Toni Kroos está de moda y bien que lo merece. Tras protagonizar la mutación del año en Europa de la mano de Guardiola, el medio lidera ahora la medular de Alemania con gusto y jerarquía. Es Toni el mandamás de ese centro del campo y de él nace gran parte de la final de la Copa del Mundo.
Kroos será un elemento clave en la final de la Copa del Mundo
Kroos la rompió ante Brasil de una manera no vista antes en el Mundial. El matiz principal fue la altura de sus intervenciones; casi siempre en campo contrario y a menudo entre líneas, a espaldas del mediocampo sudamericano. Los de Scolari fueron un desastre en su intento de presión y entre pivotes y centrales sucedió de todo. Argentina difícilmente será eso hoy. La albiceleste localiza su gran virtud en la solidez defensiva. Entre las dos líneas de cuatro que coloca Sabella no suele colarse el aire. Repliegan y tapan.
En esta mejora táctica ha sido fundamental la entrada de Biglia al lado de Mascherano. El futbolista de la Lazio ha aportado una lectura defensiva notable, muy superior a la de su competencia, Fernando Gago. Con él, el doble pivote de Argentina es más versátil sin la pelota. La diferencia está en que Biglia sabe quedar atrás, permitiendo que los bicampeones del mundo se junten abajo sin sufrir la típica grieta que abre Gago con su nerviosismo. Además, la seguridad de Biglia hace posible que Mascherano salga a presionar en ocasiones, acción en la que es dominante física y técnicamente y que evita que Argentina defienda siempre atrás. Ante Kroos, no obstante, surge un conflicto.
Khedira y Mascherano serán claves en el partido de Toni Kroos
Primero que todo, está el tema del perfil. Kroos o cae o actúa en el izquierdo. Como decíamos, Argentina no va a concederle ni la mitad de juego entre líneas que Brasil, así que su zona de recepción será más baja y orientada al sector zurdo.Biglia habrá de sufrir a Kroos El de Biglia. Un Biglia que no tiene las condiciones de Mascherano para salir a buscar. Por ahí Argentina pierde individualmente. ¿Y cambiarlos de lado? Pues no parece del todo rentable ya que en la derecha alemana hay mucha traca. Por un lado está Khedira, el centrocampista germano de movimientos más profundos e inteligentes y a quien Mascherano deberá perseguir en más de una ocasión. Y luego está Müller, puro futbol, y Lahm, que obligará al Jefecito a bascular en más de una ocasión. Vaya, que el intercambio de perfiles entre el culé y Biglia pinta improbable.
El balón y los pases de Kroos, la vía para desactivar a Messi
Aceptado que Biglia no podrá achuchar a Kroos, el escenario más probable es que el pasador del Bayern Munich empuje a Argentina hacia atrás. Cómo y cuánto, será otro tema. Alemania es lenta y en costado de Kroos está Howedes, que no es lateral y sube poco, y Ozil, que en la izquierda profundo de por sí no es. Es sencillo imaginar a los europeos chocando contra la muralla sudamericana, pero esto también significaría alejar a Messi de la meta de Neuer. Ahí hay negocio. Si Leo vuelve a sufrir un escenario de poca participación, Kroos será feliz. Después de todo, Alemania carece de mediocentro corrector y la zona favorita de Leo vendría a ser la espalda del interior izquierdo, es decir, la de Toni. Si Kroos pega 150 pases, Alemania será muy favorita, aunque la mayoría de ellos parezcan vacíos.
@DavidLeonRon 13 julio, 2014
Más allá de Messi, que juega un poco aparte por lo que significa su figura, creo que Toni Kroos es el hombre de la final.
Partidazo suyo equivale a porcentaje amplísimo de victoria para Alemania.