación y la marca en el lado fuerte de la salida bávara (Alaba-Bernat); el segundo, como interior izquierdo, creó mucho peligro atacando el perfil débil. Y marcó.
Lahm dio cierta seriedad al centro del campo del Bayern Múnich.
Tras el descanso, Guardiola puso a Lahm y retiró del césped a Müller, convirtiendo su 5-2-3 en un 5-3-2. Es decir, pasando de exponer un doble pivote en el centro del campo a presentar un triángulo con Lahm de mediocentro y Rode y Hojbjerg de interiores. Ese hombre extra, que encima era el jugador con más jerarquía de los 22, cambió el partido en cierto modo. No es que el Bayern Múnich pasase a dominar, porque peligro creó poco, pero al menos redujo mucho su ritmo de pérdidas y controló más la situación.
¿Conclusiones? Mínimas. No podría ser de otra forma estando en el mes de agosto y con la mitad de los titulares de ambos fuera de juego. Si acaso, que pese a que la diferencia entre las plantillas del uno y del otro convierte en casi imposible una competencia real a 34 jornadas, el talento defensivo de Jürgen Klopp seguirá haciendo que los Borussia Dortmund-Bayern Múnich sean partidos interesantes.
@Montoro97 14 agosto, 2014
Klopp es un genio. Se inventó esa defensa de 3 en área contraria con Inmobile y Aubameyang como delanteros muy abiertos y Hoffmann en el centro. ¿Podriamos decir que se sacó de la manga una especie de falso 9 con Hoffmann ahí?
Mientras Klopp siga en el Dortmund (esperemos que sea así por mucho) el Bayern tendrá un rival serio, muy serio en Alemania. Pueden animar por lo menos con suerte un poco el principio de temporada de la liga. Y en copa ya puede pasar cualquier cosa, a partido único Klopp es un peligro para Guardiola.
El técnico del Borussia sabe sacarle el máximo a todos sus jugadores aunque le vayan quitando a sus estrellas todos los años. A saber lo que haría si pudiera mejorar la plantilla cada verano bien. El Dortmund es un equipo muy atractivo y divertido.
¿Cómo veis lo del posible falso 9 Hoffmann? 😉